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¿Por qué todos interpretan a mal (el personaje) como un mal chico en ‘sombra y hueso'? 😂

Mal: ¿Villano, celoso o víctima del #TeamDarkling? 🧛♂️

Mal tiene el look de “chico malo” que vende camisetas: tatuajes, mirada de lobo herido y una actitud que grita “no me abraces, tengo miedo de quererte”. Pero, ¡sorpresa! El tipo es más fiel que perro en serie de Netflix. ¿Por qué lo crucifican? Simple: la gente confunde drama adolescente con maldad. Cada vez que frunce el cejo, el fandom piensa: “Ahí va, ¡otra vez rompiendo corazones!”, cuando en realidad está pensando: “¿Dónde carajos dejé mi bufanda?”.

El síndrome del “novio de la protagonista” 😒

En toda saga hay un sándwich de emociones: Alina es el jamón, el Oscuro es el pan de centeno y Mal… es la lechuga que nadie valora. ¿Su pecado? Ser el interés romántico “aburrido” frente a un antagonista con poderes sexys y capa negra. La audiencia prefiere al chico oscuro que puede controlar la oscuridad (y tus sueños húmedos) antes que al cazador que solo quiere salvar a su amiga de la infancia. ¡Injusticia narrativa nivel Dios!

La culpa es de los memes (y de Netflix) 🍿

¿Sabes qué arruinó la reputación de Mal? Los edits de TikTok donde lo comparan con Draco Malfoy y las escenas fuera de contexto. Si respira, es tóxico; si protege a Alina, es controlador; si llora, es manipulación emocional. ¡Hasta un estornudo del chico lo convierten en teoría conspirativa! Y Netflix, en su afán de vender drama, recorta sus momentos tiernos para darle más pantalla al Oscuro. ¿Resultado? Mal parece el villano de una telenovela barata.

🔥 Preguntas que arden más que el Fold 🔥

• ¿Mal es tóxico o solo le faltan clases de comunicación? → El chico necesita un curso de WhatsApp: “Alina, llegué tarde porque luché contra volcra, no te ghostee”. 💬
• ¿Por qué le perdonamos todo al Oscuro pero a Mal lo juzgamos por respirar? → Simple: Ben Barnes tiene un contrato con el diablo para ser irresistible. 🎩
• ¿Alguien ha contado cuántas veces salva a Alina? → Como 17, pero como no lo hizo con un beso apasionado, no cuenta. 📋

Mal en ‘sombra y hueso': cuando el fandom interpreta a mal (literal) al chico más bueno del reino 🫠

El chico con nombre de villano y corazón de golden retriever 🐕

Mal Oretsev, el *tracker* más leal de Ravka, tiene un problema grave: ¡se llama MAL! Y no, no es broma. El fandom, en su afán por buscar drama donde no hay, ha decidido que su nombre es una señal cósmica. ¿Protege a Alina con la devoción de un perrito faldero? *“¡Es una táctica para ganar su confianza!”*. ¿Arriesga su vida por salvar a sus amigos? *“¡Manipulación emocional nivel maestro!”*. Mientras el pobre intenta ser el novio ficticio más decente del universo Grisha, los fans tuitean teorías conspiranoicas con más convicción que un borracho defendiendo que la Tierra es plana.

Lista de “pruebas” por las que Mal es “mal” (según Twitter) 🕵️

• 1. Tiene mirada de perrito abandonado: “Nadie es tan inocente sin esconder algo… ¿Dónde están los cadáveres, Mal?”.
• 2. Sobrevive a TODO: “¿Cómo es posible que un humano normal resista tanto? ¡Claro, es un villano inmortal disfrazado!”.
• 3. Su química con el Darkling: “Si se miran con odio tan intenso, es envidia entre exes. Algo pasó en esa cabaña del norte…”.

