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Foto extraida del video de Youtube
¿Qué es un sujeto paciente? Spoiler: no es un enfermo imaginario
El sujeto paciente no es ese amigo que siempre está en el hospital por inventarse enfermedades raras. En realidad, es un concepto de la gramática que se refiere a la persona, animal o cosa que recibe la acción del verbo. O sea, es el que “sufre” lo que el sujeto activo hace. Por ejemplo, en la frase “El pastel fue comido por Juan”, el pastel es el sujeto paciente porque está siendo devorado (pobrecito).
En las oraciones pasivas, el sujeto paciente es el protagonista, aunque no haga nada más que estar ahí, quieto, esperando a que le pase algo. Es como ese amigo que siempre espera a que le inviten a salir en lugar de tomar la iniciativa. En “La carta fue escrita por María”, la carta es el sujeto paciente porque está siendo escrita, sin mover ni una coma.
¿Cómo identificar al sujeto paciente?
Es fácil: busca al que está recibiendo la acción. Si la frase está en voz pasiva, seguro que el sujeto paciente está ahí, esperando su momento de gloria. En “El libro fue leído por Ana”, el libro es el sujeto paciente porque está siendo leído. Y no, no tiene nada que ver con libros que necesiten terapia.
Preguntas que te haces (y que no te atreves a preguntar)
– ¿El sujeto paciente siempre está en la voz pasiva? Sí, es su hábitat natural. Si no está en pasiva, no es paciente, es otro rollo.
– ¿Puede ser una persona, un animal o una cosa? Claro, desde tu perro hasta tu sándwich pueden ser sujetos pacientes.
– ¿Y si el sujeto paciente se rebela? Bueno, eso ya sería una revolución gramatical, pero no, sigue siendo paciente.
El sujeto paciente: el héroe silencioso de las oraciones
El sujeto paciente es como ese amigo que siempre está ahí, pero nunca levanta la voz. Es el que recibe la acción sin hacer mucho ruido, como cuando alguien dice: *»El pastel fue devorado por Juan»*. Aquí, el pastel es el sujeto paciente, el pobre que se quedó sin migajas mientras Juan se daba un festín. No se queja, no protesta, solo está ahí, siendo el centro de la acción sin mover un dedo.
En las oraciones pasivas, el sujeto paciente brilla con luz propia. Es el protagonista que no hace nada, pero todo gira en torno a él. Piensa en frases como *»La casa fue construida por los albañiles»*. La casa no hizo nada, pero es la estrella del show. Es como si fuera el invitado de honor en una fiesta a la que ni siquiera quiso ir.
Y no te confundas, el sujeto paciente no es lo mismo que el sujeto agente. Este último es el que hace las cosas, el que mueve el mundo. El sujeto paciente, en cambio, es el que se deja llevar. Es como la diferencia entre el que tira la pelota y el que la recibe. Uno trabaja, el otro solo está ahí, esperando que todo pase.
¿Tienes dudas? Aquí te las resolvemos
¿El sujeto paciente siempre está en oraciones pasivas?
Sí, siempre. Es su momento de gloria, aunque no haga nada.
¿Puede el sujeto paciente ser una persona?
Claro, como en *»María fue abrazada por su amigo»*. María no hizo nada, pero fue el centro de atención.
¿El sujeto paciente puede ser plural?
Por supuesto. Piensa en *»Los regalos fueron abiertos por los niños»*. Los regalos no hicieron nada, pero fueron los protagonistas.