Turismo

Escapadas con encanto: Gijón en estado puro

La ruta de las estatuas conserva todo el sabor de la ciudad

Uno de los más bellos recorridos de la costa asturiana se encuentra en Gijón, donde, a lo largo de un paseo de nueve kilómetros, diversas estatuas se asoman al mar. Comienza con «El Elogio del Horizonte», de Chillida, situada en el mejor mirador de la ciudad con el Palacio de Revillagigedo, y las termas romanas junto a la estatua de Augusto. Siguiendo el paseo, se pasa al lado de la iglesia románica de San Juan de Cenero, cuyas piedras aparecen erosionadas, debido a su cercanía con el mar.

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Estatua «El Elogio del Horizonte»

 

El comienzo del paseo marítimo, en el Mayán de Tierra, fue el sitio elegido para «Sombras de Luz», formada por cuatro enormes planchas de acero, orientadas cada una a uno de los puntos cardinales. En la rotonda se alza «La Madre del Emigrante», al que llaman «La lloca» (loca) por su pelo revuelto. Presidiendo la playa del Rinconín queda «Solidaridad», formada por varios cilindros anudados; es una de las más bellas. Cerca queda «Cantu les dies fuxios», de las últimas en ser colocadas y tan moderna que algunos no se han enterado de que es una escultura.

Por último, en el parque de Cabo San Lorenzo quedan «Paisaje Germinador», una figura mitad hombre, mitad animal que parece cambiar según desde donde se contemple, y «Homenaje a Galileo Galilei», hecha de planchas unidas mediente soldadura, como un mensaje de bienvenida -o de despedida- al borde mismo del acantilado.

Otras rutas

Retablo del mar. En el palacio de Revillagigedo, destaca el Retablo del Mar de Sebastián Miranda, que tiene más de 150 personajes en bajorrelieve, entre las que se encuentra gente típica del puerto como «Miguelón el de las dos merluzas». El retablo se destruyó en la guerra, pero como estaba el molde, Miranda lo rehízo, aunque con algunos cambios.

Una ruta muy dulce. Gijón Goloso es un recorrido que comprende 15 confiterías de la ciudad que permiten degustar otras tantas especialidades. En esta singular ruta se pueden probar todas con un bono especial. Cerca del Ayuntamiento está la heladería Islandia, donde hay helados con los más insospechados sabores, como el de fabada o sidra.