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Foto extraida del video de Youtube
La corriente en chorro: el viento que se cree estrella de rock
La corriente en chorro es ese viento de altura que se pasea por la atmósfera como si fuera Mick Jagger en un escenario. Con sus ráfagas de hasta 400 km/h, este fenómeno meteorológico tiene más actitud que un guitarrista de rock en pleno solo. Eso sí, no se dejen engañar por su velocidad: la corriente en chorro no siempre es tan predecible como un riff de AC/DC. A veces serpentea, otras veces se estira y, en ocasiones, parece que se toma unas vacaciones sin avisar.
Este chorro de aire no solo es famoso por su velocidad, sino también por su capacidad para influir en el clima. Es como el manager de una banda: si la corriente en chorro se mueve, el tiempo cambia. ¿Lluvia en Europa? Culpa del chorro. ¿Ola de calor en América? El chorro otra vez. Y aunque no lleva gafas de sol ni chaqueta de cuero, su impacto es tan grande que hasta los meteorólogos le rinden pleitesía.
Pero no todo es glamour en la vida de este viento estrella. A veces, la corriente en chorro se atasca, como un baterista que no encuentra el ritmo. Cuando eso pasa, el clima se descontrola: sequías donde no debería haberlas, tormentas donde no las esperábamos. En fin, un caos digno de un concierto cancelado a última hora. Eso sí, siempre vuelve a la escena, listo para dar su siguiente gran actuación.
¿Tienes preguntas sobre este viento rockstar?
¿La corriente en chorro siempre va a la misma velocidad?
Ni de broma. Este viento es tan temperamental como un cantante de ópera. Un día va a toda pastilla y al siguiente parece que se quedó dormido.
¿Puede la corriente en chorro afectar los vuelos?
¡Claro que sí! Los aviones la usan como una especie de autopista celestial. Si el chorro está a favor, el vuelo es más rápido; si va en contra, prepárate para un viaje más largo que un bis de Queen.
¿Por qué es tan importante para el clima?
Porque es el DJ de la atmósfera. Cuando la corriente en chorro cambia de ritmo, el clima baila al son que ella marca. Y cuando se equivoca, todos lo notamos.
¿Por qué la corriente en chorro es el drama de la meteorología?
La corriente en chorro es como ese amigo que siempre llega tarde a las fiestas y, cuando aparece, lo hace con todo el escándalo. Este río de aire que fluye a gran altura es el protagonista de los cambios bruscos de tiempo, dejando a los meteorólogos con los pelos de punta. ¿Un día de sol radiante? ¡Gracias, corriente en chorro! ¿Una tormenta inesperada? ¡Culpa de la corriente en chorro! Es como si tuviera un botón de «caos» que activa cuando le da la gana.
Pero no todo es malo. La corriente en chorro es la responsable de que los aviones ahorren combustible cuando viajan de oeste a este, aprovechando su empuje. Eso sí, si vas en sentido contrario, prepárate para un viaje más largo y turbulento. Es como si la naturaleza nos dijera: «Si quieres ir rápido, sigue mi ritmo; si no, aguanta». Y no, no hay reembolso por las molestias.
Lo más gracioso es que la corriente en chorro tiene sus caprichos. A veces se mueve en línea recta, otras hace curvas como si estuviera en una montaña rusa, y en ocasiones se divide en dos, dejando a los meteorólogos rascándose la cabeza. Es el equivalente climático de un adolescente rebelde: impredecible, temperamental y siempre listo para sorprenderte.
¿Tienes dudas? Aquí te las resolvemos
¿La corriente en chorro afecta solo a Europa?
¡Para nada! Este fenómeno se da en todo el planeta, aunque en el hemisferio norte es donde más se nota su influencia.
¿Puede la corriente en chorro causar olas de calor o frío extremo?
Sí, y lo hace con estilo. Cuando se desvía, puede traer aire polar o tropical, dejándonos con temperaturas que no sabemos si sacar el abrigo o el ventilador.
¿Es verdad que la corriente en chorro está cambiando por el cambio climático? Totalmente. El calentamiento global está alterando su comportamiento, haciéndola más errática. Vamos, que el drama meteorológico está subiendo de nivel.