El verdadero crimen: ser demasiado perfecto (y eso aburre) 😴

La ironía es que Mal es el único personaje que no tiene un esqueleto en el armario… ¡y eso lo hace sospechosísimo! En un mundo lleno de villanos con traumas épicos y abrigos de cuero brillante, ¿cómo puede alguien ser *solo* amable, valiente y fiel? El fandom prefiere creer que es un psicópata en modo incógnito antes que admitir que, a veces, los chicos buenos existen. Hasta le han hecho edits con música de thriller y luces tenebrosas. Si hasta el Darkling se ríe del otro lado de la pantalla.

¿Mal o «mal»? El interrogatorio definitivo para desenmascarar al santo (o al demonio con cara de ángel) 🕵️♂️

—¿Es Mal un villano secreto?
Si lo fuera, sería el único en la historia que elige como plan malvado… *ser un novio ejemplar*. ¡Vaya genio del crimen!

—¿Por qué el fandom le tiene tanto odio?
Odio es una palabra fuerte. Digamos que lo “roastean” como si fueran tías chismosas en un Thanksgiving. Alguien tiene que pagar por los segundos libros aburridos.

—¿Alina debería huir de él?
Si Alina escucha al fandom, terminaría en un bunker con un gato y un cactus por compañía. Mal es literalmente el único que no quiere matarla, controlarla o secuestrarla. Pero hey, ¿quién necesita lógica cuando hay memes?

—¿Los libros confirman la teoría?
Los libros confirman que Mal es un sol radiante con patas. Pero ¿para qué leer cuando puedes inventar dramas en TikTok?

—¿El verdadero «mal» es el fandom?
*Sonido de micrófono cayendo.* 🎤

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¿Coletas en una boda? Descubre por qué este peinado te hará brillar (o parecer invitada de comunión)

Coletas vs. protocolo: el equilibrio entre «¡qué divina!» y «¿trajiste caramelos?»

Las coletas en una boda son como el aguacate en la pizza: o las amas o las odias, pero nadie queda indiferente. Si optas por este look, asegúrate de que tus coletas no parezcan salidas de un álbum de fotos de primaria. Truco infalible: añade ondas sueltas, mechones desenfadados o un tocado minimalista. Si combinas trenzas finas con algún accesorio dorado, pasarás de “invitada que se confundió de evento” a “diosa boho que todos envidian”. Eso sí, si el dress code es *black tie* y tú llegas con dos colitas y un lazo rosa, mejor ve practicando tu cara de “sí, soy la madrina… de la comunión de 2005”.

¿Coletas altas, bajas o laterales? La ciencia de no arruinar las fotos

La posición de las coletas es clave. Coletas bajas = elegancia discreta (ideal si quieres parecer adulta funcional). Coletas altas = vibra juguetona (pero cuidado, si añades demasiado volumen, parecerás un ponisaurio Rex). La opción ganadora: coletas laterales con un twist. Imagina un moño despeinado que tuvo una aventura con una trenza. Añade horquillas con perlas o cristales, y listo: serás la versión *glam* de Pippi Calzaslargas. Eso sí, evita los coleteros de plástico con forma de corazón. A menos que tu meta sea que la novia te mire igual que tu tía cuando le regalas un chupete en Navidad.

El factor «edad» (o cómo evitar que te pregunten por tu nota en matemáticas)

Las coletas tienen un pacto secreto con el universo para restarte años… ¡y a veces se pasan! Si tu cara aún pide carnet en la discoteca, mejor elige un peinado que no te haga parecer la flower girl. Si tienes 30+, juega con texturas: ondas al agua, raíces alisadas o un flequillo cortina. Si eres team “me da igual la edad”, apuesta por coletas asimétricas con un velo corto o una diadema metálica. Pero atención: si alguien te ofrece dinero “para los libros” durante el banquete, reconsidera tus decisiones.

¿Preguntas? Aquí las que NO querrás que te hagan en la recepción

¿Cómo llevar coletas sin que me confundan con la sobrina de la novia?
Simple: cero moños redondos pegados al cráneo. Mejor coletas bajas con mechones sueltos y, por amor al diseño, ¡nada de cintas de raso!

