Visitas: 0
Foto extraida del video de Youtube
Snapshat: ¿La app que hizo desaparecer la ortografía junto a tus mensajes?
Cuando los typos son más eternos que tus snaps
Si Snapchat borra los mensajes en segundos, ¿por qué los errores ortográficos se quedan grabados en la retina de tus amigos? 🤯 Es como si la app hubiera pactado con el diablo: *“Te doy filtros de perrito, pero a cambio tus ‘haber’ y ‘a ver’ se fusionarán en un híbrido indescifrable”*. Aquí, la prisa por escribir antes de que el chat desaparezca convierte a cualquier usuario en el Hemingway de las faltas de ortografía. ¿La coma va aquí? Nah, mejor un emoji de fuego. 🔥
Autocorrect: el cómplice silencioso (o no tanto)
Snapchat tiene una relación tóxica con el corrector automático. A veces te salva la vida (*“grcias” → “gracias”*), pero otras veces te manda a freír monosílabos (*“amor” → “anor”* y terminas enviando un 🦍 como consuelo*). Los stickers y filtros son el parche mágico para esconder que, bajo ese disfraz de unicornio, hay alguien que escribió *“¿Vamos a la cjma?”* sin inmutarse. La ortografía se esfuma más rápido que un snap en modo vapor. 💨
El nuevo lenguaje de los centennials: ¿evolución o caos?
Entre abreviaturas inventadas (*“k” en vez de “que”*) y palabras que ni la RAE entiende (*“crush” con “k” y doble emoji de corazón*), Snapchat ha creado un dialecto propio. Los profesores de lengua lloran en secreto, mientras los adolescentes dominan el arte de resumir una novela en tres líneas y 15 emoticonos. ¿Es esto el fin de la gramática? Probablemente no, pero sí un recordatorio de que en Snap, la regla es: *“Si se entiende, no lo edites”*. 😜
—
¿Ya no sabes ni poner tildes? Resolvemos tus dudas (con humor)
- ¿Snapchat arruinó mi capacidad de escribir sin errores?
Sí, pero tranqui, también arruinó nuestra paciencia para leer textos largos. Prioridades, amigo. - ¿Los filtros empeoran la situación?
Obvio. ¿Para qué corregir “hola” si puedes ponerte orejas de gato y que nadie note tu “olla” accidental? 🐱 - ¿Existe esperanza para la ortografía en redes?
Claro. Siempre que TikTok no nos haga reemplazar las palabras por coreografías. 💃
—
*Nota: Ningún snap fue dañado durante la escritura de este texto, pero varios acentos se autodestruyeron por aburrimiento.* 😎
De Snapchat a Snapshat: Cuando el autocorrector se convierte en tu peor enemigo
¿Alguna vez has escrito un mensaje tan rápido que tu propio teléfono ha decidido trolearte? Imagina esto: quieres compartir un selfie épico en Snapchat, pero tu dedo resbaladizo escribe *“Snapshat”* y tu autocorrector, en lugar de ayudarte, le da like al error. ¿Resultado? Tus amigos creen que has abierto un negocio de sombreros… o algo peor. Este es el mismo sistema que “corrige” *“vamos a comer”* por *“vamos a cometer”*, transformando tu plan de sushi en una confesión de delito.
El autocorrector: ese amigo que siempre te quiere ver arder
La tecnología prometió hacernos la vida más fácil, pero a veces parece un compañero de piso que lava los platos… y rompe tres tazas. ¿Cómo es posible que *“te quiero”* se convierta en *“te quiero’huésped”*? El algoritmo actúa como un entrometido con gafas de sol: *“¡Yo sé lo que querías decir, tranqui!*”. Y así, sin preguntar, cambia *“cena romántica”* por *“cena romana”*, dejando a tu pareja con la expectativa de gladiadores y tú con una pizza fría.
Manual de supervivencia para víctimas del texto predictivo
Si ya estás harto de que tu teléfono invente palabrotas, aquí van tres tips:
– Desactiva el autocorrector (y reza para que tus dedos no bailen tango sobre el teclado).
– Usa *emoji* o *jerga*: si escribes *“xok”* en vez de *“sok”*, la máquina se rinde y deja de jugar al Scrabble contigo.
– Añade palabras al diccionario: así, cuando escribas *“Snapshat”* por décima vez, el sistema dejará de sugerirte *“Snapshark”* como alternativa.
Eso sí, ni así te salvarás de que tu abuela lea *“voy al gimnasio”* como *“voy al guiñapo”*. El autocorrector siempre encuentra la forma de recordarte quién manda aquí.
¿Y esto por qué pasa? Preguntas que todos nos hemos hecho (mientras maldecíamos al autocorrector)
¿Hay forma de evitar que el móvil me humille en público?
Sí: usa apps de teclado personalizable o escribe como si fueras un robot de los 80. Aunque, honestamente, la vergüenza temporal es mejor que vivir sin memes involuntarios.
¿Los sistemas aprenden de mis errores o solo los coleccionan para reírse después?
En teoría, sí aprenden. En la práctica, parece que guardan tus gazapos para un *stand-up comedy* interno.
¿Por qué el autocorrector cambia *“hola”* por *“Hola”* con mayúscula?
Porque le encanta fingir que eres formal en medio de un chat donde acabas de mandar 15 emojis de berenjenas. ¯_(ツ)_/¯