Animales

La alimentación de los gatos: mentiras y verdades

Existen numerosos mitos acerca de la alimentación de los gatos: que son amantes del pescado, que les encanta tomar leche y que dentro de lo que cabe, los gatos pueden ingerir cualquier alimento. La verdad es que muchas de esas afirmaciones son falsas: un gato gordo, al igual que cualquier otro animal (o casi) no está sano ya que padece una de las principales enfermedades de malnutrición. De la misma forma aunque lo digan todas las leyendas, los gatos no son amantes incondicionales del pescado. En este post te hablamos de las verdades y mentiras acerca de la alimentación de los gatos.

1. El gato es un animal pescador: falso

Los gatos no son animales acuáticos, su físico está adaptado para ser cazadores terrestres eficaces. Esta es una de las razones que desmonta el bulo de que el gato es un gourmet del pescado. No obstante, hay ciertas razas felinas, como elmaine coon, que tienen el paladar más habituado al consumo de carne de pescado, porque viven en zonas con presencia de arroyos, donde pescan para comer.

Los felinos viajaban en la antigüedad en los barcos que realizaban largas travesías, con el papel de ser guardianes de las viandas almacenadas en la bodega. Los gatos se convertían en los controladores perfectos de la población de roedores que ponían en riesgo los alimentos de la tripulación.

2. Las sobras de comida son buenas para el gato: falso

Un gato que se alimenta con restos de comida carece de una dieta equilibrada y puede padecer ciertos problemas de salud relacionados con su funcionamiento gastrointestinal, que se pueden traducir en vómitos y diarreas.

Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía, el 75% de los gatos que viven en España (es decir, unos 2.500.000 felinos) consumen pienso. El alimento seco o húmedo de gama media o alta aporta al gato todos los nutrientes que precisa para estar sano y desarrollar su actividad diaria. Los piensos de calidad para los gatos están formulados para cubrir sus necesidades, por lo que contienen aminoácidos, como taurina y lisina en las dosis adecuadas, que el animal precisa para el correcto funcionamiento de su metabolismo.

3. Sobrealimentar al gato es sano: mentira

Los gatos tienen sus propias peculiaridades con respecto a sus hábitos alimentarios, entre ellas el hecho de comer varias veces al día pequeñas raciones. Este comportamiento obedece a que el gato es un mamífero cazador que obtiene alimento de la naturaleza de manera eventual.

La mayoría de los gatos son autónomos para regularse a la hora de comer, al contrario que el perro. Si un can tiene el plato lleno tendrá un comportamiento devorador, mientras que el gato suele ser capaz de racionar su comida sin consumir su totalidad.

Los gatos que se aburren en casa -porque no tienen otro compañero con quien jugar y carecen de actividad- emplean la mayoría del tiempo dormidos en sofá y acuden al plato demasiado a menudo para paliar su inactividad. La consecuencia de esta conducta sedentaria es la obesidad del gato, un problema que preocupa a los veterinarios por su notable aumento entre la población felina.

La obesidad se considera la forma más común de malnutrición entre las mascotas y afecta a alrededor del 40% de perros y gatos, según estudios de Royal Canin sobre conductas alimentarias de los gatos.

4. Los gatos pueden ingerir cualquier alimento: falso

Aunque el paladar del felino no se siente atraído por el sabor dulce, conviene saber que el chocolate resulta tóxico para el gato y que en grandes cantidades puede resultar mortal. Otros alimentos peligrosos para el gato son la cebolla y todas las verduras pertenecientes a su familia, como los puerros. Los guisos caseros o las sobras de comida que contengan estos alimentos, lejos de resultar beneficiosos para el gato, le pueden hacer enfermar.

5. Las plantas ornamentales de casa aportan fibra al gato

Los gatos suelen mordisquear e ingerir parte de las plantas que sus dueños tienen en casa. Esta costumbre obedece a la necesidad de obtener fibra para mejorar su tránsito intestinal, pero resulta peligrosa, porque muchas de estas plantas resultan tóxicas para el gato.

La solución para satisfacer la necesidad del gato de ingerir vegetación verde es poner a su disposición la denominada hierba gatera, preparada de manera específica para que los felinos tengan un aporte extra de fibra, que le ayuda a purgar su cuerpo de las bolas de pelo que ingiere al lamerse y acicalarse.

 

Ya que en numerosas películas aparecen gatos pescando, tendemos a pensar que los gatos son los principales animales de compañía amantes del pescado pero la realidad es otra. Los gatos suelen estar asociados al pescado ya que solemos encontrarlos en puertos marítimos, donde existe una gran cantidad de pescado tirado del que se pueden alimentar. De la misma forma, como cualquier otro animal de compañía, hay que tener cuidado con lo que ingieren nuestros felinos: ¡no pueden ingerir cualquier alimento! El chocolate que comemos en casa es uno de los alimentos más tóxico y peligroso para los felinos de la casa, pudiendo producirles ¡incluso la muerte! Por lo tanto, aunque existan numerosos mitos y leyendas acerca de la alimentación de los gatos hay que asegurarse de que estas no sean peligrosas para su salud. Al fin y al cabo, las típicas raciones de paté o croquetas para gatos son el mejor alimento que podemos darle a los pequeños felinos de nuestra casa.