¿Sirven las coletas para esconder el desastre tras una noche de abrir barra libre?
Sí, pero si llevas gafas de sol y murmuras “es un look vintage”, quizá cuela.

¿Puedo usar coletas si soy la novia?
Claro, pero añade un velo, flores frescas o una tiara. Si no, tu suegra dirá que te casaste en modo “excursión escolar”.

Coletas nupciales: el peinado «¡llegué tarde!» que conquista novias (y a su presupuesto)

Coletas que dicen «me case, pero no me esforcé» (y quedan de lujo)

¿Cansada de peinados nupciales que parecen requerir un título en ingeniería espacial y un presupuesto de lanzamiento de cohete? Las coletas nupciales son el *»ups, me quedé dormida pero igual me veo fabulosa»* hecho tendencia. Olvídate de las horas en la silla de la peluquería con 300 horquillas incrustadas en el cráneo: este look se arma en dos tirónes de goma, un par de flores secas *instagrameables* y una actitud del tipo *»soy una diosa casual, ¿qué pasa?»*. Lo mejor: tu cuenta bancaria no llorará sangre, porque hasta la peluquera más *fancy* cobra menos por esto que por un recogido con nombre en latín.

El tutorial definitivo: de «acabo de despertar» a «díganme señora»

Paso 1: Recoge tu pelo en una cola alta como si tuvieras que correr detrás del autobús. Paso 2: Añade unas trenzas despeinadas (sí, ese efecto *»me lo hice yo misma viendo un TikTok a las 3 AM»* es adrede). Paso 3: Decora con perlas, cintas o hasta hierbas del jardín de tu suegra (total, nadie notará la diferencia en las fotos). ¿El resultado? Un peinado que aguanta desde la ceremonia hasta el baile de la *»Yerberito Modern»* sin despeinarse. ¡Y si se desarma, solo gritas *»es el estilo, mamá»* y listo!

¿Y si mi pelo parece nido de pájaro tropical? ¡También aplica!

Rizado, liso, fino, grueso… Da igual. Las coletas nupciales son como los chistes malos: funcionan en cualquier contexto. ¿Tienes mechas rebeldes? *»Detalles orgánicos»*. ¿Puntas abiertas? *»Efecto vintage»*. ¿Pelos sueltos por ahí? *»Aura de romance bohemio»*. La clave está en abrazar el caos con elegancia y decirle al peluquero: *»hazme parecer que me importa, pero no demasiado»*.

Preguntas que todas quieren hacer (pero temen sonar básicas)

¿Sobrevive a lágrimas, abrazos de tía Marta y 5 horas de reggaetón?
¡Más que tu dignidad después del tercer mojito! Usa un poco de laca *extra hold* (la que usan las abuelas para fijar el planeta Tierra) y listo.

¿Puedo ponerle accesorios o es *demasiado*?
¿Tienes una tiara de la comunión guardada? ¡Sácala! ¿Un collar de perro brillante? ¡Adelante! Esto es como el Tupperware: si entra, sirve.

¿Funciona para bodas en la playa o solo en iglesias?
Desde un jardín japonés hasta un estacionamiento de Walmart (sí, ha pasado), este peinado se adapta. Eso sí: si hay huracán, ni las coletas ni el matrimonio sobreviven. 💍🌀

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¿Hotel bienestar en Moaña? Sí, y aquí te contamos por qué no te vas a aburrir (ni un poquito)

Masajes que te harán olvidar hasta tu nombre (y otros placeres culpables)

Imagina esto: estás tumbado en una camilla mientras alguien te deshace los nudos de la espalda como si fueran un problema de álgebra. En los hoteles bienestar de Moaña, los masajes no son solo «relajantes»; son experiencias que te reconcilian con la gravedad terrestre. ¿Aromaterapia? Sí, pero con esencias que huelen a «adiós, estrés» y «hola, modo vacaciones permanente». Y si te aburres (cosa improbable), siempre puedes probar la sauna hasta derretirte como un helado en agosto.

