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Foto extraida del video de Youtube
Cuanto es el premio de Eurovisión: ¿Un millón de euros o un abrazo de la abuela?
¿Te has preguntado alguna vez cuánto se lleva el ganador de Eurovisión? Pues aquí va la verdad incómoda: no hay un premio en metálico. Sí, has leído bien. Ni un millón de euros, ni un cheque gigante, ni siquiera una caja de galletas de la abuela. Lo que se lleva el ganador es el trofeo de cristal (que, por cierto, parece sacado de una tienda de regalos de lujo) y, sobre todo, la gloria eterna (o al menos hasta el año siguiente).
Pero no te desanimes, porque Eurovisión no es solo un concurso, es un espectáculo. Imagina: luces, coreografías, vestuarios que desafían las leyes de la física y, por supuesto, el aplauso de millones de personas. ¿Qué más quieres? Bueno, quizá un abrazo de la abuela, pero eso ya depende de ti. El ganador, además, tiene el honor de organizar el festival el año siguiente, lo que puede ser un orgullo nacional o un dolor de cabeza logístico, dependiendo de cómo lo mires.
Ahora bien, aunque no haya un premio en efectivo, ganar Eurovisión puede abrir muchas puertas. Artistas como ABBA, Céline Dion o Måneskin han visto cómo sus carreras despegaban después de su victoria. Así que, si lo piensas bien, el verdadero premio no es el trofeo, sino la fama, los contratos y las giras. Y, quién sabe, quizá también un abrazo de la abuela si le caes bien.
¿Y si no ganas? Preguntas que te haces mientras miras Eurovisión
- ¿El segundo puesto recibe algo? Nope, solo el consuelo de haber estado cerca.
- ¿Y si mi canción es la más votada por el público? Te llevas el premio del público, pero sigue sin haber dinero de por medio.
- ¿Al menos pagan el viaje? Sí, la organización cubre los gastos de participación, así que no te preocupes por el billete de avión.
Cuanto es el premio de Eurovisión: ¿Dinero, fama o un viaje gratis a la final?
¿Te has preguntado qué gana el ganador de Eurovisión aparte de un trofeo que parece un micrófono con aspiraciones artísticas? Pues aquí va la verdad: no hay un premio en efectivo. Sí, has leído bien. Ni un euro, ni una corona sueca, ni siquiera un billete de Monopoly. Lo que te llevas es la gloria eterna (o al menos hasta el próximo año) y el derecho a decir que eres el mejor de Europa, aunque algunos países ni siquiera estén geográficamente en Europa. ¿Irónico? Totalmente.
Pero no te desanimes, que la fama es otro cantar. Ganar Eurovisión puede catapultar tu carrera musical a niveles estratosféricos. Piensa en ABBA o Céline Dion, que pasaron de ser desconocidos a ser leyendas. Claro, no todos tienen la misma suerte. Algunos ganadores desaparecen del mapa más rápido que un «douze points» en la votación. Así que, si ganas, aprovecha el momento porque, como dice el refrán, la fama es como un meme: dura lo que dura.
Y luego está el viaje gratis a la final. Bueno, no exactamente gratis, porque alguien tiene que pagar el traje de lentejuelas y el equipo técnico. Pero sí, el país ganador tiene el honor de organizar el festival al año siguiente. Eso significa que, si eres el afortunado, te toca ser el anfitrión de la fiesta más loca de Europa, con todo lo que eso implica: luces, cámaras y, probablemente, algún que otro escándalo. ¿Dinero? No. ¿Fama? Tal vez. ¿Un viaje gratis? Más bien un «te toca organizar la próxima».
¿Tienes más dudas? Aquí te las resolvemos
- ¿El ganador recibe algún premio en metálico? No, pero puede que gane más en derechos de autor que en la lotería.
- ¿Es cierto que la fama está garantizada? Depende. Si eres ABBA, sí. Si no, cruza los dedos.
- ¿El país ganador paga todo el festival del año siguiente? Básicamente, sí. Pero hey, ¡al menos te quedas con el trofeo!