Salud y Belleza

¿Podemos prevenir la aparición del cáncer de mama a través de la alimentación?

Según numerosos estudios del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR) el 40% de los casos de cáncer de mama son previsibles. Muchos de estos casos, según los expertos podrían prevenirse mediante una actividad física regular, una alimentación sana y mediante la lactancia materna. De la misma forma, un importante estudio publicado en la prestigiosa revista Journal of the National Cancer Institute también alerta de los peligrosos efectos negativos del tabaco en la mujeres, aumentando las posibilidades de sufrir cáncer de mama. En este post vamos a ver como, según el estudio del AICR podemos prevenir el cáncer de mama a través de la alimentación.

 

 

Diez consejos dietéticos para prevenir el cáncer de mama

La Academia de Nutrición y Dietética considera que la dieta es «uno de los factores más importantes bajo tu control [para prevenir el cáncer]». Para el AICR y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, una dieta que prevenga el cáncer de mama debe tener en cuenta las siguientes diez recomendaciones:

  1. Tomar a diario frutas frescas. En cuanto a los zumos, el AICR aconseja limitar su consumo a no más de un vaso al día, aunque sea 100% natural.
  2. Priorizar el consumo de hortalizas (tomates, verduras de hoja verde, pimientos, zanahorias, etc).
  3. Sustituir los cereales refinados por sus versiones integrales. Son ejemplos de cereales integrales (o alimentos elaborados con ellos) el pan integral (mejor sin sal), la pasta integral, el cuscús de trigo integral, el arroz integral, la avena, el mijo, la quínoa o la cebada.
  4. Incrementar el consumo de legumbres (garbanzos, judías, lentejas, etc.).
  5. Limitar el consumo de carnes rojas (carne de res, cerdo y cordero). El consumo de carne roja en España excede las recomendaciones de la SENC, la semFYC o el WCRF. Anque no hay evidencias sólidas al respecto de su vinculación con el cáncer de mama, el AICR aconseja limitar su consumo debido a que «tienden a tener una alta densidad calórica» y porque incrementan el riesgo de cáncer de colon (es el segundo más frecuente en mujeres, después del de mama).
  6. En caso de tomar fast food (comida rápida), que su consumo sea ocasional. El más reciente consenso español de obesidad indica que consumir fast food más de una vez por semana incrementa de forma notable el riesgo de obesidad, patología implicada con el cáncer de mama.
  7. Evitar las carnes procesadas (embutidos, salchichas y charcutería en general), que también aumentan el riesgo de padecer cáncer de colon. Un reciente estudio señala que incluso las versiones «bajas en grasa» pueden perjudicar la salud a largo plazo.
  8. Evitar las bebidas azucaradas. Según el AICR, estas bebidas se asocian con 180.000 defunciones por enfermedades crónicas en adultos cada año, 6.000 de las cuales son por cáncer.
  9. Se debe intentar mantener un peso saludable. Si se padece exceso de peso, lo más recomendable es acudir al médico para que valore si existe alguna patología asociada y al dietista-nutricionista para disminuir de forma lenta y progresiva los kilos de más.
  10. Cuanto menos alcohol, mejor. Debido a la importancia de este punto (y a que muchos autores se niegan a considerar a las bebidas alcohólicas como «alimentos»), se amplía aparte a continuación.

 

De la misma forma, se estima que el consumo de bebidas alcohólicas aumenta las posibilidades de padecer cáncer de mamá. Según estudios rigurosos llevados a cabo por el AICR en 2011, se considera que el consumo de bebidas alcohólicas en niveles moderados (o de «bajo riesgo») pueden aumentar las posibilidades de sufrir cáncer de mamá en un 10 o 12% más. La relación entre el consumo de alcohol y el cáncer de mama es indiscutible según los expertos en la cuestión.