¿Senderismo o siesta? La respuesta es: ambas, por supuesto

Moaña es ese lugar donde el monte te mira con cara de «ven, pasea, pero luego duerme la mona». Los hoteles bienestar aquí tienen rutas de senderismo que parecen diseñadas por un poeta con prisa: bosques, miradores al mar y caminos que terminan, cómo no, en una hamaca gigante. ¿Lista de actividades?

• Desayunar como un vikingo (pero con tostadas de aguacate).
• Perderte entre viñedos y fingir que eres el protagonista de un drama romántico.
• Darte un chapuzón en la piscina mientras planeas cómo mudarte aquí para siempre.

Noches que no saben si son fiesta o terapia (spoiler: son las dos)

Que nadie te engañe: el bienestar en Moaña no acaba cuando se pone el sol. Los hoteles organizan cenas con productos locales que harán llorar de emoción a tu estómago (sí, el marisco gallego es un *chef’s kiss*). ¿Y después? Yoga bajo las estrellas, donde intentarás hacer el «perro boca abajo» sin caerte de cara, o conciertos acústicos que suenan a «esto debería ser ilegal de tan bueno».

¿Preguntas? Aquí las respuestas (sin exámen sorpresa)

¿Y si viajo solo y me da vergüenza pedir un masaje de pies con hierbas?
Relax. En Moaña, hasta las piedras tienen menos vergüenza que tú. Los terapeutas están acostumbrados a todo, desde risas nerviosas hasta ronquidos en plena sesión.

¿Hay wifi? Es para una emergencia (subir una foto a Instagram con la puesta de sol).
Sí, pero cuidado: la conexión es tan rápida que tu foto de la *playa de A Xunqueira* podría volverse viral antes de que termines el café.

¿Puedo llevar a mi perro? Es un influencer de cuatro patas.
Claro, pero avísale que aquí los *influencers* compiten con las vistas a la ría de Vigo. Que traiga su mejor pañuelo.

¿Y si llueve? Galicia es Galicia, eh.
Lluvia + jacuzzi = combo ganador. Además, los días grises son el mejor filtro para fotos melancólicas. #NoLoLloresDisfrútalo.

Moaña y el «hotel bienestar»: la combinación perfecta para que tu cuerpo diga «¡gracias, lo necesitaba!»

Cuando Moaña te abraza y el hotel te da un masaje (literal)

Imagina que tus músculos están más tensos que un calcetín en un pie sudoroso. Ahora piensa en Moaña: playas que parecen postales de “¡mírame, soy perfecta sin filtro!”, senderos que invitan a caminatas épicas (del tipo “¿dónde está mi botella de agua?”) y un aire tan limpio que hasta tus pulmones harán *story* celebrando. Ahora añádele un hotel bienestar con spas que no son un lujo, sino una emergencia vital. Aquí no te dan una toalla, te entregan un salvavidas para el estrés. Terapias con algas que te desintoxican más que borrar el historial de navegación, saunas donde sudas hasta los pecados del 2017 y piscinas que son como abrazos líquidos. Tu cuerpo, después del primer día, empezará a susurrarte: “¿por qué no vinimos antes?”.

Del yoga con vistas a mariscadas que son poesía (pero comestible)

¿Sabes lo que mejora una postura de yoga? Hacerla frente a la ría de Vigo, con el sol jugando al escondite entre las nubes. Los hoteles bienestar de Moaña lo saben y montan sesiones donde estiras el cuerpo mientras la vista se emborracha de paisaje. Luego, claro, toca reponer fuerzas. Porque sí, esto es Galicia y aquí el “bienestar” incluye mariscos frescos que desafían a tu dieta. ¿Un *sushi* de percebes? No, pero una mariscada en condiciones, con vino albariño que parece hecho de risas y camarones que se derriten como cotilleos en boca de suegra. Equilibrio total: desintoxicas el hígado con zumos verdes y lo reconfortas con navajas a la plancha. Justicia cósmica.

