Cocina

El origen de los manteles

Hace muchísimos años vivió un empresario francés de apellido Boulanger, que tuvo una buena idea o por no decir la mejor idea que hasta el día de hoy se sigue teniendo, estamos hablando del restaurante, en aquellos años hacia el 1765 no existían nada más que tabernas, donde se acudía a beber los maravillosos frutos de la vid y otras bebidas.

Pero ocurrió que un día Boulanger dándole vueltas a su cabeza plasmo la idea de la taberna en otro sentido, como fue una casa de comidas. Escribió en un cartel una frase que llamo bastante la atención a su forma misteriosa que decía: Venis ad me omnes qui stomacho laboratis et ego restaurabo vos (Venid a mí los que tenéis el estómago vacío que yo os lo restauraré). Esto ocurrió en una gran ciudad de Francia, París. El éxito de la idea de la casa de comidas de Boulanger tardó en aparecer alrededor de dos décadas, una vez que tras el estallido de la Revolución Francesa fue tan resonante que se empezaron a abrir establecimientos con el nombre restaurat, esto se iría modificando con el tiempo a la vez que se iban abriendo mas establecimientos por todas las ciudades europeas llamados restaurant.

En los castillos y mansiones de Francia la nobleza dependía de un gran número de cocineros los cuales con el fin del antiguo régimen decidieron establecer su propio restaurant dándoles de comer a los paladares más humildes.
Y hablando de restaurantes, ¿por qué no hablar de donde proviene la palabra mantel?
En la época bajo – imperial el mantel estaba formado por tela de lienzos o diferentes tejidos que los utilizaban para proteger la mesa. El origen de la palabra proviene del latín, llamado de primer forma man-terg-s-lom, era una palabra compuesta por un sufijo y la raíz de la palabra (mano) y del verbo (enjugar, limpiar enjugando o frotando), no sería hasta la época romana que la palabra man-teg-ellum en latín vulgar quedase casi formada como esta hoy en día por mantel.

Desde la época romana hasta nuestros tiempos ha habido infinidad de tipos de manteles, de lino, algodón o plástico. Es en fin el vestido principal de la mesa, ya sea para comidas familiares o mas informales hasta llegando a ser indispensable para aquellas comidas con mas exigencia a nivel protocolario, formando la mantelería como arte.

En nuestros tiempos, es cierto que está muy presente el mantel y aparecen nuevas mantelerías como es el caso de los manteles desechables en el que podemos encontrar varias ramas como son los manteles desechables de papel o los manteles desechables de no tejido. Sobre este mantel se han creado varios modelos, un buen ejemplo de cómo obtener manteles a buen precio para tu restaurante.