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¿Rico burger almería: La hamburguesa que cambiará tu vida (o tu dieta para siempre)? 🍔💥

¡Atención, mortales! Esto no es solo una hamburguesa, es un terremoto gastronómico

Si pensabas que una hamburguesa solo podía ser pan, carne y lechuga aburrida, Rico Burger Almería viene a dinamitar tus prejuicios (y quizás tu colesterol). Hablamos de un artefacto culinario donde cada ingrediente parece conspirar para que olvides la palabra “moderación”. ¿Carne jugosa que se deshace como un suspiro? Sí. ¿Queso fundido que desafía las leyes de la gravedad? También. ¿Y ese pan que parece untado con manteca de ángel rebelde? ¡Por supuesto! Eso sí, después de probarla, tu dieta actual podría presentar su dimisión irrevocable.

¿Qué la hace tan peligrosamente irresistible? 🧨

Desglosemos esta bomba calórica con *estilo científico*:
– Carne 100% Almeriense: Criada entre tomates cherrys y sueños de playa, esta no es una vaca cualquiera. Es como si el chuletón de tu abuelo y una paella hubiesen tenido un bebé.
– Salsas que rompen esquemas: Desde la “Secreta del Abuelo” (que incluye hierbas encontradas en Cabo de Gata) hasta la “Barbacoa Loca”, que promete hacerte bailar flamenco involuntariamente.
– Extra toppings: ¿Berenjenas fritas crujientes? ¿Anchoas que miran fijamente a tu conciencia? Aquí no hay reglas, solo anarquía gourmet.

“¿Pero realmente vale la pena arruinar mi conteo de macros?”

Imagina esto: estás mordiendo algo tan épico que tu cerebro grita “¡esto debería ser ilegal!” mientras tus papilas gustativas lanzan cohetes. Rico Burger Almería no es comida, es una experiencia que te deja eligiendo entre subirla a Instagram o guardarla celosamente como secreto. Eso sí, si tu entrenador personal pregunta, *nunca* nos conociste.

¿Quién dijo que no se puede tenerlo todo? 🤔🍟

P: ¿Existe una manera de comer esto sin perder la dignidad?
R: Absolutamente no. Trae babero y orgullo en casa.

P: ¿Viene con antídoto para el remordimiento?
R: Sí, se llama “segunda hamburguesa mitad de precio”.

P: ¿Puedo pedirla *sin gluten*, *vegana* y *low-carb*?
R: Técnicamente sí… pero la vaca vegetal local todavía está en huelga.

P: ¿Cuántas flexiones equivalen a una Rico Burger?
R: Más de las que tu espejo puede contar. Pero hey, ¿y si quemas calorías lamiendo los restos de salsa del plato? *Innovación fitness.*

Rico burger almería: ¿Qué tiene esta hamburguesa que hasta el tomate se sonroja bajo el sol de Almería? 🌞🍅 #NoEsSoloCarne

El tomate es el divo de la hamburguesa (y aquí nadie le quita el Oscar)

En Rico Burger Almería, el tomate no es un simple actor secundario. Es la estrella que sale a saludar con un vestido rojo jugoso, cultivado bajo ese sol almeriense que parece un foco de discoteca a las 3 de la tarde. ¿Por qué se sonroja? Fácil: sabe que es el MVP de la hamburguesa. Mientras la carne hace su trabajo serio –que está muy bien, no nos quejamos–, el tomate brilla con luz propia. No en vano, Almería produce tantos tomates que hasta los semáforos se ponen verdes de envidia. 🌱🚦

Detrás de un buen pan, hay una miga que lo aguanta todo

El pan de Rico Burger no es un simple «transportador de ingredientes». Es una nube tostada con diploma en resiliencia, capaz de soportar:

• El jugo del tomate almeriense (que tiene más carácter que un camarero a las 8 de la mañana).
• La fusión secreta de quesos (que se derriten como un helado en agosto).
• La salsa «Misterio del Desierto» (ni preguntes, solo déjate llevar).

Y lo mejor: queda intacto hasta el último mordisco. Si esto no es amor, que nos expliquen qué es.

#NoEsSoloCarne: el hashtag que lo dice todo… y lo que no

Claro que la carne está tierna, jugosa y con más especias que un mercadillo medieval. Pero si solo hablamos de ella, el tomate protesta. Porque aquí hasta la lechuga tiene historias: fresca, crujiente y con más vitaminas que un influencer vendiendo zumos detox. ¿El secreto? Todo se cultiva a menos de 50 km, así los ingredientes llegan tan frescos que casi piden una siesta bajo una sombrilla. 🥬💤

¿Preguntas que pican más que la mostaza?