El combo definitivo: naturaleza que enamora y camas que hipnotizan

Moaña tiene playas como la de A Xunqueira, donde las olas son masajistas profesionales, y hoteles con colchones que deberían ganar un Nobel de la Paz. ¿Qué pasa cuando juntas ambos? Que tu espalda deja de parecer un pretzel y tu mente se resetea como un router después de 10 horas de Zoom. Actividades estrella: paseos en barco que son Tinder para amantes del mar, tratamientos con barro que te dejan más suave que un meme de gatitos, y habitaciones con silencio de “shhh, el wifi también está descansando”. ¿Resultado? Te vas con la piel brillando más que una bombilla LED y una sonrisa que dice “volveré, pero antes, ¿me apuntas otra sesión de hidromasaje?”.

¿Preguntas? Aquí las respuestas que tu espalda contracturada está suplicando

¿Es caro esto del “hotel bienestar”?
Depende: ¿cuánto vale que tu cuello deje de sonar como un click de ratón? Hay opciones para todos los bolsillos, desde “me merezco esto” hasta “¿y si vendemos un riñón? (es broma, los órganos no se tocan aquí)”. 🧘♂️💸

¿Y si me aburro de tanto relax?
Moaña esconde más planes que un adolescente rebelde: rutas de senderismo, visitas a pazos, mercados con pulpo que te harán llorar de felicidad. El hotel bienestar es tu base, no una cárcel de batas blancas. 🦑🏃♀️

¿Tendré que comer solo ensaladas?
¡Por el alma de la empanada gallega, NO! Aquí el bienestar incluye carbohidratos con orgullo y marisco que casi salta solo a la parrilla. Eso sí, las verduras son locales y los postres, de esos que haces “ummmm” con los ojos cerrados. 🍤🤤

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¿Mbappe pelo azul? El misterio que tiene a todos rascándose la cabeza (y el cuero cabelludo)

¿Qué pasó aquí? Un día Kylian Mbappé amaneció con un look que parece sacado de un cómic de los 90: ¡pelo azul eléctrico! ¿Se confundió de bote de tinte? ¿Le ganó una apuesta a Neymar? ¿O simplemente quiere que hablemos más de su cabello que de sus goles? El caso es que hasta los perros callejeros están ladrando teorías. Lo único claro es que, si el PSG pierde, ya tienen excusa: “Es que el reflejo del pelo deslumbró al portero”.

Teorías locas (y no tan locas) sobre el azul Mbappé

– La venganza de los sponsors: ¿Alguien le dijo que el dorado ya no vende? Ahora todos corren a comprar tinte azul, y Kylian, generoso, nos da el *tutorial* gratis.
– Criptomensaje para el Real Madrid: “Si me fichan, me tiño de blanco… o de lo que pidan”.
– Experimento social: ¿Cuántos artículos se pueden escribir sobre un cambio de look? Spoiler: hasta la NASA está investigando.

Lo peor es que ni su peluquero sabe la verdad. Rumores dicen que, cuando le preguntaron “¿por qué azul?”, él solo sonrió y murmuró: “Para que mi madre me encuentre rápido en el campo”. Y sí, señores, funcionó: hasta los árbitros se distraen viendo ese tono que compite con el cielo de Instagram.

¿Y ahora qué? Preguntas que nadie se atreve a hacer en voz alta

¿Se quedará así para la Champions?
Imagina: Mbappé corre hacia el arco y el rival se queda cegado por el resplandor. Estrategia maestra o violación de normas UEFA.

¿El azul es temporal o para siempre?
Si es permanente, hasta los balones tendrán que coordinarse con su look. Adiós al blanco tradicional, hola al esférico *turquesa neón*.

