Foto extraida del video de Youtube
Aucat bar val: ¿el invento más innecesario desde los calcetines con sandalias?
Imagina que un día, en una reunión de mentes brillantes, alguien dijo: “¿Y si juntamos un sensor de pH, un termómetro láser y un altavoz Bluetooth… pero para gatos?”. Así nació el Aucat bar val, el artilugio que compite por el título de “¿En serio alguien pagó por esto?”. Si creías que los calcetines con sandalias eran el cenit de lo inútil, espera a ver un dispositivo que le explica a tu minino cuándo debe maullar, mientras tú pagas la suscripción premium. ¿Prioridades? Las justas.
¿Para qué sirve? Spoiler: tu gato seguirá ignorándote
El Aucat bar val promete “optimizar la comunicación interespecie” (traducción: hacer que tu felino deje de mirarte como si fueras su esclavo). Incluye funciones como:
- Un GPS para rastrear si el gato está en el sofá… o en el mismo sofá, pero del vecino.
- Recordatorios de paseos (los gatos, histéricos de risa, siguen durmiendo 18 horas al día).
- Alertas de maullidos en tu celular, porque ¿quién no necesita notificaciones de que su mascota exige comida… otra vez?
La pregunta real es: ¿quién revisa más batería, el dispositivo o tu paciencia?
La tecnología que nadie pidió (pero alguien vendió)
Si el Aucat bar val fuera un meme, sería ese perro sentado en una casa en llamas diciendo “This is fine”. Mientras los fabricantes insisten en que “revoluciona el cuidado felino”, los dueños descubren que su función principal es servir de juguete para morder. Pros: viene en colores pastel. Contras: cuesta como tres cajas de arenas perfumadas y tiene la durabilidad de un papel higiénico en lluvia ácida. ¿Innovación? Mejor dicho: ¿invasión?
Lo que todos piensan (pero nadie dice en voz alta)
- ¿El Aucat bar val detecta sarcasmo felino? Porque mi gato claramente me odia.
- Si el dispositivo se descompone, ¿lloro yo o el gato organiza un funeral irónico?
- ¿Incluye modo “traductor” para entender por qué rompió el jarrón justo después de que lo arreglaras?
Preguntas que arden como el Wi-Fi en verano
¿Realmente necesito que un aparato me diga que mi gato quiere atún?
No, pero si te sobra dinero y te falta drama existencial, ¡adelante! Eso sí, prepárate para que el gato aprenda a desinstalar la app antes que tú.
¿Funciona con perros o solo con seres superiores?
El manual dice que es “multiespecie”, pero los perros lo usarían para pedir caricias 24/7. Los gatos, en cambio, lo hackearían para exigir sushi a las 3 a.m.
Si lo devuelvo, ¿me mandan un kit de dignidad perdida?
Sí, pero solo si adjuntas un vídeo de tu gato riéndose en slow motion. Condiciones aplican: la dignidad nunca existió.
¿Por qué el aucat bar val debería estar prohibido por la convención de ginebra?
Imagina un objeto tan letal que su sola existencia viola los principios básicos de la humanidad. El aucat bar val no es solo una herramienta; es un artefacto diseñado para desatar caos en reuniones familiares, citas románticas y hasta en colas de supermercado. ¿Cómo? Con su habilidad sobrenatural para generar debates eternos sobre temas como «¿La pizza lleva piña o no?» o «El mejor equipo de fútbol de la historia». Si la Convención de Ginebra no lo prohíbe, pronto veremos a la humanidad convertida en un campo de batalla de opiniones sin sentido, donde el único ganador es el cansancio mental.
Crímenes contra la paz social
- Provoca guerras civiles en grupos de WhatsApp: Basta que alguien mencione el aucat bar val para que tías, primos y vecinos se enzarquen en una discusión sobre política, fútbol o recetas de gazpacho.
- Anula la capacidad de decidir: ¿Quieres elegir entre cerveza o vino? El aucat bar val te obliga a reflexionar 45 minutos sobre las implicaciones filosóficas de tu elección.
- Multiplica los «yo solo quería ayudar»: Su presencia convierte a cualquier persona en un experto en temas que ignora por completo. ¡Gracias, aucat bar val!
Según testigos no identificados (o sea, el compa que lo vio en acción en una barbacoa), el aucat bar val tiene el poder de convertir una charla amena en un tribunal internacional. ¿Que si es exagerado relacionarlo con la Convención de Ginebra? ¡Para nada! Si las armas químicas están prohibidas, ¿por qué no vetar un aparato que intoxica el ambiente con comentarios pasivo-agresivos sobre cómo cortar el jamón? La comunidad científica aún debate si su efecto secundario más grave es la migraña colectiva o la pérdida irreversible de horas de vida.
¿Dónde está la línea roja? ¡En el aucat bar val!
No es broma: este artilugio podría ser el responsable de que tu suegra critique tu forma de criar a los hijos mientras come aceitunas. ¿Acaso no es eso un crimen de guerra? Si la Convención de Ginebra prohíbe «actos que causen sufrimiento innecesario», el aucat bar val cumple el requisito al pie de la letra. Piensa en esas reuniones donde alguien insiste en hablar de cryptomonedas… ¡en 2024! Eso no es libertad de expresión, es terrorismo conversacional. ¿Hace falta añadir más pruebas?
«¿En serio?»: Lo que todos piensan pero nadie dice
¿Existen alternativas al aucat bar val?
Sí: silencio. O un megáfono. Cualquier cosa es menos dañina.
¿La ONU está al tanto?
Si no lo está, debería. Mandamos un memo, pero se lo comió el perro del secretario general.
¿Puedo denunciar a mi cuñado por usarlo?
Abogados no confirmaron, pero un gesto de desesperación en la mesa de Navidad podría contar como legítima defensa.