Foto extraida del video de Youtube
Le normand novia: ¿La croqueta de boda que nadie pidió? 🥘💍
Imagina esto: estás en una boda, con tu traje incómodo y zapatos que aprietan, esperando el banquete como si fuera la segunda venida de Cristo. Y, ¡sorpresa! En lugar de un buen solomillo o un sushi que brille más que el anillo de la novia, te sirven… una croqueta. Pero no una cualquiera, no. La “Le normand novia”, un bocado que parece el resultado de un experimento culinario entre un chef francés y una abuela con demasiado brandy. ¿Quién decidió que una croqueta debía ser la estrella de un banquete nupcial? ¿Fue el catering, la suegra o un algoritmo de Pinterest fuera de control?
De la cocina de la abuela al altar: ¿qué diantres lleva?
La “Le normand novia” promete ser “sofisticada” (traducción: lleva ingredientes que nadie sabe pronunciar). Según los rumores, entre su relleno cremoso hay:
– Queso Camembert (para que huelas a pies todo el cóctel).
– Manzana caramelizada (porque alguien pensó: “¿y si mezclamos postre y entrante?”).
– Brandy de Normandía (para justificar el precio y que los invitados terminen bailando sobre las mesas).
Eso sí, el nombre suena elegante. Hasta que te das cuenta de que es básicamente una croqueta disfrazada de “oui, oui, je suis fancy”.
¿Triunfo o trauma gastronómico?
Las opiniones están divididas. Los team tradición dicen que es como poner un perro caliente en una boda de gala. Los team innovación juran que “rompe esquemas” (y estómagos). Mientras, los novios que la eligen sueltan frases como: “Es un símbolo de nuestra unión… como mezclar queso y manzana”. Spoiler: el 90% de los invitados prefieren símbolos comestibles que no requieran antiácidos.
¿Preguntas? ¡Aquí croquetas respuestas!
¿Y si soy alérgico al Camembert?
No te preocupes. Seguramente la croqueta incluirá una tarjeta con un poema de disculpa… y una factura por el menú alternativo.
¿Puedo pedir pizza en medio de la ceremonia?
Sí, pero asegúrate de compartirla con el fotógrafo. Es la única forma de que no te retraten con cara de “odio las croquetas posmodernas”.
¿La “Le normand novia” sobrevive a un viaje en limusina?
Depende. Si la limusina tiene aire acondicionado y el chofer no frena como si estuviera en un rally, quizá llegue intacta. Si no, será sopa elegante.
¿Es apta para niños?
Si les gusta el queso, la manzana y el drama, sí. Si no, siempre puedes decirles que es un nugget de dragón. Funciona el 60% del tiempo, siempre.
Le normand novia vs. tu suegra: ¿quién da más guerra en el altar? 😜👰
La novia: reina del drama con corona de flores 👑💐
Imagina a Le Normand novia planeando su boda: exige que los tulipanes sean de la misma tonalidad que el esmalte de sus uñas (¡el rosa “no es rosa, es *blush*!”), revisa 17 veces la lista de invitados para eliminar a la prima que una vez le robó un novio en primaria, y amenaza con cancelar todo si el pastel no tiene 12 pisos y una fuente de chocolate con forma de cisne. ¿Prioridades? Las suyas: fotos para Instagram, vestido que cuesta más que un coche, y un vídeo musical de entrada… ¡con drones incluidos!
La suegra: experta en sabotajes con sonrisa de “yo solo quiero ayudar” 😇🔪
Mientras, tu suegra se frota las manos: suelta comentarios como *“¿Seguro que ese vestido no te hace… ancha?”*, insiste en invitar a sus 45 amigas del club de bingo (“¡pero si son como familia!”), y se ofrece a “mejorar” el menú vegano con jamón serrano *escondido* entre las berenjenas. Su arma secreta: el ¡pero es tu día, cariño!, seguido de un suspiro que podría derrumbar la Torre Eiffel.
Batalla campal: ¿quién gana el título de “Reina del Caos”? 🏆💥
- Novia: Llora porque las servilletas no combinan con el dorado de los cubiertos.
- Suegra: Cambia la canción de primer baile por un pasodoble “que da más ambiente”.
- Novia: Exige que el fotógrafo edite sus “rollitos del amor” en las fotos.
- Suegra: Lleva un vestido blanco “hueso” y anuncia que se casa… con la atención.
¿Preguntas que arden más que el bouquet? 🔥💐
¿Y si mi suegra quiere ser la madrina… de TODO?
Negocia como un diplomático: ofrécele un rol *súper importante* (pero inútil), como “Directora de Sonrisas Forzadas”. Si se queja, recuérdale que en tu boda el único protocolo es el de abrir la barra libre rápido.
¿Cómo evitar que la novia convierta la boda en un Oscar?
Sobórnala con promesas de *aftermovie épico* y un hashtag #BodaDeEnsuenoOMuerte. Si eso falla, amenaza con contratar a un imitador de Bad Bunny para la serenata… ¡y que cante en *spanglish*!
¿Y si ambas se alían para volverme loco/a?
Aquí solo hay una solución: esconde el teléfono de la suegra (que usa para enviar memes pasivo-agresivos) y dale a la novia un *emergency kit* con champán, diamantes de imitación y un megáfono para gritar “¡CALLARSE, QUE ES MI DÍA!”. Si todo falla… corre. Pero con estilo, que hay cámaras.