Carne popular retirada de los rayos Intermarché y Leclerc debido a Listeria

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Foto extraida del video de Youtube

Un nuevo recordatorio alimentario afecta los productos vendidos en todas partes en Francia, con un riesgo de infección grave para ciertos consumidores.

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La compañía SNV ha lanzado un retiro voluntario sobre varias batallas de aletas de Turquía vendidas bajo la marca Reghalal. La razón: detectar un extremo del umbral de alerta vinculado a las bacterias Listeria Monocytogenes. Este germen patógeno es responsable de la listeriosis, una infección grave que puede tener consecuencias graves, especialmente para las mujeres embarazadas y las personas frágiles.

Productos a gran escala

Las aletas de Turquía en cuestión fueron empaquetadas bajo atmósfera modificada y llevaban la marca sanitaria FR 61 096 020 CE. Se distribuyeron entre el 13 y el 24 de agosto de 2025 en muchas marcas Intermarché y Leclerc. Las referencias identificadas llevan los códigos GTIN 3571322779433, 3276440633093, 3760231200231 y 3571320021657, todos se agruparon bajo el lote único 0245109669. Las limitaciones del consumidor fueron del 22 al 24 de agosto de 2025.

Incluso si ahora se exceden estas fechas, algunas familias aún pueden mantener las bandejas en el refrigerador o en el congelador. De ahí la necesidad de este retiro y la alerta difundida por las autoridades de la salud.

Una bacteria resistente y peligrosa

La bacteria de Listeria monocytogenes se distingue por su capacidad para sobrevivir, incluso desarrollarse, a baja temperatura. Esto es lo que lo hace particularmente preocupante en las carnes refrigeradas. Un consumo de productos contaminados puede causar listeriosis, una enfermedad rara pero grave.

Síntomas para monitorear

La listeriosis generalmente se manifiesta por fiebre, dolores y dolor de cabeza. En los casos más graves, puede causar complicaciones neurológicas como meningitis o sepsis. En las mujeres embarazadas, el peligro aumenta porque las bacterias pueden transmitirse al feto, a veces con consecuencias dramáticas. El período de incubación puede llegar a ocho semanas, lo que complica el diagnóstico.

Las poblaciones más vulnerables

Las mujeres embarazadas, las personas mayores e inmunocomprometidas son los grupos más expuestos. Para estas categorías, las recomendaciones son estrictas: evite las carnes cocinadas insuficientemente, las carnes frías crudas y los productos fríos que pueden contener gérmenes patógenos.

Que los consumidores deben hacer

Las autoridades llaman no para consumir las aletas de Turquía en cuestión. Las bandejas deben informarse en las tiendas para reembolsar o destruirse. El procedimiento de recuperación permanece activo hasta el 16 de septiembre de 2025. En caso de consumo y apariencia de fiebre, dolores o dolor de cabeza, es aconsejable consultar rápidamente a un médico señalando la fecha de ingestión y la naturaleza del producto.

Un recordatorio que revela debilidades alimentarias

Este retiro, incluso después de los límites de consumo, ilustra la importancia del aumento de la vigilancia. Muchos hogares congelan sus carnes y pueden sacarlas varias semanas después, lo que constituye un riesgo importante para la salud en caso de contaminación.

Prevenir los riesgos diarios

Los recordatorios vinculados a Listeria recuerdan la necesidad de una higiene estricta en la preparación y preservación de los alimentos. Los expertos recomiendan cocinar carne al corazón al menos a 70 ° C, respetando la cadena de frío y nunca consumir un producto después de su fecha límite. En caso de congelación, es aconsejable etiquetar las bandejas para no exceder las duraciones de conservación razonables.

Un problema compartido entre productores y consumidores

Para los industriales y distribuidores, la reactividad en los recordatorios puede limitar los riesgos para la salud pública. Para los hogares, la mejor protección permanece para verificar sistemáticamente la información de retiro y controlar regularmente el contenido de sus refrigeradores y congeladores.

Este nuevo episodio muestra que la seguridad alimentaria se basa en un pilar doble: el rigor de los controles sanitarios aguas arriba y la vigilancia de los consumidores aguas abajo.