Termina el año 2013 con sus pros y sus contras en el mundo de la tecnología. Sin embargo, el 2014 se caracterizará por un nuevo enfoque llamado “Miquiatría” (Mychiatry en inglés). Muchos de los consumidores se interesarán en nuevos productos tecnológicos centrados en el “Yo Cuantificado”, es decir, la búsqueda de del bienestar mental. Se introducirán cada vez más productos tecnológicos como los relojes inteligentes y otros dispositivos portátiles, potentes pero a un precio asequible. Todo ello con el interés de conectar el cuerpo con la mente.
Hasta la fecha, el sector tecnológico se centraba en la salud física pero, poco a poco, los consumidores demandan cada vez más productos que les ayuden en todos los aspectos cotidianos. Gracias a los avances en las técnicas de autotratamiento, en el desarrollo de tecnologías detectoras de estrés y al uso esencial que tienen los dispositivos smartphones en nuestras vidas cotidianas, la tendencia creciente del mercado se centra en el desarrollo de innovaciones que permitan monitorizar y mejorar el bienestar mental de los consumidores.
Lejos de ser una solución para la salud mental o la sustitución de los consejos de un médico, Mychiatry podría definirse como una autoabastecimiento o fortalecimiento por parte del consumidor mediante la tecnología y el autoservicio. Esta tendencia esta siendo impulsada por dos tipos de consumidores. El primero de ellos es el amante del progreso que asocia salud mental con una buena forma física y ascensos tanto profesionales como académicos. El segundo es el que busca una forma de respuesta aliviante al exceso de trabajo, estrés, ansiedad y falta de tiempo que nos acarrea esta vida moderna.
Sea cual sea la situación en la que nos encontramos, numerosas aplicaciones tecnológicas nos ayuda a impulsar nuestra felicidad diaria.
Shadow y su conexión con los sueños
Esta futura e innovadora aplicación es un interesante concepto para grabar y recordar los sueños de los usuarios y ayudar a saber más acerca de su significado y origen. Dotada de una alarma cuyo volumen aumenta de forma progresiva y suave, está ayuda al usuario a recordar sus sueños al despertar, gracias a la grabación en forma de audio o texto del contenido de su sueño. Esto ayuda a tener un seguimiento y un patrón de los sueños permitiendo crear relaciones entre la vida cotidiana y los hábitos de sueño. Se organiza en forma de diario que puede ser almacenada de forma anónima en la nube y pudiendo crear así una gran comunidad de sueños mostrando, a la vez, las impresiones y los sueños de otros participantes.
PIP, reductor de estrés para los amantes de los videojuegos
Desarrollado en Irlanda, este futuro proyecto consiste en un biosensor inalámbrico que ayuda a los usuarios a reducir el nivel de estrés mientras éstos juegan. Gracias a un monitor o smartphone conectado vía bluetooth, el dispositivo biosensorial transmite la respuesta de la piel de las puntas de los dedos en tiempo real ayudando así al jugador a reducir su estrés para que no interfiera negativamente estas señales de estrés en su juego.
Melon y su capacidad de concentración
Otra innovación en el mundo tecnológico que conecta la mente y el cuerpo es la del concepto de una cinta inteligente para el cabello que ayuda a controlar nuestra concentración. Esta cinta viene acompañada de una aplicación permitiendo, en todo momento, un seguimiento y análisis de la concentración del usuario en sus diferentes actividades diarias. Gracias a un electroencefalograma y unos cuantos algoritmos, se consigue detectar los niveles de concentración y medir la actividad cerebral proporcionando una información personalizada. También se puede descubrir la influencia de los factores externos como las condiciones atmosféricas o el entorno en nuestra capacidad de concentración mediante la aplicación. Esta cinta innovadora no verá la luz hasta principios del 2014.
Mico, una música para cada estado de ánimo
Gracias a un lector de electroencefalogramas ubicado en la frente del usuario, la marca japonesa Neurowear ha sabido innovar creando estos auriculares que reproducen música para nuestros diferentes estados de ánimo. Presentados en marzo del 2013, estos auriculares, junto con su lector, ayudan a medir la actividad neurológica del usuario detectando nuestro estado de ánimo mostrándolo en una pantalla LED en la parte exterior del auricular. Con la música guardada en nuestro teléfono móvil y la aplicación Mico, los auriculares envían información al terminal sobre nuestro estado de ánimo para reproducir música adecuada y acorde con éste.