Visitas: 0
Foto extraida del video de Youtube
Descubre los secretos del amaro: la planta de la familia de las labiadas que no sabías que necesitabas
El amaro, esa planta de la familia de las labiadas que suena a nombre de personaje de telenovela, es más interesante de lo que parece. No es solo un bicho raro del reino vegetal, sino que tiene propiedades que podrían hacerte replantearte tu vida. ¿Sabías que se usa en la medicina tradicional para tratar problemas digestivos? Sí, el amaro es como ese amigo que siempre tiene un consejo útil, pero en versión planta. Y no, no te va a pedir que le devuelvas el favor.
Además de ser un aliado para tu estómago, el amaro tiene un aroma que podría competir con cualquier perfume caro. Sus hojas desprenden un olor que combina notas herbales y un toque cítrico, como si alguien hubiera mezclado un jardín con una limonada. Si te gusta la aromaterapia, esta planta es tu nueva mejor amiga. Y si no te gusta, bueno, al menos te dejará la casa oliendo a spa de lujo.
Pero espera, hay más. El amaro también es un imán para polinizadores. Abejas, mariposas y otros bichos voladores lo adoran. Si tienes un jardín, esta planta es como el DJ de la fiesta: atrae a todo el mundo. Así que, si quieres ser el anfitrión de la naturaleza, el amaro es tu invitado estrella.
¿Tienes dudas sobre el amaro? Aquí te las resolvemos
¿El amaro es fácil de cuidar?
¡Más fácil que hacer un té! Solo necesita sol, un poco de agua y nada de drama.
¿Puedo usar el amaro en la cocina?
Claro que sí. Sus hojas se usan para dar sabor a platos y bebidas. Es como el toque gourmet que no sabías que faltaba.
¿Atrae mosquitos?
Nada de eso. El amaro es selectivo: solo invita a los bichos buenos. Mosquitos, ni en sueños.
Amaro: la planta de las labiadas que podría salvar tu vida (o al menos tu cena)
¿Te suena el amaro? No, no es el nombre de un personaje de telenovela, sino de una planta de la familia de las labiadas que tiene más superpoderes que un superhéroe. Esta hierba, además de ser prima lejana del orégano y el tomillo, es una auténtica salvavidas en la cocina. Si tu cena está más sosa que un chiste malo, el amaro puede darle un toque de sabor que hará que tus papilas gustativas se pongan de pie y aplaudan.
Pero eso no es todo. El amaro no solo es el rey del sabor, sino que también tiene propiedades que podrían hacer que tu cuerpo te dé las gracias. Se dice que esta planta es un aliado contra la inflamación y que ayuda a la digestión. Vamos, que es como tener un botiquín natural en tu jardín (o en tu maceta, si vives en un piso diminuto). Eso sí, no esperes que te cure un resfriado o te haga ganar la lotería, pero sí que le dé un giro interesante a tus platos.
¿Cómo usar el amaro? Fácil: puedes añadir sus hojas frescas o secas a sopas, guisos o incluso ensaladas. Si te sientes aventurero, prueba a hacer una infusión. Solo recuerda que, como con cualquier planta, es mejor no pasarse. Aunque el amaro sea genial, no querrás que tu cena sepa a jardín botánico.
¿Tienes dudas sobre el amaro? Aquí te las resolvemos
- ¿El amaro es lo mismo que el orégano? ¡No, pero son primos! El amaro tiene un sabor más intenso y un aroma que te transporta a un campo italiano (aunque no hayas ido nunca).
- ¿Dónde puedo conseguir amaro? En tiendas de productos naturales o, si tienes suerte, en algún mercado local. Si eres de los que les gusta cultivar, también puedes plantarlo en casa. ¡Es más fácil de cuidar que un cactus!
- ¿Puedo usar amaro en postres? ¡Claro que sí! Aunque suele usarse en platos salados, un toque de amaro en un helado o un bizcocho puede ser la sorpresa que nadie esperaba.