Hoy en día hay millones de páginas web por internet dedicadas a la venta de cualquier tipo de objetos o servicios: Internet se ha convertido en la calle de compras más larga del mundo.
¿Cómo elegir una tienda entre una multitud de e-comercios?
No hay que mirar solamente en el factor “precio” sino también en si hay alguién detrás de ese e-commercio dispuesto a echarnos una mano en caso de que surjan problemas.
Aquí tienes algunos consejos para no equivocarte a la hora de elegir:
1- Verifica que en la página web de la empresa, en la parte de “mención legal” o “condiciones generales de venta”, si existe, hayan indicado el CIF y la dirección de la empresa. Tienes que saber también que si compras a un particular no tendrás ninguna garantía en caso de devoluciones.
2- Verifica que puedas contactar con la empresa por teléfono. Es más fácil contactar con una empresa via teléfono y e-mail que solamente via e-mail. Una simple llamada para hacer una pregunta sobre el producto elegido confirmará que la empresa contesta a las llamadas y que por lo tanto, en caso de problemas, también estarán a tu disposición.
3- Verifica también las formas de pago: es más cómodo que el modo de pago se haga a través de una entidad Española. En el caso contrario, la empresa no estará regida por el derecho Español y puede dificultar los trámites de devolución.
4- Los sellos de confianza: ten cuidado porque algunas compañías los utilizan sin estar adscritos a esa empresa. Todos los sellos de confianza online (Fia-net….), al pinchar sobre el logo, te llevan a la ficha personal de la tienda dentro de la página web de ese sello de confianza. Si no te lleva a ninguna página es que la imagen del logo ha sido copiada desde otra web y que, por lo tanto, no es muy fiable.
5- El SSL (Secure Socket Layer, en español “capa de conexión segura”) son protocolos criptográficos que proporcionan comunicaciones seguras por la red. Cuando entres en una página web puedes saber si es segura sólo con mirar la barra de búsqueda de internet y asegurarte de que antes del nombre de la página tiene escrito HTTPS://. Puede ser que la página web en su totalidad no esté en “https”, pero sí tiene que estarlo en el momento en el que entres en tu cuenta o cuando llegues a la plataforma de pago. De esta forma, los datos que escribas estarán completamente protegidos de hackers y otros piratas de la web.