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Hay ocasiones que no nos podemos perder. No decimos esta frase por decir, ni porque sepamos que es una sentencia hecha que se repite en un montón de ocasiones: somos conscientes de la necesidad que tenemos de recurrir a las oportunidades que no se pueden dejar escapar. Y por eso tenemos claro que la mejor forma de solucionar la cuestión es siendo eminentemente prácticos y no dejando pasar las oportunidades que transitan por delante nuestro.

Por eso hoy queríamos dirigirnos a aquellos orgullosos propietarios de una montura de cuatro ruedas que, lamentablemente, han tenido que ver cómo su hermoso corcel ha quedado completamente mudo y arrinconado en un sitio donde irá cogiendo polvo y suciedad. Y todo ello por una avería que, de haber recurrido a un sitio web de garantías, hubiera podido solventarse de la mejor manera posible. No solamente en las piezas pequeñas, sino en otras de gran calado como las cajas de cambio o los motores usados.

En el enlace te hemos dejado la que, a nuestro juicio, es la mejor página de repuestos de motor que conocemos. Y mira que hemos visto unas cuantas… Pero la versatilidad, funcionalidad, manejo y buen formato de la misma nos permite tener clara una cuestión fundamental, que no es otra que la de conseguir que nuestra berlina vuelva a la vida por poco dinero y sabiendo que estamos haciendo lo mejor por obtener viabilidad en nuestro vehículo.

Lo cierto y verdad es que este tipo de cuestiones las deberíamos tener claras, porque muchas veces resulta que creemos que sabemos cómo ahorrar y ser funcionales y luego queda demostrado que la cosa no es así, ni mucho menos. Para ahorrar lo primero que hay que tener claro es la calidad de una pieza de garantías, así que si vamos a obtener en un desguace un recambio que apenas nos va a dar una satisfacción generalizada no estaríamos haciendo las cosas como debemos. Por eso cuando adquirimos un repuesto de segunda mano tenemos que ser conscientes de lo mucho que importa que no solamente obtengamos un buen precio, sino también una calidad certificada.

Y eso es lo que te dan en todos los sitios que vas a encontrar en el enlace que te hemos proporcionado. Varias veces no acudimos al desguace porque no somos conscientes de lo mucho que podemos obtener en este sitio, pero te podemos asegurar que no hay una forma mejor ni más adecuada para ello. Así que actúa en consecuencia y confía en un recambio de segunda mano, al menos si quieres que tu coche vuelva a ser la misma que era antes.

Seamos sinceros: sí, nos molestan mucho las averías en el automóvil. No solamente por el hecho de que se produzcan, lo cual ya es irritante, sino también y sobre todo porque algunos tienen la costumbre de pensar que este suceso solamente acaece a los que no entienden mucho de mecánica. Vamos, como si a los “manitas” no se les rompiese alguna vez el coche…

Pero eso tiene fácil arreglo, al menos si atendemos a ciertos hábitos muy interesantes para que nuestro turismo no suponga una pesada carga cuando acaba estropeándose. Y el primero de ellos es casi de Perogrullo: debes encontrar un buen repuesto para que consigas recuperar tu coche de forma excepcional (ver sitio web en el anterior enlace). Conforme se ha puesto hoy en día todo lo que tiene que ver con el mundo de las tres W se hace imprescindible acudir a páginas muy interesantes que hacen de la venta de recambios online su razón de ser. No queremos hacer apología de la segunda mano en este post, pero está claro que si podemos ahorrar algo de dinero a la hora de comprar este tipo de repuestos y, además, vamos a obtener la certificación de que esa pieza va a funcionar sí o sí, la conclusión es obvia: ¿desguaces? Sí, gracias. Puedes incluso conseguir que un profesional de estas empresas venga a por tu coche y se lo lleve al desguace para arreglarlo allí y devolvértelo completamente sano.

Así que sí, al fin alguien ha pensado en los conductores agobiados por las roturas y ofrece un producto interesante, sencillo de utilizar y que aporta un plus de tranquilidad muy necesario en este ajetreado siglo XXI. Pero mejor que te lo digamos nosotros es que lo compruebes por ti mismo. Solamente has de hacer clic en el enlace del párrafo anterior y obtener toda la información.

Por supuesto, si a todo ello le sumas el control de la presión de los neumáticos cada cierto tiempo, la revisión del aceite y de los líquidos que conforman el sistema integral de tu coche y la visita a la Inspección Técnica de Vehículos cuando toca, no podemos sino concluir que ese automóvil que tan necesario es será una máquina mucho más fiable y duradera. Por supuesto no podrás evitar que la tan temida obsolescencia programada haga su aparición, pero cuanto más la retrases más disfrutarás con la autonomía que nos proporciona un coche. Así que ya lo sabes, ante cualquier rotura respira hondo, cuenta hasta seis, entra en un buen desguace y resuelve el problema. Más fácil, imposible.

Aunque los políticos nos digan que estamos viendo la luz al final del túnel nosotros, por más que miramos, no vemos nada. Y mucho nos tememos que de existir esa luz nos tocará pagarla en la factura correspondiente, visto el incremento que las tarifas están experimentando. Por eso hoy queríamos poner de manifiesto cómo el mundo de la segunda mano ha ido resurgiendo con fuerzas y posicionándose de la manera más visible, hasta conseguir alcanzar cuotas de mercado de enorme presencia.

El hecho no es novedoso, desde que Internet se creó la gente ofrece y compra sus cachivaches sin problemas de ningún tipo. De hecho ya antes había un intercambio de este tipo, sólo que tenía menor incidencia debido a su carácter analógico. Pero con la entrada de las tres W en el tablero de juego las cosas han cambiado notablemente.

Por ejemplo, hoy en día es posible hallar páginas que ofrecen repuestos de segunda mano (ver sitio web de ejemplo, aunque las hay de todos los tipos, colores y tamaños). El asunto consiste en contactar con una empresa de desguaces que nos ofrece un stock amplio en el que elegir lo que necesitamos. Una vez hecho tal asunto confirmamos la compra, recibimos en casa la pieza (o en un taller que indiquemos) y le damos al coche una segunda oportunidad. Desde luego más práctico no puede ser, y el precio que obtendremos también resultará de lo más adecuado.

Por otra parte tenemos la cuestión de los electrodomésticos y demás aparatos electrónicos, que también han encontrado un hueco en el mercado de lo usado. Parece que hemos traspasado la frontera de la ropa usada o de los coches de segunda mano y nos hemos atrevido a escalar otra posición, lo que nos permite, sin duda alguna, tener a nuestra disposición un montón de productos que son más baratos y que todavía tienen un funcionamiento más o menos adecuado.

Sin embargo toda esta tecnología de ocasión tiene un pequeño problema que tenemos que tener en cuenta sí o sí: la obsolescencia programada. En efecto, hoy en día este problema es muy visible, y nosotros tenemos claro que a causa de él, o por su causa, el buen nombre de algunas casas se ve empañado. No hacemos esta afirmación de manera alocada, basta con escuchar los informes que hacen las organizaciones de consumidores para darnos cuenta de lo mal que huele todo este asunto, puesto que parece que ahora las cosas se hacen para durar un tiempo determinado (entre 8 y 12 años). De esta manera cuando recurrimos a la segunda mano tenemos que tener claras todas estas premisas, aunque hoy en día y debido a la crisis quizá lo único que nos importe es el poder comprar algo a un precio imbatible.