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Foto extraida del video de Youtube
El cachorro de Sevilla: ¿Autor o ladrón de corazones peludos?
¡Atención, tribunal de amantes de los peluditos! Hoy juzgamos al cachorro sevillano, ese ser de cuatro patas que derrite retinas con su mirada de «¿quién, yo?» mientras desvalija neveras y secuestra calcetines. ¿Es un artista del engaño o un delincuente de ternura con licencia para derretir humanos?
El modus operandi del sospechoso
El acusado actúa con premeditación:
– Arma principal: 🐾 dos orejas que desafían la gravedad y una cola en modo helicóptero.
– Víctimas: cualquiera que pronuncie «¡Qué monísimo!» dentro de un radio de 50 metros.
– Pruebas: pelos en el sofá, zapatos mordisqueados y un historial de selfies robóticas en Instagram con el hashtag #PerreoSevillano.
¿Autor o ladrón? Depende del cristal con ojeras que lleves. Si te ha convencido para darle *tres galletas más* después de hacer pis en tu bamba nueva, la respuesta es clara: maquinación peluda en grado de tentación.
¿Tiene coartada este criminal de carlancas?
El cachorro alega «es que yo solo quería jugar», pero la fiscalía presentó evidencias:
1. Una almohada descuartizada «en nombre de la ciencia mordelona».
2. Un ladrido estratégico durante la siesta para reclamar atención (y salchichón).
3. El secuestro de una zapatilla junto a la Catedral de Sevilla, convertida en *monumento nacional al caos perruno*.
Su defensa: «Lo hice por amor… y porque olía a jamón». Caso abierto.
¿Preguntas que ladran… digo, que queman?
¿Este perrito es un delincuente habitual?
Sí, pero con *estilo flamenco*. Sus actos son tan sonados como una sevillana en Feria: efusivos, caóticos y 100% irresistibles.
¿Se puede adoptar a este ladrón de sofás?
¡Claro! Pero prepárate para firmar un tratado de rendición incondicional. Tu casa será su reino, tus horas de sueño… un recuerdo lejano.
¿Devuelve lo robado?
Lo dudamos. Los corazones peludos no tienen devolución… pero te compensa con lametones y miradas de «yo no fui» (spoiler: siempre fue él).
¿Su próximo golpe?
Rumorología callejera dice que planea asaltar la próxima tapa de tortilla en Triana. ¡Alerta con las migajas!
«El autor del cachorro» y otras leyendas urbanas sevillanas: ¡Desenmascarando al perro invisible!
El cachorro que nadie adoptó (pero todos escuchan)
Sevilla tiene más leyendas que bares de tapas, pero “El autor del cachorro” gana el premio al “¿en qué estaban pensando?”. La historia cuenta que un fantasma canino (sí, un perro invisible) merodea por el Barrio de Santa Cruz, dejando rastros de huellas mojadas y ladridos eco-friendly. ¿El detalle épico? La gente jura que el bicho es el espíritu de un escultor del siglo XVIII que quería incluir un perrito en la Cruz de la Cerrajería… y le dijeron que no. ¡Menudo rencor acumulado! Ahora, según el mito, el fantasma pasea su obra rechazada como si fuera un perro de película con efectos especiales de bajo presupuesto.
Triana no se queda atrás: el perro fantasma que hace de Uber
Mientras el cachorro invisible se vuelve viral en Santa Cruz, Triana tiene su propio can de otro mundo. Hablamos de un galgo espectral que, según rumores, te sigue si silbas el himno del Betis. La leyenda dice que si te cruzas con él, te guiará hasta un tesoro… o a una tienda de churros cerrada. Lo curioso es que nadie sabe si el tesoro son monedas de oro o un paquete de napolitanas de 1997. Eso sí, los trianeros juran que el perro tiene mejor sentido de la orientación que un GPS con flamenquito de fondo.
La hermandad de los perros sin dueño (ni explicación lógica)
En Sevilla hasta los misterios tienen carnet de hermandad. Si el cachorro invisible de Santa Cruz y el galgo de Triana se juntasen, ¿harían una procesión de mascotas? Los puristas dicen que estos mitos son “la versión peluda” de nuestra obsesión por lo inexplicable. ¿Que se oye un ladrido en un callejón? Automáticamente: “¡Es el autor del cachorro, que viene a reclamar su escultura!”, mientras alguien corriendo grita: “¡No, que es el perro del vecino con una peluca!”.
¿Ladridos en tu cabeza? Preguntas que los sevillanos se hacen (en voz baja)
- ¿El perro invisible deja pelo en la ropa? → Hasta ahora, solo “pruebas” dudosas: migas de bizcocho y algún chicle pegado en la suela.
- ¿Puedo adoptar al cachorro fantasma? → Intenta dejar un cuenco de agua en la Cruz de la Cerrajería. Si amanece vacío… ¡enhorabuena! (O fue un turista confundido).
- ¿Y si el autor era un gato disfrazado? → Eso explicaría por qué araña las puertas de madera antigua. Gatolicemos las leyendas, que para algo tenemos la Catedral.
¿Y si todo es culpa de la primavera? El calor sevillano inventa historias hasta sobrias… ¡Y con un perro de protagonista, mejor! 🐾