Foto extraida del video de Youtube
España se queda a oscuras: la wiki que nadie encendió
Cuando el «ctrl + c» se convirtió en «¿y ahora qué?»
Imagina esto: España, un país con más chismes que horas de sol, se quedó sin su Wikipedia nacional como si alguien hubiera desconectado el router de la sabiduría colectiva. ¿El resultado? Ciudadanos buscando cómo hacer una paella en Google y encontrando solo tutoriales de arroz con cosas hechos por un belga en 2007. Ni las abuelas del pueblo se atrevieron a subir sus recetas por miedo a que les hackearan el tupperware. El vacío digital era tan grande que hasta el perro del vecino, que ladra en andaluz, tenía más datos sobre la Guerra de la Independencia que Internet entero.
La era de los expertos en sofá y memes históricos
Sin una wiki fiable, España se sumergió en el reinado del «yo creo que…». ¿Sabías que el 80% de los datos sobre la Reconquista fueron inventados por un tío en Twitter mientras esperaba el autobús? Lista de fuentes alternativas que ganaron popularidad:
- El «TikTok del abuelo» que explica la Transición con memes de El Risitas.
- Foros de PS4 donde discutían si Cervantes jugaba al FIFA.
- Grupos de WhatsApp que aseguraban que la Sagrada Familia se construyó con retrasos «por culpa del horario de verano».
La desinformación corría más que un corredor de San Silvestre, y todo porque nadie quiso apretar el botón de «editar» en la wiki fantasma.
¿Y los culpables? Todos y ninguno, como en el examen de conducir
Aquí no hubo un malvado hacker con acento de serie danesa. La culpa fue de la procrastinación nacional: el «luego lo hago» que convierte proyectos épicos en cajas de zapatos llenas de buenas intenciones. ¿Por qué documentar la cultura si puedes ver *Gran Hermano Vintage* en la tele? Eso sí, cuando alguien sugirió crear la wiki, la respuesta fue unánime: «¿Para qué? ¡Si ya está el bar de la esquina!». Y así, el conocimiento se esfumó entre tapas y siestas, como una tortilla sin cebolla en manos de un catalán.
¿Esto es un examen sorpresa o qué? (Las dudas que arden más que el sol en agosto)
¿Quién dejó la wiki apagada?
Probablemente el mismo que olvidó cerrar el grifo de la fuente de Cibeles. O la burocracia, que tarda más en mover un papel que un chiringuito en poner sombrillas.
¿Podemos culpar a las vacaciones de verano?
Obvio. Entre la playa, la caña y la paella, ¿quién iba a pensar en subir datos sobre el Siglo de Oro? Prioridades, amigos.
¿Hay esperanza de que la wiki resurja?
Sí, pero necesitamos que alguien deje de usar el móvil para ver gifs de Lola Flores y empiece a escribir. ¡Voluntarios, que esto no es un botellón de conocimientos!
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Nota mental: Si ves a alguien editando la wiki entre risas y cañas, no le interrumpas. Podría ser el héroe que España necesita (pero no se lo digas, que se le sube a la cabeza).
Blackout en España: cuando la luz se fue de tapas y no volvió
¿Qué pasó? España amaneció con más sobresaltos que un turista viendo un toro por primera vez. Un apagón masivo dejó a medio país buscando velas como si fueran el último churro con chocolate. Los bares, esos templos sagrados de la tortilla y el *«¿qué tomamos?»*, se convirtieron en cuevas de trogloditas modernos: móviles al 1%, cerveza tibia y camareros usando linternas para no servir gazpacho en vez de vino. Hasta las farolas se tomaron un *break* improvisado, como si alguien hubiera gritado *«¡Última noche de fiesta!»* y la red eléctrica decidiera hacer botellón.
¿Por qué se fue la luz? ¡Exijo explicaciones (y un descuento en la factura)!
Los expertos se lanzaron teorías más variopintas que la carta de un bar de tapas:
– «Fue un hacker con resaca»: Alguien que confundió el botón de apagar España con el de pedir otra ronda.
– «Las renovables se fueron de siesta»: Demasiado sol, poco viento y cero ganas de trabajar (como el 80% de nosotros en agosto).
– «Ensayo general para el apocalipsis zombi»: Por si acaso, todos deberíamos practicar cómo correr en chanclas.
Mientras, las eléctricas sonrieron más tímidas que un novio en la suegra: *«Estamos investigando… pero oye, el recibo llega igual, ¿eh?»*.
La vida sin luz: supervivencia nivel masterchef
Imagina un día donde:
– Neveras transformadas en sarcófagos: El jamón serrano lloró, el queso se rindió y el helado hizo las maletas.
– Abuelos reconvertidos en youtubers: *«¿Cómo se usa esta linterna con USB?»*, preguntaba Paco, 78 años, desde su directo en Instagram.
– Gatos aprovechando la oscuridad: Gobernando sofás a sus anchas, sin humanos que los delaten robando croquetas.
Y tú, ¿sobrevivirías sin cargar el móvil? Spoiler: nadie está preparado.
¿Te quedaste a oscuras y tienes dudas? Aquí las respuestas (y un chiste malo)
¿Volverá la luz o ya me compro una vaca para leche y velas?
Tranquilo, volvió. Pero por si acaso, guarda esa vela con forma de Botticelli: la próxima vez podría durar lo que una paella en un cumpleaños.
¿Me compensan por la comida perdida?
Si logras demostrar que el salmorejo era *Michelin-starred*, quizá. Sino, te toca rezar para que el seguro crea que tenías caviar, no lentejas.
¿Puedo culpar a mi suegra?
Solo si ella trabajaba en una subestación eléctrica. Si no, mejor echa la culpa al vecino del quinto: total, él tampoco sabe por qué.
¿Y si esto pasa en plena final de Eurovisión?
Ahí sí habría motines. España no perdona un apagón durante las votaciones. Ni aunque Chikilicuatre volviera.