Los bolardos de luz son pequeñas columnas que aportan luz y decoración a nuestro jardín. Además, son ideales para delimitar caminos o iluminar algún punto de interés cultural. Junto a un banco, una escultura o un estanque, un bolardo de luz puede crear efectos preciosos. Y es que, además de ser muy prácticos y económicos (la mayoría se encienden con luces de bajo consumo) aportan un toque moderno y decorativo en los espacios donde se instalan. En este post vamos a ver como usar estos bolardos de luz en nuestro jardín.
Los bolardos de luz y sus usos en el jardín
Desde su creación, los bolardos (pequeñas columnas que evitan que los coches transiten por zonas reservadas a los peatones) han ido ampliando sus usos. Primero los adoptaron otros espacios públicos y sitios profesionales, y desde allí llegaron al ámbito doméstico. La posibilidad de convertirse en lámparas, a través de la coloración de un foco en su extremo superior, los hace idóneos para dar luz al jardín.
Los bolardos de luz se pueden instalar de forma individual, para que uno de ellos ilumine un sector que durante la noche recibe muy poca o ninguna luz artificial y queda muy oscuro. También es posible emplear varios para señalar y alumbrar un camino, como una alternativa a las lámparas empotradas en el suelo que pueden cumplir esta misma función.
Otra opción es que sirvan como separadores de distintas áreas deljardín, o bien para que realcen la importancia de un determinado sitio. Junto a un banco, una escultura o un estanque, un bolardo de luz puede crear efectos muy bellos; y mucho más si la pequeña columna cuenta con un foco localizado, es decir, que permita dirigir el haz de luz en una única dirección.
La luz de los bolardos también permite generar zonas de visibilidad y sombra desde ciertas zonas, lo cual valoriza el espacio verde, ya que genera la curiosidad y el interés por recorrerlo y ver las partes «ocultas». Todas estas variantes hacen de los bolardos unas piezas muy valiosas, que permiten realzar la belleza y el valor del jardín.
Instalar bolardos de luz en el jardín
En el mercado se comercializan bolardos de luz diseñados de forma específica para uso doméstico. No están fabricados con bronce o hierro fundido, como los de la calle, sino con materiales más ligeros y económicos, como acero o plástico. La mayoría están equipados con lámparas LED o de bajo consumo, que permiten ahorrar en consumo energético. Los precios en general varían desde los 40 euros para los modelos más simples, hasta unos 100 para unidades de mayor calidad, con un diseño más trabajado y cabezales articulados.
La instalación de los bolardos es bastante simple, aunque puede tener una parte complicada: la instalación eléctrica. En todo caso, se debe evaluar la posible conveniencia de bolardos lumínicos que funcionen con baterías o con energía solar. Estos últimos son los más convenientes, desde el punto de vista medioambiental y también desde el económico. Aunque el importe de estos equipos sea superior, el gasto nulo que genera luego en la factura de electricidad permite amortizarlo en poco tiempo.
Resuelta la cuestión eléctrica, solo resta colocarlos en el suelo. Los modelos más simples se entierran de forma directa, mientras que otros, algo más sofisticados, incluyen bases que se afirman en el suelo y sobre las cuales se fijan luego los bolardos a través de sistemas de tacos ytornillos.
Lo más interesante de estos bolardos de luz, es que la mayoría están equipados con lámparas LED o de bajo consumo y por lo tanto, consumen muy poca energía. De la misma forma, también podemos utilizar lámparas solares a modo de bolardos de luz, aprovechando la energía solar durante gran parte del día. La única pega que pueden llegar a la tener es que suelen ser menos resistentes que los bolardos de luz tradicionales, aunque sí más económicas. Pero lo más importante a la hora de colocar lámparas solares en nuestro jardín, es posicionarla en un lugar dónde pueda recibir luz solar durante varias horas la día: colocarlas detrás de arbustos o árboles donde les de la sombra no servirá para nada.