Foto extraida del video de Youtube
¿Manteca de cerdo para cocinar? ¡Tu abuela tenía razón (y la ciencia también)!
Si tu abuela te insistía en freír los huevos con manteca de cerdo mientras tú le explicabas eso del “colesterol bueno”, ¡era hora de pedirle perdón con flores! Resulta que la ciencia le dio la razón: la manteca de cerdo no solo es rica en grasas monoinsaturadas (sí, las mismas del aceite de oliva), sino que soporta altas temperaturas sin descomponerse en sustancias tóxicas. Vamos, que mientras el aceite vegetal se pone a humear como un dragón enojado, la manteca se queda tan tranquila, friendo croquetas como si nada.
¿Y qué pasa con el aceite de oliva? Claro, es el *cool kid* de las grasas saludables, pero la manteca es como ese tío que siempre tiene herramientas para todo. Su punto de humo ronda los 180-190°C, perfecto para dorar sin quemar, y además le da a las masas de empanadas y bizcochos una textura que haría llorar de emoción a Paul Hollywood. ¿Ejemplos de cuando roba el show?
- Al freír chicharrones crujientes (obvio).
- Al hacer tamales que se deshacen en la boca.
- Al saltear verduras para que sepan a “¡quiero repetir!”.
Ahora, la pregunta incómoda: ¿engorda? ¡Pues claro que tiene calorías, como cualquier grasa! Pero aquí no hay grasas trans disfrazadas de “light”, ni químicos con nombres impronunciables. La manteca es puro *vintage food*: natural, versátil y con un sabor que te transporta a los domingos en casa de la abuela. Además, estudios recientes señalan que el consumo moderado no está relacionado con enfermedades cardiovasculares. ¡Toma eso, década de los 90 y tu obsesión con la margarina!
¿La manteca engorda? Y otras dudas que te comen la cabeza (literal)
¿No es lo mismo que la grasa de las hamburguesas?
¡Ni de broma! La manteca es grasa pura de cerdo, sin aditivos, mientras que las grasas procesadas suelen venir con invitados no deseados (como conservantes). Eso sí, como en un concierto de rock, la moderación es clave.
¿Puedo guardarla fuera de la nevera?
En un lugar fresco y oscuro, aguanta meses sin ponerse rancia. Pero si vives en el Sahara, mejor métela en la nevera. No es magia, es sentido común (y evitar que huela a taller mecánico).
¿Y si soy vegano?
Pues aquí la abuela no tiene respuesta, pero la ciencia tampoco. La manteca es animal, así que toca improvisar con aceite de coco o aguacate. Eso sí, sin chismorrear de la abuela por las redes, ¿vale?
Manteca de cerdo: el «secreto» grasiento que hace magia en tu sartén 🥓✨
Cuando la grasa se pone la capa de superhéroe
La manteca de cerdo es como ese amigo que llega a la fiesta con una bandeja de tacos y salva el ambiente. Olvídate de aceites refinados que prometen “cero colesterol” pero saben a cartón mojado. Aquí hablamos de una grasa que abraza las papas para convertirlas en chicharrones clandestinos, dora los huevos con un brillo de película y hace que hasta las verduras más aburridas sepan a festín medieval. ¿El truco? Tiene un punto de humo más alto que tu ex cuando le hablas de compromiso, así que no se quema ni aunque te distraigas viendo memes de gatos.
¿Dónde usar manteca de cerdo? Spoiler: en todo
- Freír como si fueras abuela con prisa: tortillas, empanadas o ese pollo que quieres crujiente como tu respuesta cuando te preguntan “¿te molestó?”.
- Hojaldres que derriten corazones (y dietas): la masa para tamales o pasteles queda tan esponjosa que jurarías que le soplaste versos de amor.
- Asados con personalidad: úntala en la parrilla y hasta un zapato viejo sabría bien. Bueno, casi.
Y no, no es solo para comida salada. ¿Has probado galletas hechas con manteca? Son como un Tinder entre dulce y salado que siempre termina en match.
«Pero esto es pura grasa» – dijo alguien que nunca ha vivido
Sí, es grasa. Como el aguacate, pero sin el postureo. Eso sí, usala con la misma moderación que aplicas al contarle tus problemas a un desconocido en el metro. La manteca de cerdo es natural – nada de químicos con nombres impronunciables – y, en pequeñas dosis, es como el comodín culinario que tu abuela escondía en el recetario. Eso sí: si tu sartén empieza a brillar más que tu futuro, ya sabes quién es la culpable.
¿La manteca de cerdo me convertirá en un chef estrella? Y otras dudas existenciales
¿Puedo sustituirla por aceite de oliva en TODO?
Técnicamente sí, pero sería como cambiar una guitarra eléctrica por una kazoo. Funciona, pero no esperes un solo épico.
¿Engorda más que otros lípidos?
Caloría por caloría, es como comparar TikTok con Instagram: al final, todo depende de cuánto te enchufes.
¿Cómo guardarla sin que mi nevera huela a chicharrón eterno?
En un tarrito hermético, lejos de alimentos sensibles (como esa lechuga que solo sirve de decoración). Y no, no hiberna como el aceite de coco, así que úsala antes de que cumpla un año.
¿Y si soy vegetariano?
Aquí no hay trampa: la manteca viene del cerdo. Pero hey, siempre queda el consuelo de un buen aceite de aguacate… que, seamos honestos, jamás hará magia en una tortilla.