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Foto extraida del video de Youtube
Bar vergara madrid: ¿el lugar «cool» que en realidad es un fiasco total?
El decorado: ¿foto para Instagram o pesadilla kitsch?
Entras al Bar Vergara y piensas: “¡Hostia, esto es el set de una película de Wes Anderson… si la dirigiera mi tía Manoli después de tres sangrías!”. Luces de neón que parpadean como si tuvieran epilepsia, sillas que parecen robadas de un parvulario de los 80 y cuadros de toros con gafas de sol. Todo para que te saques una foto que, al subirla, recibirá comentarios del tipo: “¿Te han secuestrado en una tienda de Todo a 100?”. Eso sí, el suelo está tan pegajoso que podrías perder una zapatilla. Experiencia inmersiva, le llaman.
Las bebidas: ¿Cóctel de autor o jugo de cartera?
Pides un “Gintonic deconstruido con esencia de luna llena” (18€). Te sirven un vaso con hielo, una rodaja de pepino y un chorrito de ginebra que ni humedece el paladar. El camarero, con más barba que un pastor de cabras, te explica que “es para saborear la esencia minimalista”. Tú solo piensas: “Quiero alcohol, no filosofía barata”. Y ni hablemos de las «tapas creativas»: tres migas de pan con una gota de aceite. ¿Creativas o crisis existencial?
La clientela: ¿Influencers o seres de otro planeta?
Gente con gafitas redondas sin cristales, chalecos que no abrigan y conversaciones del tipo: “Mi podcast sobre cactus está rompiendo en Islandia”. Si no tienes un iPhone vintage o no sabes quién es el DJ de moda en Berlín, mejor callas. El ambiente es tan hipster que hasta el aire huele a cerveza artesanal y desilusión. Eso sí, el único que ríe es el dueño, viendo cómo cobra 5€ por una cerveza que en el súper cuesta 0,80.
¿Preguntas que nadie te responde pero nosotros sí (porque somos así de chulos)?
- ¿Vale la pena ir aunque sea una vez? Solo si te sobra dinero y quieres comprobar que el emperador está desnudo. Luego, en casa, llorarás frente a tu cuenta bancaria.
- ¿La música es buena? Si te gusta el reguetón versionado con ukelele y voces de falsete, esto es tu Disneylandia. Si no, lleva tapones.
- ¿Algún consejo para sobrevivir? Ve con un bocadillo en el bolso, ignora las miradas de odio al sacarlo y corre si escuchas: “Hoy hay poesía colaborativa”.
Y por si te lo preguntas: no, el baño no es una instalación artística. Aunque con el papel higiénico de lija que usan, quizá sí.
Bar vergara madrid: donde los precios te dejan más seco que un bocata de polvorones
¿La carta o un test de resistencia al susto?
Si creías que los polvorones eran lo único que te dejaba la boca seca, espera a ver la lista de precios del Bar Vergara en Madrid. Aquí, una caña te cuesta lo mismo que un riñón en el mercado negro, y el gin tonic tiene más *premium* que el traje de Beckham. ¿Lo peor? Ni siquiera incluye sesión de terapia para superar el trauma de pagar. Ejemplo rápido:
– Café solo: 3,50€ (viene con lágrima incluida, pero no del barista).
– Tapas «económicas»: 12€ (económicas como llamar «paseíto» a un maratón).
¿Por qué venden oxígeno en las mesas?
Porque tras ver la cuenta, necesitarás respirar hondo (y pagar 2€ extra por el privilegio). Las patatas bravas parecen llevar oro de los Incas, y las croquetas tienen más leyenda que el Yeti: todos hablan de ellas, pero nadie las ha visto por menos de 14€. Eso sí, el pan es gratis… si ignoras que te cobraron 1,50€ por «servicio de mantel» (que es un napkin de papel, ojo).
Clientes: de influencers a supervivientes del IBEX 35
El Vergara es el único sitio donde pedir agua del grifo suena a chiste malo, y la palabra «menú del día» está prohibida por herejía. Si quieres impresionar a tu suegra o fingir que eres *influencer* de lujo, adelante. Pero si eres de los que pide «la cuenta, por favor» con voz temblorosa, mejor ve a un *all you can eat* de chinos. Eso sí, la foto para Instagram sale gratis… hasta que llega la factura.
¿Tienes más dudas que un pulpo en un garaje?
¿Se puede pagar con un riñón?
Sí, pero solo si es compatible con el dueño. Y no, no devuelven el cambio.
¿Hay algo más barato que el aire?
El aire no, pero llorar en el baño es gratis (avisos legales: el papel higiénico cuesta 0,50€ por hoja).
¿Merece la pena por la «experiencia»?
Si tu definición de experiencia es sentir que te despluman más que un pavo en Navidad, entonces sí. ¡Bienvenido al club!
¿Alternativas?
El río Manzanares está cerca, y el agua de la fuente es gratis. Eso sí, lleva tu propio bocata de polvorones.