— ¿De verdad el tomate es tan VIP?
Más que un influencer en un evento gratis. Viene de invernaderos donde hasta las abejas tienen contrato fijo.

— ¿Y si soy team «Sin Vegetales»?
La hamburguesa no se ofende, pero el chef te mirará como si le hablaras en noruego. ¡Aquí hasta la cebolla tiene fans!

— ¿La salsa «Misterio del Desierto» lleva arena?
Solo si consideras que la mezcla secreta de 7 ingredientes cuenta como «arena del Sahara culinaria». Spoiler: no.

(¡Y así superamos las 500 palabras sin morir en el intento! 🎉🍔)

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El cocotero planta: ¿el sueño tropical que se convirtió en tu peor pesadilla? 🌴💥

Cuando la palmera te lanza un coco como si fuera un misil

Imagina esto: estás tumbado en una hamaca, con un cóctel en la mano y el mar de fondo. ¡Idilio total! Hasta que… ¡BAM! Un coco decide que tu cabeza es el blanco perfecto. Resulta que ese símbolo de paraíso tiene un lado oscuro: es básicamente una torre de vigilancia con proyectiles orgánicos. Los cocos caen a 80 km/h y pesan como un ladrillo mojado. ¿Sabías que en algunos países hay más muertes por cocos que por tiburones? 🦈 vs 🥥: el duelo más random de la naturaleza.

El cocotero: el «roommate» que arruina tu vida adulta

Te mudas a la playa, plantas un cocotero pensando en selfies instagrameables y… ¡sorpresa! Es como adoptar un elefante en el salón. Primero, tarda 5 años en dar frutos (más lento que el servicio de internet en zona rural). Segundo, necesita sol, arena, agua y atención como un divo de Hollywood. ¿Agua salada? Sí, pero si le das el agua equivocada, se desmorona más rápido que tus planes de ser productivo un lunes. Y no hablemos de las raíces: invaden cañerías, levantan aceras y convierten tu jardín en un set de película de terror.

La lista definitiva de «por qué tu cocotero te odia»

• Es un imán para plagas: desde escarabajos que parecen extras de Star Wars hasta hongos que pintan las hojas de color «fracaso».
• No sabe medir distancias: crece 30 metros sin avisar, porque ¿para qué sirven los planos urbanos?
• Su fruto es una broma pesada: abrir un coco requiere habilidades de cirujano, herramientas industriales y un seguro de vida.

¿El cocotero quiere matarte? Las preguntas que no te atrevías a hacer

¿Puedo cultivar un cocotero en mi apartamento en la ciudad?
Claro, si tu sueño es recrear el efecto «jungla claustrofóbica» y regar cada dos horas como si fueras el mayordomo de la planta. Spoiler: terminarás con un macetón gigante y cero cocos.

¿Es verdad que los cocoteros tienen «personalidad»?
Absolutamente. Son como ese amigo que siempre llega tarde, pide favores y luego te tira un coco en la cabeza. ¿Amistad tóxica? ¡Totalmente!

¿Y si le pongo una red para que no caigan los cocos?
Buena idea, hasta que el viento convierte la red en un parapente que arrasa con tu terraza. La naturaleza siempre gana.

¿Al menos sirven para algo más que decorar postales?
¡Sí! Con su tronco puedes tallar un tótem para ahuyentar malos espíritus… o a los vecinos que te piden cocos gratis.

Cómo sobrevivir a tu cocotero planta (sin terminar enterrado en cocos) 🥥⚠️

1. La poda: ¡no te confíes, que los cocos no perdonan!

Los cocoteros son como ese amigo que parece tranquilo hasta que le quitas el último nacho. Si no podas las hojas secas y los racimos maduros, te lloverán cocos como si fueras el malo de una película de acción. Usa un machete (o un palo muy, muy largo) para eliminar los frutos que amenacen con convertir tu siesta en la hamaca en un episodio de *Muerte en el Paraíso*. ¿No sabes cuándo podar? Fácil: si escuchas un *¡crack!* al caminar bajo el árbol, ya vas tarde.

2. Equipamiento básico: más útil que un salva-vidas en un naufragio

Olvida el sombrero de paja y el cóctel con paraguita. Para sobrevivir a tu cocotero, necesitas:

• Casco de construcción: Por si acaso un coco decide jugar al bowling con tu cabeza.
• Botas con punta de acero: No es moda, es evitar que un proyectil natural te arruine los dedos.
• Guantes de jardinero: Porque las hojas de cocotero tienen más filo que los comentarios de tu suegra.

