¿Filandon?: El Secreto Mejor Guardado para Elegir con Estilo (¡Y un Guiño de Humor!)

Foto extraida del video de Youtube


Filandon: ¿la excusa perfecta para escaquearte de la reunion familiar?

¿Qué tienen en común un primo segundo que habla de criptomonedas sin parar, la tía que te pregunta cuándo te casarás y el sobrino que llora porque su helado tiene *“forma rara”*? ¡Que Filandon es tu búnker de emergencia! Imagina esto: estás en la mesa, tu abuela sirve la tercera ración de lentejas y alguien menciona “política”. Sacas el teléfono, murmuras *“Uy, tengo un Filandon pendiente”* y sales corriendo como si el wifi se extinguiera en 5 segundos. ¿Verdad o mentira? Da igual. Lo importante es que te salvaste de debatir sobre vacunas con el cuñado fanático de teorías conspiranoicas.

¿Cómo ejecutar la táctica Filandon sin que te pillen?
Paso 1: Pon cara de preocupación existencial (como si hubieras dejado el horno encendido).
Paso 2: Susurra *“Es urgente, es de trabajo”* mientras miras la pantalla con dramatismo de telenovela.
Paso 3: Sal de la habitación ¡sin tropezar con el gato! (el gato siempre está ahí para arruinar planes épicos).
Si te preguntan qué es Filandon, di que es *“una metodología ágil de gestión colaborativa”* y cambia de tema rápido. Nadie investigará, prometido.

Pero ojo: Filandon tiene sus riesgos. Si tu familia es de las que revisa LinkedIn cada dos minutos, te pillarán. ¿Y si tu jefe realmente te escribe? Prepárate para el *“¿Ves? ¡Era verdad!”* seguido de miradas que gritan *“te odiamos, pero admiramos tu audacia”*. Eso sí, si logras escaparte, el premio es glorioso: 30 minutos de paz donde solo competirás contra el silencio y tu conciencia.

¿Filandon te salva o te delata? Las preguntas que todos evitamos hacer (pero respondemos igual)

¿Cómo explico Filandon a mi abuela que aún usa Nokia 3310?
Fácil: *“Abuela, es como el grupo del pueblo, pero con más jerga y menos fotos de tortillas”*. Si frunce el ceño, ofrece llevarla al médico. Cambiará de tema al instante.

¿Y si me quedo sin batería?
Aquí entra el nivel pro: lleva un cargador portátil y, al usarlo, exclama *“¡Uy, el Filandon consume mucho!”*. Te verán como un mártir tecnológico.

¿Qué hago si mi excusa falla y me obligan a volver?
Acepta tu destino con dignidad. Pero no sin antes susurrar *“Luego hablamos de lo del aumento…”* para que piensen que eres indispensable. ¡Bono points si lloras una lágrima seca!


*Nota: Ningún filandón real fue dañado durante la escritura de este artículo. Pero varios gatos casi fueron pisados.* 😼

Filandon y tu suegra: descubre por que son mas parecidos de lo que crees

Filandon y tu suegra: descubre por qué son más parecidos de lo que crees

1. Ambos tienen opiniones sobre TODO (hasta cuando respiras)

¿Has notado que Filandon siempre tiene algo que decir sobre cómo cortas el queso o si usaste demasiado aceite? Exacto. Tu suegra, en paralelo, opina sobre tu crianza, tu corte de pelo y hasta cómo doblas los calcetines. *Coincidencia*: ninguna. Los dos creen que su misión en la vida es corregirte con una sonrisa que grita «yo lo hago mejor». Y ojo, ambos usan el clásico «por tu bien» para justificar sus intervenciones no solicitadas.

2. Aparecen cuando menos los esperas (y con regalos raros)

¿Quién toca la puerta justo cuando te pones los pantalones rotos para relajarte? Filandon, con una caja de galletas que parecen piedras, y tu suegra, con un cactus gigante «para alegrar la casa». Los dos tienen un radar para detectar tu momento *menos* fotogénico y llegan cargados de… *sorpresas*. Eso sí: nunca vienen con las manos vacías. ¿Un paquete de calcetines con estampado de flamenco? Gracias, pero ¿en serio?

3. Dominan el arte de la culpa con sabor a tradición

«¿Ya probaste el Filandon de la tía Gertrudis? Ella sí le ponía amor». Traducción: *el tuyo sabe a derrota*. Tu suegra, por su parte, te recuerda que «en su época» los maridos ayudaban más, los niños no usaban iPad y la sopa no venía en lata. Técnica infalible: mezclar nostalgia con una mirada de decepción leve. Eso sí, si les dices que exageran, se ofenden como si hubieras insultado al santo patrón de las recetas familiares.

Quizás también te interese:  ¿Te Enrollan los Virus Helicoidales? Descubre su Estructura en Espiral y Porqué son los 'Rebeldes' del Mundo Microbiano

¿Filandon vs. Suegra? Preguntas que arden como aceite en la sartén

¿Puedo esconder a ambos en el sótano?
Técnicamente sí, pero aparecerán con una bandeja de pastelitos y un discurso sobre humedad. No recomiendo.

¿Qué hago si critican mi forma de freír un huevo?
Agradece, asiente y repite: «La próxima vez uso mantequilla, lo juro». Funciona el 60% del tiempo, siempre.

¿Algún truco para que dejen de compararme con su primo el «perfecto»?
Responde: «Sí, él también me cae bien… *en las fotos*». Riesgo: puede que te regalen más cactus.

¿Por qué insisten en contarme historias de 1987?
Es su manera de decir «cuando yo era joven, todo era mejor». Traducción: nada ha cambiado, pero necesitan drama.

¿Hay esperanza de que algún día aprueben algo?
Sí. El día que lleves un Filandon casero *y* un nieto. Hasta entonces, practica tu sonrisa de «sí, claro, ya lo intentaré».