¿Habrá réplica en la selección francesa?
Si Griezmann aparece con pelo rosa, sabemos quién empezó la moda. La próxima Eurocopa podría parecer un festival de *Avengers*.

Mbappe y el pelo azul: ¿estilo revolucionario o apuesta perdida con el estilista?

¿Qué pasó aquí? ¿Mbappe se inspiró en Pitufina o le apostó al estilista que el azul eléctrico le daría superpoderes? El delantero francés apareció con un look que parece sacado de un cómic japonés –o de una fiesta de cumpleaños de niños de cinco años–. ¿Revolución estética o experimento fallido? Lo cierto es que, entre goles y contratos millonarios, Kylian ahora compite por el título de «mejor cabecera color neón» de la Champions.

Si el pelo hablara, el de Mbappe gritaría: «¡Socorro, me teñí por una apuesta!». ¿O será que el jugador quiso imitar a un flamenco en época de apareamiento? Bromas aparte, el azul ultravívido no es precisamente discreto. ¿Ventaja? Los defensas rivales podrían quedarse cegados por el resplandor. Desventaja: si pierde un partido, el meme de «Mbappe derritiéndose como un helado de algodón de azúcar» será trending mundial.

Algunos dicen que es una estrategia para distraer a la prensa de sus negociaciones con el Real Madrid. Otros juran que es un homenaje a Sonic el Erizo (sí, el de los videojuegos). Lo que nadie discute: el look es tan memeable que hasta su peluquero debería cobrar derechos de autor. ¿Cuánto durará este azul? Si sobrevive al primer lavado, quizás se convierta en su nueva marca personal. Si no, al menos nos dejó fotos para el álbum de «¿En qué estabas pensando, Kylian?».

¿Azul o no azul? Las preguntas que todos nos hacemos (y Mbappe no contesta)

• ¿El color afecta su rendimiento?
  Si marca tres goles con ese pelo, diremos que es «mágico». Si no, culparemos al tinte.
• ¿Su estilista usa guantes de protección nuclear?
  Con ese tono fosforito, hasta los unicornios envidiarían la fórmula.
• ¿Es reversible o ahora vivirá como un personaje de Avatar?
  Esperemos que no termine con la cabeza como un globo de cumpleaños desinflado.
• ¿Hará colección de colores según su estado de ánimo?
  Rojo si está furioso, verde si firma con el PSG, rosa si gana el Balón de Oro…
• ¿Cuántas latas de spray se necesitarán para mantener el tono?
  Calculamos que suficientes como para pintar un estadio entero.

¿Y si todo esto es un plan maestro para vender pelucas en su línea de merchandising? Mbappe, si lees esto, ¡nos debes regalías! Mientras tanto, el debate sigue: ¿es el azul su nuevo «power-up» o simplemente le dio por trolear a las redes sociales? Lo que es seguro: nadie hablará de sus botas doradas mientras ese pelo brille más que el trofeo de la Liga de Campeones. ¿Próximo movimiento? Esperamos que no sea un flequillo arcoíris… aunque, quién sabe, con él todo es posible.

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¿Existen los monos con pelo rubio o es solo una alucinación colectiva?

¿Te has preguntado si los monos rubios son reales o si alguien les pasó un filtro de Instagram? Spoiler: no, no es un efecto de la luz ni un experimento fallido de tinte para primates. El mono narigudo de Borneo, por ejemplo, nace con pelaje dorado que haría llorar de envidia a cualquier influencer. Eso sí, no esperes verlos en una pasarela: su estilo “despeinado post-playa” es más bien resultado de adaptarse a humedales. Eso o les encanta el look «rebelde sin causa».

Pero, ¿por qué tanta confusión? Resulta que algunos primates, como el tití pigmeo, tienen mechones claros que, bajo el sol, parecen rubio platino. Agrega un selfie con mala iluminación y ¡boom!: mito viral. Incluso hay especies como el langur dorado, cuyo pelaje brilla como si lo hubieran bañado en champú para reflejos. ¿Alucinación colectiva? Nah, solo la naturaleza siendo extrañamente fashionista.