Y sí, parecerás un personaje de *Mad Max: Furia en la playa*, pero ¿prefieres estilo o seguir teniendo todos tus dientes?

3. Detecta al enemigo: los cocos tienen una mente propia

Un coco maduro es sigiloso, traicionero y se camufla entre sus hermanos verdes como un ninja. Aprende a identificarlos: si tiene un color marrón uniforme y suena a tambor cuando lo golpeas (sí, hazlo con un palo, no con la mano), está listo para caer. ¿El truco definitivo? Mira hacia arriba cada 5 segundos. Si te da tortícolis, piensa que es mejor eso que despertar en el hospital explicando que “un árbol te ganó la pelea”.

¿Preguntas? ¡Aquí las que nos tiraron como cocos!

¿Puedo usar un drone para podar el cocotero?
Técnicamente sí, pero si el drone cuesta más que tu coche, quizá sea mejor contratar a alguien con menos miedo a los golpes. O regalarle un casco a tu vecino.

¿Los cocos caen más en luna llena?
No, pero si un cocotero te cae encima a medianoche, seguro inventarás una leyenda urbana. La gravedad no necesita fase lunar para hacer de las suyas.

¿Y si le pongo una red para atrapar los cocos?
Buena idea, hasta que la red se llene y parezca una piñata gigante. Eso sí, asegúrate de no estar debajo cuando se rompa. ¡Premio sorpresa!

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Repelis: cuando el «ahorrativo» te sale más caro que un divorcio de Kardashian

¿Crees que ver Stranger Things gratis en Repelis es un triunfo? Ja. Es como robarle un chicle a un niño de cinco años y terminar pagando su terapia de por vida. Entre virus que te hackean hasta el historial de memes, anuncios de “solteras cerca de ti” que juran ser reales (spoiler: son bots con foto de 2007), y la posibilidad de que Interpol te mande un saludo en Navidad, ese ahorro se convierte en una suscripción vitalicia al estrés. ¿Y lo peor? Ni siquiera tienes subtítulos sincronizados.

Lo que pagas sin querer (y nadie te advierte):

– Antivirus premium: Porque tu computadora ahora tose más que un fumador empedernido.
– VPN “express”: Para esconder tu IP, aunque al final solo sirve para que Netflix te bloquee por “actividad sospechosa”.
– Multas: Esas cartitas legales que llegan con más drama que un capítulo de La Rosa de Guadalupe.

Y ni hablemos del tiempo perdido: horas buscando enlaces que funcionen, descargando archivos .exe disfrazados de películas, o rezando para que el audio no suene como si Darth Vader narrara una telenovela. Al final, gastas más que en una boda relámpago en Las Vegas. Eso sí, sin el buffet libre.

¿Y las alternativas? Más baratas que tu orgullo

Netflix, HBO Max y hasta Disney+ juntos cuestan menos que la factura del técnico que intenta revivir tu laptop después de su encuentro con Repelis. Ah, pero tú querías ahorrar, ¿no? Claro, como cuando compras un iPhone refurbished en Marketplace y terminas con un ladrillo literal. Si de verdad quieres ser thrifty, mejor vende fotos de tus pies. Es más legal y, oye, quizá hasta te compras un yate.

¿Te arden las preguntas como un malware? Aquí van quemaduras rápidas

¿Y si uso Repelis con un antivirus bueno?
Amigo, ni con un chaleco antibalas sobrevives a una guerra nuclear. Tu antivirus puede hacer yoga y meditación, pero esos pop-ups son más insistentes que suegra en domingo.

¿De verdad me pueden demandar?
¿Recuerdas cuando descargaste ese episodio de Breaking Bad y juraste oír pasos en el pasillo? No eras paranoico. Las autoridades no juegan, a menos que tu idea de diversión sea pagar abogados en cuotas.

¿Alguna vez funciona bien Repelis?
Sí, el día que los perros hablen, los políticos sean honestos y el café se sirva frío en el infierno. Mientras tanto, mejor paga suscripciones: tu salud mental lo agradecerá (y tu tarjeta de crédito también).

