“el tributo de las tres vacas: ¿por qué este pacto milenario sigue siendo la vaca sagrada de los acuerdos?”

Visitas: 0

Foto extraida del video de Youtube


El Tributo De Las Tres Vacas

Imagínate esto: un valle entre España y Francia, dos países que, aunque se llevan bien ahora, no siempre fueron tan amigos. Aquí, desde hace más de 700 años, se celebra El Tributo de las Tres Vacas, un ritual que parece sacado de una película medieval pero que es 100% real. Cada 13 de julio, los alcaldes de los pueblos vecinos se reúnen en el Valle de Roncal para entregar tres vacas como pago simbólico por el uso de los pastos. Sí, vacas. No euros, no bitcoins, ¡vacas! Y no, no hay devolución ni garantía.

El acto es tan pintoresco que parece una obra de teatro al aire libre. Los alcaldes, vestidos con sus trajes tradicionales, se sientan en una piedra llamada Piedra de San Martín y, con las manos sobre un tronco, juran paz y buena vecindad. Luego, el alcalde francés entrega las vacas al español, y todos brindan con vino. ¿El mejor detalle? Si alguien incumple el acuerdo, tiene que pagar una multa de… ¡tres vacas más! Porque, claro, en el siglo XIV no existían las tarjetas de crédito.

Quizás también te interese:  Cómo murió Álex Casademunt: el misterio que nadie esperaba

Este ritual no solo es una tradición curiosa, sino también el tratado más antiguo de Europa que sigue en vigor. Y aunque hoy las vacas ya no son moneda de cambio, el evento sigue siendo una fiesta llena de música, bailes y, cómo no, mucho queso. Porque si hay algo que une a españoles y franceses, es su amor por los productos lácteos. ¿Quién dijo que la diplomacia no podía ser sabrosa?

¿Tienes dudas sobre El Tributo de las Tres Vacas? Aquí te las resolvemos

Quizás también te interese:  “arabic memes: cuando el humor del desierto conquista tu feed (y tu corazón) 🌵😂”
  • ¿Por qué tres vacas y no cuatro? Porque tres es un número mágico. O quizás porque alguien dijo “con tres basta” y nadie se atrevió a discutirlo.
  • ¿Qué pasa si las vacas se escapan? Bueno, eso sería un problema, pero no te preocupes, los pastores del valle son expertos en vacas fugitivas.
  • ¿Puedo ir a ver el tributo? ¡Claro! Es un evento abierto al público, pero recuerda: las vacas no se tocan, solo se admiran.