A diferencia de viajar en coche, cuando se viaja en avión, no se viaja sólo. Nos acompañan un grupo de personas al que hay que tener el máximo de respeto pues se estará un tiempo más o menos prolongado dentro de un espacio cerrado todos juntos. Es cuando entra el papel de los padres, durante el viaje, puesto que tienen la obligación de controlar a sus hijos e impedir que sean una molestia para los demás pasajeros. Los niños suelen ser gritones, no se están quietos ni un minuto o pueden lloran si son más pequeños. Para ello, hay que saber controlarlos e impedir que sean una molestia para los demás.
Niños en avión: ¿cómo entretenerlos?
Los vuelos de corta duración son fáciles de superar. Sin embargo, cuando el vuelo se prevé más largo (más de dos horas), las familias deberán hacer acopio de todos sus recursos para conseguir que los hijos estén tranquilos el máximo tiempo posible y puedan disfrutar de su viaje como una experiencia placentera y no una pesadilla. Estas son algunas propuestas:
1. Plan de viaje.
Antes de salir se puede trazar un plan de ruta con los niños para que sepan desde un primer momento cómo será el viaje y así puedan anticiparse a todo lo que ocurrirá.
Una buena idea es anotar (o hacer dibujos para los más pequeños) en un cuaderno, paso a paso, lo que sucederá y pedir al niño que tache cada acontecimiento a medida que ocurre: llegada al aeropuerto, facturación de maletas, paso por el control de seguridad, embarque, ponerse el cinturón, despegue, etc…
2. La mochila mágica.
Para que el pequeño se sienta un auténtico viajero, es imprescindible que lleve su propio equipaje, una pequeña mochila en la que transporte todos los tesoros que le entretendrán durante el vuelo. El día antes de la salida se le puede decir al niño que seleccione las cuatro o cinco cosas que considere imprescindibles llevar consigo y las meta en su mochila: lápices, cuentos, consola, pegatinas o su muñeco favorito.
Miriam Velasco, autora del blog Organízate tú mismo, comparte con los internautas un recurso que afirma «funciona muy bien». Consiste en llevar un par de cosas nuevas que dejar para las últimas horas de vuelo, como un puzzle, un juguete nuevo, «algo que les llame la atención y ayude a terminar el viaje con un niño entretenido y feliz», señala Velasco.
3. Dibujar en las alturas.
Colorear y dibujar es uno de los entretenimientos preferidos de los pequeños. Por eso, algunas compañías aéreas incluso proporcionan a estos pasajeros un equipo de dibujo para que se distraigan durante el vuelo.
Si no es así, es conveniente ir preparado desde casa y llevar para el viaje una libreta en blanco y una cartuchera con lápices de colores, o imprimir algunos de sus dibujos preferidos para que los pueda pintar durante el trayecto.
4. Historias en el aire para niños.
Una buena lectura infantil, si el pequeño sabe leer, es otro de los entretenimientos más efectivos para el vuelo. Por eso, adquirir antes de partir un libro o historieta gráfica de sus historias favoritas es garantía de éxito y distracción en el trayecto.
Para los más menudos, se pueden llevar algunos cuentos para leerles durante el viaje, e incluso se pueden descargar algunos audiocuentos para que los escuche relajado con un reproductor de música.
5. Maratón de películas.
Un aparato reproductor de DVD portátil o un ordenador puede ser el mejor aliado en un trayecto en avión con niños. Aunque en algunos vuelos de larga duración se proyectan películas para los pasajeros, no siempre son las preferidas de los pequeños, de modo que siempre es buena idea cargar para estos viajes largos con una buena colección de sus películas favoritas, o aún mejor: incluir alguna que todavía no hayan visto para sorprenderles y mantenerles pegados a su sillón sin pestañear. Es imprescindible no olvidar los auriculares -el resto de los pasajeros no querrán escuchar la película- y, por supuesto, cargar bien la batería del reproductor.
6. Consolas viajeras.
Si bien es conveniente limitar el uso abusivo de consolas y videojuegos por parte del niño, en ciertas circunstancias, como pueden ser los viajes largos en avión, estos dispositivos son un recurso más que idóneo para que los pequeños viajen relajados y, sobre todo, entretenidos. Dos consejos imprescindibles: verificar antes de partir que el aparato tiene la batería cargada y llevar auriculares, para que el sonido no moleste a los demás pasajeros.
Desde el pasado mes de diciembre, la Autoridad Europea de Seguridad Aérea autoriza a las compañías aéreas a permitir el uso de estos dispositivos en modo avión durante todas las fases del vuelo.
Viajar en avión puede suponer un problema cuando viajamos junto a nuestros niños de bajas edades puesto que pueden en ciertas ocasiones molestar a los demás pasajeros con sus llantos, gritos o movimientos. Para ello, los padres deben, ante todo, controlar y saber entretenerlos durante el viaje. Intentar convertir el viaje en avión en una experiencia divertida y agradable para todos preparando una mochila mágica para dibujar en las alturas, contar historias, hacer maratón de películas o recurrir a la socorrida consola. Todo sin molestar al resto de pasajeros.