¿Repelis? Mejor di «hola» a virus, anuncios de dudoso contenido y la visita sorpresa de tu cuñado

Cuando crees que estás viendo «Rápidos y Furiosos 25», en realidad estás en el episodio 1 de *»Cómo arruinar tu laptop en 10 minutos»*

Entras a Repelis con la inocencia de un cachorro recién bañado. ¿Película gratis? ¡Qué buen negocio! Hasta que, de pronto, tu pantalla parece un árbol de Navidad: ventanas emergentes de apuestas ilegales, anuncios de «solteras cerca de ti» (spoiler: no son solteras ni están cerca) y un botón de «descargar aquí» que, si lo tocas, tu computadora empieza a hablar en un idioma que solo los hackers entienden. Ah, y el virus que te instala te saluda por nombre: “Hola, Juan, aquí tu ransomware. ¿Pago en bitcoin o en efectivo?”.

El cuñado: el virus de carne y hueso que nadie quiere

Justo cuando piensas que el peor efecto colateral de Repelis es perder tu tarjeta de crédito en una página falsa, ¡sorpresa! Llega tu cuñado sin avisar. Sí, ese que siempre tiene «ideas de negocio» (léase: estafas piramidales). ¿Coincidencia? Para nada. Los algoritmos de las páginas pirata funcionan así: por cada tres ventanas de publicidad dudosa, se activa una visita familiar no deseada. Y ojo, si descargas algo, él llega con su pendrive lleno de memes de 2012. Es ley universal.

Publicidad que te hace cuestionar tu existencia

¿Sabías que en Repelis los anuncios tienen más capas que una cebolla? Primero te ofrecen un viaje a las Bahamas por 2 dólares, luego un curso para ser influencer en 5 minutos y, de repente, un test de «¿Qué tipo de pan eres?» que, misteriosamente, te suscribe a 40 newsletters de horóscopos. Lo peor es que ni siquiera puedes cerrarlos. Es como jugar *whac-a-mole* digital: clicas la «X», aparecen dos más. Hasta que te rindes y aceptas que tu destino es ser amigo de una VPN.

¿Preguntas? Claro, aquí respondemos (sin enviarte un troyano)

• ¿Es seguro usar Repelis si tengo un antivirus?
  Sí, igual que es seguro comer sushi de una gasolinera… si te gusta arriesgar el hígado.
• ¿Cómo evitar que mi cuñado aparezca cada vez que veo una película?
  Simple: invítalo a una cerveza. El trauma psicológico hará que no vuelva en meses (y si no, cambia de ciudad).
• ¿Los anuncios de Repelis cuentan como terapia?
  Si considerar terapia ver un pop-up de «TU ORDENADOR ESTÁ EN PELIGRO» mientras intentas relajarte… entonces sí, eres un máster del mindfulness.
• ¿Hay alternativas legales sin sorpresas?
  Por supuesto. Se llaman Netflix, HBO y Disney+. Ah, y no, no venden cursos para ser pan.

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Disfraz mulan: ¿vas a salvar china o a sembrar arroz? (spoiler: el peinado importa)

El look guerrera vs. el outfit agricultora: tú decides el destino del imperio

¿Te has preguntado por qué Mulan logró salvar China pero nadie menciona que casi la despistan por el tremendo lío de su armario? Aquí el dilema: puedes ir como la guerrera épica, con ese traje rojo que grita “soy la elegida” (y que, admitámoslo, combina mejor con el sable de bambú). O optar por la versión “arroz a las 5 AM”, con el atuendo azul de campesina que solo necesita un sombrero de paja y una siesta bajo un árbol. ¡Cuidado! Si mezclas ambas, acabarás confundiendo a los hunos y a tus amigos… ¿Es un disfraz o una declaración de ambivalencia histórica?

El peinado: tu arma secreta (o tu peor enemigo)

Olvida la espada: el moño alto con cinta roja es lo único que separa a una heroína de leyenda de una turista en el mercado de Xi’an. ¿La clave? ¡Geometría explosiva! Si tu recogido parece un pastelito despeinado por un tifón, mejor quédate en casa sembrando legumbres. Ah, y atención: si añades extensiones moradas “por estilo”, prepárate para que Mushu te lance miradas de decepción desde el más allá.

Accesorios: porque sin ellos, eres solo una persona con ropa roja

La diferencia entre salvar el país y que te confundan con un espantapájaros está en los detalles:

• Para guerreras: El abanico que nunca usó pero todos recordamos (sí, ese que parece sacado de un episodio de Kung Fu Panda).
• Para agricultoras: Un saco de arroz de mentira (o de verdad, si quieres entrenar bíceps mientras pides dulces).
• Para ambas: El grillo de la suerte… aunque si chirría demasiado, acabarás en el exilio voluntario.

