¿Vilasanta? Descubre dónde está este rincón que te robará el corazón (y el GPS)

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Foto extraida del video de Youtube


Vilasanta, ¿dónde está? ¡No te pierdas en el mapa!

¿Te has preguntado alguna vez dónde diablos está Vilasanta? No, no es un lugar inventado para una película de fantasía medieval, aunque suene a que podría serlo. Este pueblecito gallego está en la provincia de A Coruña, en la comarca de Santiago. Si te imaginas Galicia como un mapa lleno de verde, lluvia y empanadas, Vilasanta está ahí, escondido entre montañas y bosques, como si quisiera jugar al escondite contigo.

Si buscas Vilasanta en Google Maps, no te asustes si tarda un poco en cargar. No es que tu internet sea lento, es que el pueblo está tan bien camuflado que hasta el GPS se rasca la cabeza. Eso sí, una vez lo encuentres, verás que está a solo 15 kilómetros de Santiago de Compostela. O sea, que si te pierdes, siempre puedes caminar hasta la ciudad del Apóstol y pedir ayuda. Aunque, sinceramente, en Vilasanta seguro que te reciben con una sonrisa y un buen plato de pulpo.

Para los que les gusta la precisión geográfica, Vilasanta está en el noroeste de España, en la comunidad autónoma de Galicia. Si te pones muy técnico, sus coordenadas son 42.8833° N, 8.5333° W. Pero vamos, que no necesitas ser un experto en brújulas para llegar. Solo sigue el olor a marisco fresco y el sonido de las gaitas, y allí estarás. ¡Ah, y no olvides llevar paraguas, que en Galicia llueve hasta en los sueños!

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¿Tienes dudas? Aquí te las resolvemos

  • ¿Vilasanta está cerca del mar? No exactamente. Está más bien en el interior, rodeado de montañas y bosques. Pero tranquilo, el mar no está tan lejos si te apetece un chapuzón.
  • ¿Cómo se llega a Vilasanta desde Santiago de Compostela? Fácil. Toma la carretera AC-543 y en unos 20 minutos estarás allí. Eso sí, asegúrate de que tu coche tenga buen freno, que las curvas son de cine.
  • ¿Qué hay para hacer en Vilasanta? Además de perderte (literalmente), puedes disfrutar de su naturaleza, probar la gastronomía local y, si tienes suerte, asistir a alguna fiesta tradicional. ¡Galicia es puro espectáculo!
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Vilasanta: el pueblo que ni tus abuelos conocen

Vilasanta es ese lugar que ni Google Maps encuentra a la primera. Un pueblo tan escondido que hasta los pájaros se pierden cuando intentan hacer escala. Si buscas un sitio donde el tiempo se detuvo en los 80, este es tu destino. Aquí, las calles tienen más baches que un campo de batalla, y el silencio es tan denso que puedes escuchar a las abuelas chismorreando desde tres casas más allá.

La vida en Vilasanta es tan tranquila que el mayor evento del año es cuando el panadero decide cerrar un día más de la semana. No hay semáforos, ni centros comerciales, ni siquiera un McDonald’s para salvar el día. Pero, ¡ojo! Aquí tienes algo que no encontrarás en ningún otro lugar: el encanto de lo auténtico. Las casas de piedra, las fuentes que aún funcionan y las historias que cuentan los vecinos son puro oro.

Si te atreves a visitar Vilasanta, prepárate para desconectar de todo, incluso de la señal del móvil. Aquí no hay Wi-Fi, pero hay algo mejor: conexión humana. Eso sí, no esperes encontrar un hotel de cinco estrellas. Lo más cercano a un alojamiento de lujo es la casa de la tía Carmen, que te recibirá con un café y un “¿qué tal, cariño?” que te hará sentir como en casa.

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¿Qué demonios es Vilasanta y por qué debería importarme?

  • ¿Dónde está Vilasanta? En algún lugar entre el fin del mundo y el principio de la nada. Si pasas de largo, te pierdes Galicia.
  • ¿Qué hago allí? Nada. Absolutamente nada. Y eso es lo maravilloso.
  • ¿Hay algo que ver? Sí, la iglesia del siglo XII, el río que cruza el pueblo y las vacas que pastan como si fueran dueñas del lugar.

Vilasanta no es un destino, es una experiencia. Y si tus abuelos no lo conocen, es porque ellos ya sabían que algunos secretos son mejor guardarlos para los valientes.