Lijar la madera: un proceso tan importante como minucioso

Para todos aquellos que son unos manitas y que hayan intentado o trabajen habitualmente la madera seguramente hayan usado una lija. Como bien sabemos, para lijar la madera podemos usar lijar o bien papeles de lija, que proporcionan un acabado más fino. Muchas veces, cuando la superficie a lijar es grande con un pequeño papel de lija la tarea puede ser bastante complicado. Por ello, en este post vamos a hablar del taco de madera como lija, muy útil en grandes superficies de madera.

El taco de madera, un accesorio muy útil para lijar

La principal recomendación es el uso de un taco de madera para sostener la lija. De esta forma, es mucho más sencillo y menos cansado dominar el papel y pasarlo por donde hace falta. Además, garantiza que el rozamiento se realice de manera uniforme con toda la superficie del papel. Si se sostiene el papel solo con los dedos, existe el riesgo de que trabaje mucho más la parte que queda bajo las yemas de los dedos, sobre las cuales se ejerce mayor presión.

Las medidas del taco de madera pueden variar para adecuarse al tamaño de la propia mano. En general se puede pensar en una pieza de 6 centímetros de ancho por 4 o 5 de alto y, de largo, unos 12 o 14. Es decir, un objeto similar a uno de los antiguos borradores de pizarra o a una porción de barandilla de una escalera.

Para facilitar aún más la labor, es posible realizar en el taco de madera dos ranuras en sus laterales, para poder colocar los dedos en ellas. De esa manera, se podrá sujetar el taco con la misma seguridad pero sin ejercer tanta presión, por lo que los dedos se cansarán menos. Tales ranuras se pueden hacer con unafresadora o bien con una escofina gruesa (el taco debe estar sujetado por un tornillo de banco).

Consejos para el uso del papel de lija

Para aprovechar el material al máximo, conviene cortar solo el papel de lija necesario para envolver el taco. Se recomienda no cortar con tijeras, cuchillas ni instrumentos similares, sino con un canto afilado (de una mesa, una viga, etc.). Para ello, hay que sujetar la parte de papel que quede sobre la superficie y tirar hacia abajo y hacia fuera desde uno de los extremos opuestos. De este modo, la lija se rasga siguiendo la propia textura interna del material.

Otro consejo es elegir una de las dos caras más amplias del taco de madera, que será la que se use para apoyar sobre la madera que se ha de lijar, y pegar en ella una lámina de plástico, de goma u otro material sintético con una elasticidad parecida. Así, la herramienta podrá absorber las pequeñas irregularidades de la madera y la profundidad y terminación de la tarea serán mejores.

Se debe lijar siempre en el sentido de la veta de la madera. De esta manera, la propia naturaleza del material contribuye a lograr un mejor y más rápido alisado. Además, algunos papeles de lija (los de mayor calidad) incluyen en el lado del revés flechas que indican la dirección de uso recomendada. Hacer caso de estas indicaciones permite aprovechar mejor el producto y prolongar su vida útil.

Para lijar superficies curvas, por su parte, no es suficiente la elasticidad que brinda la lámina de plástico y conviene usar un taco de esponja artificial u otro material semejante en vez de madera. El objetivo es que el taco brinde suficiente firmeza pero también elasticidad para adaptarse a las curvas de la madera que se trabaja, sin correr el riesgo de que el taco dañe su superficie.

 

Lijar la madera es un proceso muy importante antes de pintarla. Y aunque no vayamos a pintarla, es importante lijar bien la madera para no clavarse astillas y para conseguir un acabado decente. Es importante llevar un cuidado óptimo del papel de lijar ya que puede prolongar su vida y su efectividad. Podemos limpiarla fácilmente dando golpes en uno de los lados del papel de lija para que el polvo vaya cayendo.