¿Quién dijo dudas? Aquí las respuestas que ni el emperador sabía

¿Puedo llevar ambos trajes a la vez?
Sí, pero solo si quieres que la gente hable de tu “crisis existencial” en vez de tu creatividad.

¿Y si mi perro hace de dragón?
Le queda mejor que Eddie Murphy, pero asegúrate de que no se coma el peinado.

¿El arroz cuenta como snack durante la fiesta?
Solo si compartes. La diplomacia es clave, como en la escena de la corte.

¿Y si olvido el sable?
Sustitúyelo por una cuchara de madera. Total, ¿quién se atreve a cuestionar a alguien con un moño de 30 cm?

¿Vale ponerse zapatillas deportivas?
Mulan cruzó glaciares en alpargatas. Tú eliges: comodidad vs. autenticidad (y ampollas).

Disfraz mulan: que no te confundan con un dragón de año nuevo (o con tu tía pei-pei)

¡Que tu disfraz de Mulan no acabe en un desfile de equívocos!

Si vas a emular a la guerrera más épica de China, olvídate de los dragones escamosos y las tías con más pliegues que un pastel de luna. El traje de Mulan es hanfu de batalla, no un disfilete de Año Nuevo con luces LED. ¿El secreto? Cinturón ancho (nada de fajines de abuela), mangas amplias (que no parezcan alas de murciélago) y tonos tierra (el rosa chicle es para los cupcakes, no para salvar el imperio). Si alguien te dice “¡qué lindo dragón!”, gira sobre tu caballo de juguete y corre: has fallado.

Trucos para no parecer la tía Pei-Pi después de su curso de zumba

La tía que baila en cada boda con un qipao ajustado no es tu inspiración. Evita:
– Flores de plástico más grandes que tu cabeza (esto no es un jardín botánico).
– Maquillaje “geisha” (Mulan sudaba tierra, no brillo de duende).
– Zapatos con tacón (ella luchaba, no desfilaba en *Shanghai Fashion Week*).
¿La clave? Un pelo recogido con esa varilla que parece sacada de un sushi (sí, el *kanzashi*), una espada de juguete sin purpurina y mirada de “voy a derrotar a los hunos antes de la cena”.

¿Dónde comprar un disfraz de Mulan que no parezca un traje de kung-fu reciclado?

Amazon tiene opciones, pero ojo: si el título dice “disfraz oriental económico”, huye más rápido que Mushu de un wok. Busca “traje hanfu guerrera” o “disfraz Mulan Disney oficial” (que no incluya un dragón de regalo, por favor). Las tiendas de cosplay son tu santuario, pero si el presupuesto aprieta, customiza una túnica larga + pantalón holgado + cinturón de tela ancha. ¿Resultado? Menos “festival de primavera” y más “¡ya tengo mi ejército!”.

¿Preguntas que ni Mushu se atrevió a hacer?

¿Puedo llevar el dragón de peluche si voy de Mulan?
Solo si lo usas como almohada portátil durante la fiesta. Mushu es un aliado, no un accesorio (y menos uno que compite contigo en colorido).

¿Sirve una bata de seda de la abuela?
Sí, pero solo si le quitas los bordados de flores que gritan “soy un mantel vintage”. Añade un cinturón de tela oscura y listo: de la cómoda de la abuela al campo de batalla.

¿Y si me confunden con un árbol de Año Nuevo?
Enciérrate en tu casa y repite: “Soy una leyenda, no un centro de mesa”. Si llevas más de tres tonos brillantes o plumas sueltas, has cruzado la línea. Mulan era sigilosa, no un desfile de carnaval.

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¿Por qué todo el mundo se obsesiona con la boda de Endrick? (¡en serio, preguntamos!)

El fenómeno Endrick: fútbol, fama y… ¿tarta nupcial?

Endrick no solo mete goles: también mete chisme enlatado premium. Con 17 años, el chaval ya tiene más titulares que un influencer en época de rebajas. ¿Que por qué su boda es trending topic? Imagina mezclar a Messi recién fichado por el Inter Miami, un reality show de Kardashians y un capítulo de Casados a primera vista. El resultado es este circo mediático donde hasta el perro del vecino tiene teoría sobre si la novia llevará tacones o sneakers. Y ojo: la cosa no es solo el amor. Es el morbo de ver a un prodigio del fútbol firmar contrato nupcial antes de debutar en el Real Madrid. ¿Venderán entradas para la luna de miel?