¿Y si los monos rubios son mutantes?

Aunque suene a película de ciencia ficción, el albinismo existe en primates. Algunos monos nacen con falta de melanina, lo que les da un pelo blanco o amarillento. Eso sí, no confundas un mono albino con un «rubio natural»: el primero parece un fantasma en la selva, el segundo luce como si hubiera pasado un verano en Ibiza. Eso sin contar a los que mudan de color según la edad. ¿Traición genética o estrategia para ligar? El debate está servido.

¿Preguntas que arden más que un mono bajo el sol?

¿Hay monos que se tiñen el pelo?
Si hablamos de vanidad animal, los lémures tienen una cola a rayas que parece teñida, pero hasta ahora no hay evidencias de que usen cajas de rubio. Lo suyo es 100% herencia genética (y cero drama de salon).

¿Puedo adoptar un mono rubio?
Legalmente, complicado. Éticamente, peor. Además, ¿te imaginas lidiar con sus crisis existenciales? “¿Soy un mono o una estrella de pop?”. Mejor admíralos en documentales.

¿Los monos rubios son más cool?
Sin duda. Mientras un mono normal juega a esconderse, el rubio acapara miradas. Eso sí, en la selva no hay premios por estilo, solo por sobrevivir. Aunque quién sabe, quizá tengan su propio TikTok. #MonkeyInfluencer.

Mono con pelo rubio: el mito, la leyenda y el selfie que rompió internet

¿Alguna vez viste un primate que parece salido de una peluquería de Beverly Hills? El mono con pelo rubio no es un personaje de una película de Tim Burton, pero casi. La primera vez que alguien lo fotografió en las selvas de Borneo, todos pensaron que era un filtro de Instagram mal aplicado. ¡Error! Este simio, con su melena platino natural, desató teorías que van desde mutaciones genéticas hasta experimentos secretos con champú Prohibida-Suavidad™. Los científicos, mientras tanto, siguen rascándose la cabeza (y quizás tomando notas para su próximo tinte).

La leyenda creció cuando un grupo de turistas juró que el mono organizaba concursos de peinados con los orangutanes locales. ¿Realidad o alucinación colectiva por exceso de café en la selva? Nadie lo sabe, pero el bicho se volvió más famoso que un influencer en época de rebajas. Su momento cumbre llegó cuando un drone capturó un selfie suyo mirando a la cámara con una pose que gritaba: *“Sí, soy fabuloso, y tú sigues usando piyama a las 3 p.m.”*. La imagen colapsó dos servidores de Twitter y dejó a los memes sin aire.

¿Por qué este mono tiene más estilo que tú?

La respuesta está en sus genes, pero eso es lo de menos. Lo importante es que su pelazo rubio desafía las leyes de la naturaleza y nos recuerda que, a veces, la evolución solo quiere divertirse. Mientras los humanos nos rompemos la espalda en el gimnasio, él se pasea con un look que ni Justin Bieber en 2010. Eso sí, cuidado: si intentas copiar su estilo, ten en cuenta que el rubio selvático no se consigue con un kit de farmacia.

¿Ardillas rubias celosas? Las preguntas que nadie se atreve a hacer (pero todos quieren saber)

• ¿Es amigo de los unicornios? Probablemente. Rumor tiene que comparten peluquero.
• ¿Su pelo brilla en la oscuridad? Sí, pero solo si le aplaudes tres veces (o eso dice un tuit de 2019).
• ¿Dónde está ahora? Cotilleando tu perfil desde las copas de los árboles, sin duda.

Si algún día lo encuentras, recuerda: no le pidas consejos de estilo. Ya tiene suficiente con ser el único mono que sabe romper internet sin siquiera tener cuenta verificada. ¡Y pensar que nosotros seguimos peleándonos con la luz para las fotos!