Foto extraida del video de Youtube
Repelis: cuando el «ahorrativo» te sale más caro que un divorcio de Kardashian
¿Crees que ver Stranger Things gratis en Repelis es un triunfo? Ja. Es como robarle un chicle a un niño de cinco años y terminar pagando su terapia de por vida. Entre virus que te hackean hasta el historial de memes, anuncios de “solteras cerca de ti” que juran ser reales (spoiler: son bots con foto de 2007), y la posibilidad de que Interpol te mande un saludo en Navidad, ese ahorro se convierte en una suscripción vitalicia al estrés. ¿Y lo peor? Ni siquiera tienes subtítulos sincronizados.
Lo que pagas sin querer (y nadie te advierte):
– Antivirus premium: Porque tu computadora ahora tose más que un fumador empedernido.
– VPN “express”: Para esconder tu IP, aunque al final solo sirve para que Netflix te bloquee por “actividad sospechosa”.
– Multas: Esas cartitas legales que llegan con más drama que un capítulo de La Rosa de Guadalupe.
Y ni hablemos del tiempo perdido: horas buscando enlaces que funcionen, descargando archivos .exe disfrazados de películas, o rezando para que el audio no suene como si Darth Vader narrara una telenovela. Al final, gastas más que en una boda relámpago en Las Vegas. Eso sí, sin el buffet libre.
¿Y las alternativas? Más baratas que tu orgullo
Netflix, HBO Max y hasta Disney+ juntos cuestan menos que la factura del técnico que intenta revivir tu laptop después de su encuentro con Repelis. Ah, pero tú querías ahorrar, ¿no? Claro, como cuando compras un iPhone refurbished en Marketplace y terminas con un ladrillo literal. Si de verdad quieres ser thrifty, mejor vende fotos de tus pies. Es más legal y, oye, quizá hasta te compras un yate.
¿Te arden las preguntas como un malware? Aquí van quemaduras rápidas
¿Y si uso Repelis con un antivirus bueno?
Amigo, ni con un chaleco antibalas sobrevives a una guerra nuclear. Tu antivirus puede hacer yoga y meditación, pero esos pop-ups son más insistentes que suegra en domingo.
¿De verdad me pueden demandar?
¿Recuerdas cuando descargaste ese episodio de Breaking Bad y juraste oír pasos en el pasillo? No eras paranoico. Las autoridades no juegan, a menos que tu idea de diversión sea pagar abogados en cuotas.
¿Alguna vez funciona bien Repelis?
Sí, el día que los perros hablen, los políticos sean honestos y el café se sirva frío en el infierno. Mientras tanto, mejor paga suscripciones: tu salud mental lo agradecerá (y tu tarjeta de crédito también).
¿Repelis? Mejor di «hola» a virus, anuncios de dudoso contenido y la visita sorpresa de tu cuñado
Cuando crees que estás viendo «Rápidos y Furiosos 25», en realidad estás en el episodio 1 de *»Cómo arruinar tu laptop en 10 minutos»*
Entras a Repelis con la inocencia de un cachorro recién bañado. ¿Película gratis? ¡Qué buen negocio! Hasta que, de pronto, tu pantalla parece un árbol de Navidad: ventanas emergentes de apuestas ilegales, anuncios de «solteras cerca de ti» (spoiler: no son solteras ni están cerca) y un botón de «descargar aquí» que, si lo tocas, tu computadora empieza a hablar en un idioma que solo los hackers entienden. Ah, y el virus que te instala te saluda por nombre: “Hola, Juan, aquí tu ransomware. ¿Pago en bitcoin o en efectivo?”.
El cuñado: el virus de carne y hueso que nadie quiere
Justo cuando piensas que el peor efecto colateral de Repelis es perder tu tarjeta de crédito en una página falsa, ¡sorpresa! Llega tu cuñado sin avisar. Sí, ese que siempre tiene «ideas de negocio» (léase: estafas piramidales). ¿Coincidencia? Para nada. Los algoritmos de las páginas pirata funcionan así: por cada tres ventanas de publicidad dudosa, se activa una visita familiar no deseada. Y ojo, si descargas algo, él llega con su pendrive lleno de memes de 2012. Es ley universal.
Publicidad que te hace cuestionar tu existencia
¿Sabías que en Repelis los anuncios tienen más capas que una cebolla? Primero te ofrecen un viaje a las Bahamas por 2 dólares, luego un curso para ser influencer en 5 minutos y, de repente, un test de «¿Qué tipo de pan eres?» que, misteriosamente, te suscribe a 40 newsletters de horóscopos. Lo peor es que ni siquiera puedes cerrarlos. Es como jugar *whac-a-mole* digital: clicas la «X», aparecen dos más. Hasta que te rindes y aceptas que tu destino es ser amigo de una VPN.
¿Preguntas? Claro, aquí respondemos (sin enviarte un troyano)
- ¿Es seguro usar Repelis si tengo un antivirus?
Sí, igual que es seguro comer sushi de una gasolinera… si te gusta arriesgar el hígado. - ¿Cómo evitar que mi cuñado aparezca cada vez que veo una película?
Simple: invítalo a una cerveza. El trauma psicológico hará que no vuelva en meses (y si no, cambia de ciudad). - ¿Los anuncios de Repelis cuentan como terapia?
Si considerar terapia ver un pop-up de «TU ORDENADOR ESTÁ EN PELIGRO» mientras intentas relajarte… entonces sí, eres un máster del mindfulness. - ¿Hay alternativas legales sin sorpresas?
Por supuesto. Se llaman Netflix, HBO y Disney+. Ah, y no, no venden cursos para ser pan.