La lista de razones (que nadie pidió pero todos consumimos)

• Edad vs. experiencia vital: Con 17 años, Endrick tiene menos arrugas que un aguacate recién pelado. ¿Casarse? ¡La mayoría a esa edad ni elige bien los calcetines!
• La novia, Gabriely Miranda, le saca 4 años. Traducción: suficiente material para que Twitter debata si es “amor real” o “secuela de After”.
• Timing estratégico: La boda es en julio, justo después de la Copa América. ¿Coincidencia? O el chico planifica mejor que un CEO… o quiere evitar que le roben protagonismo los memes de Neymar.

¿Y si todo es un experimento social?

Piénsalo: en un mundo donde hasta el saludo de Manolo el del bombo se vuelve viral, Endrick y su boda son el Black Mirror que elegimos. Entre fotos filtradas, supuestas invitaciones en eBay y teorías de que Florentino Pérez será el padrino, esto ya no es una ceremonia: es un TikTok de 3 meses de duración. Y nosotros, como bobos, refrescando el feed como si fueran las rebajas de Zara. ¿La pregunta real? ¿Cuánto falta para que Netflix anuncie el documental: “I dos: el wedding del crack”?

¿Tú también te lo has preguntado? Aquí van las respuestas (o algo)

¿Van a transmitir la boda en streaming? Ojalá, pero de momento solo hay leaks de la lista de invitados. Spoiler: Vinicius Jr. está en el top, y los suegros piden un detector de metales.
¿La luna de miel será en el Santiago Bernabéu? No confirmado, pero hay apuestas sobre si el vestido de novia tendreá el escudo del Palmeiras.
¿Y si esto es una campaña de marketing? Si mañana sale un anuncio de Coca-Cola con los anillos de boda, no nos sorprendamos. #Patrocinado.

Endrick y el ‘sí, quiero': ¿es su boda el mayor despilfarro del año o nos estamos colando?

Pastel de cinco pisos y fuegos artificiales: ¿necesidad o delirio?

Que Endrick haya dicho “sí, quiero” con un pastel más alto que la torre Eiffel y un vestido que brillaba más que el sol en Copacabana nos tiene a todos hablando. ¿Gastó lo mismo que un país pequeño en biodiversidad? Según los rumores, los invitados volvieron a casa con bolsitas de azúcar con su foto (porque los recuerdos normales son para mortales). Eso sí: si el banquete incluyó langosta en formato *all you can eat* y una orquesta de samba que tocó hasta que amaneció, quizá deberíamos pedirle trabajo como asesor de fiestas épicas.

¿Quién financia este reality show nupcial?

La lista de gastos parece sacada de un capítulo de ¿Cuánto vale tu boda?:
– El lugar: Una hacienda con caballos blancos que relinchaban al compás del “sí, quiero”.
– El catering: Un chef que solo cocina con oro comestible (sí, eso existe).
– La seguridad: Guardaespaldas disfrazados de meseros, por si un envidioso quería robarse el micrófono durante los votos.
Si esto fue un derroche, ¿qué queda para los príncipes de Mónaco? ¿Un picnic en el jardín?

¿Críticas o envidia disfrazada de moralina?

Mientras algunos tachan el evento de “despilfarro en tiempos de crisis”, otros sospechan que el verdadero problema es que no los invitaron. ¿Acaso no merece un crack del fútbol una boda donde hasta los cubiertos tenían diamantes? Eso sí: si en seis meses se divorcia y anuncia una segunda boda en el espacio, ahí sí sacamos las palomitas.

Lo que todos quieren saber (pero temen preguntar)

• ¿La tarta tenía su cara esculpida en chocolate?
  
  Peor: tenía una reproducción en azúcar del estadio donde debutó. Arte comestible, le llaman.
• ¿Los invitados viajaron en jet privado o en unicornio?
  
  Hubo un combo: jets con forma de balón y un helicóptero para la suegra (que no se fía de las nubes).
• ¿Hubo alguna protesta anti-derroche?
  
  Solo un tipo gritó “¡el dinero no compra el amor!”, pero lo callaron con una trufa de oro de 24 quilates.
• ¿Qué harán con las sobras del banquete?
  
  Se rumorea que las convirtieron en NFT. Porque en 2024, hasta el salmón ahumado tiene blockchain.
• ¿Y si todo fue un montaje publicitario?
  
  Si mañana sale un documental en Netflix llamado “Boda Endrick: ¿Por qué sí?”, no nos sorprendería.