Que sea en tus viajes, en tus vacaciones, podemos llegar a acumular muchas fotos con nuestras cámaras de fotos que pueden llegar a acumular cada vez más y más gigas de fotos. La mayoría de las veces las pasamos al ordenador por miedo a que se borren y tenerlas en lugar más seguro pero ciertas fotos pueden llegar a ser muy buenas y no deberían dejarse olvidadas en nuestro disco duro. Existen varios servicios de comercialización de imágenes para diseñadores de sitios web, comercios online o creadores de estampados e impresiones. Si somos unos buenos en la fotografía, podríamos conseguir ingresos por cada foto que comercializáramos.
Bancos de fotos interesantes
Existen no pocas plataformas que se dedican a recoger las propuestas de los usuarios, valorarlas y llegar a acuerdos con ellos para exponer sus imágenes en su catálogo, a la espera de alguien que las descargue. Exigen un mínimo de calidad, que valoran de forma subjetiva, y una determinada resolución, que varía de un sitio a otro. Por otro lado, los porcentajes que ofrecen sobre cada venta pueden oscilar entre 0,25 dólares por foto (0,19 euros) y el 61% de las ventas, según el servicio. Estos son algunos de los bancos de imágenes más interesantes.
- Shutterstock, el servicio de referencia del sector, asegura tener más de 25 millones de imágenes, ilustraciones y vídeos almacenados para vender y descargar. Esta plataforma es muy exigente en cuanto a la calidad de las imágenes que admite, ya que obliga a que siete de cada diez que se presentan sean aceptables para poder trabajar con ellos. El mínimo de resolución de las imágenes que permite está en los 2,5 megapíxeles. Por otro lado, el porcentaje de ganancia no es muy alto: 0,25 dólares por foto vendida. Tiene versión en castellano.
- Dreamstime no precisa unos requisitos de aceptación tan duros como Shutterstock, aunque también es un servicio de prestigio que no recibe cualquier archivo. Tiene más de siete millones de fotos en catálogo, con una amplia clientela, y ofrece un porcentaje del 50% de la venta, y del 60% si se tiene un trato en exclusiva con ellos. Admite un mínimo de tres megapíxeles de resolución. No está en castellano.
- Otro servicio con versión en español es Fotolia, que propone porcentajes de ganancia entre el 30 y el 61%. Su nivel de exigencia en la calidad se rebaja respecto a los dos anteriores, aunque pide fotos con mayor resolución mínima: 3,7 megapíxeles. Almacena sobre los cinco millones de fotos.
- Como servicios similares figuran iStockphoto, Stockxpert y Bigsotckphoto. Tienen menos catálogo para vender, aunque ofrecen condiciones de aceptación más flexibles y dan porcentajes sobre el beneficio más elevados. Bigstockphoto exige una resolución mínima de 800 megapíxeles, pero a cambio pide conservar las fotos en su catálogo por un mínimo de 90 días.
- La plataforma Instacanv.as está especializada en vender imágenes tomadas y compartidas en Instagram. El usuario da a escoger al servicio entre las fotografías de su catálogo, o bien propone algunas de ellas. Este banco las carga a sus servidores y las comercializa para impresión sobre diferentes soportes, como lienzos, camisetas, tazas, etc. El propietario de las imágenes se lleva el 20% de las ventas. Servicios parecidos son Instaprints y Stock Photopants.
- Por su parte, Getty Images y Flickr tienen un acuerdo por el cual los usuarios del álbum on line pueden licenciar sus fotografías con el servicio, de modo que este se encargará de gestionar los usos que otras personas puedan hacer de las imágenes. Para el usuario, este convenio no implica más que la cesión de explotación de sus fotos en exclusiva a Getty, una cesión que siempre es reversible. A cambio, Getty las vende a porcentajes variables según se acuerde tanto con el dueño de la imagen como con el comprador, ya que hace el papel de mero intermediario.
Para los amantes de la fotografía que piensa que sus fotos no represetan mucho valor, existen plataformas que recogen las propuestas fotográficas de los usuarios, las valoran y, a continuación, llegan a acuerdos con éstos para publicarlas. Es una manera de mostrar las obras de arte en la fotografía aunque no se pague mucho. Pero, aunque no se espera mucho por nuestra fotos, piensa que siempre pueden servir para incluirse en portadas de blogs o páginas web de servicios y comercios online o el estampado e impresiones de camisetas.