¡Alerta! ¿Llegamos al… nivel 3 de emergencia? Descubre cómo sobrevivir (y reír) en modo apocalipsis light

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Foto extraida del video de Youtube


Nivel 3 de emergencia: ¿en serio otra vez o es que mi gato aprendió a prender la alarma?

¡Otra vez el maldito bip-bip-bip de la alarma! ¿Es un simulacro? ¿Un error técnico? ¿O acaso Mr. Bigotes decidió que las 3 AM son la hora ideal para practicar parkour sobre el panel de control? Si tu casa parece el escenario de *Misión Imposible* cada dos semanas, sospechar del felino es más lógico que creer que el vecino de arriba tiene un taller de martilleo nocturno. El Nivel 3 de emergencia es esa fase en la que ya no sabes si evacuar, llamar a los bomberos o comprarle a tu gato un contrato de influencer para que moneticé sus travesuras.

¿Qué incluye exactamente este nivel de caos? Te lo resumo en códigos rojos:
Código Peludo: Huellas de patitas sobre el teclado de la alarma (sospechoso número uno: el que ronronea en tu regazo).
Código Despertador No Autorizado: La sirena suena JUSTO cuando lograste dormirte después de tres tazas de café descafeinado (¿casualidad? Nah, táctica gatuna).
Código “¿En Serio?”: Llegas a revisar la alarma y encuentras un botón *“cancelar emergencia”* lleno de… ¿marca de dientitos? ¡Condenado a la cárcel de caricias!

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¿Y si el gato quiere ser el nuevo Chuck Norris?

Imagina la escena: tu alarmista de cuatro patas salta desde el estante, aterriza en modo *ninja* sobre el dispositivo y ¡pum!, activa el protocolo de evacuación. Mientras tú buscas las llaves con sueño, él se lame la pata como si nada. El nivel 3 es su obra maestra, el equivalente gatuno a pintar un bigote en la Mona Lisa. ¿Solución? Poné la alarma en modo “si tocas esto, te quedás sin atún”, aunque todos sabemos que los tratados internacionales prohíben negociar con terroristas… eh, *mininos*.

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Miau-rorismos comunes: cuando tu gato es fan de las emociones fuertes

¿Puede un felino declarar una emergencia real?
Sí, pero solo si interfiere con su horario de siesta. Si la alarma suena durante su reposo, preparate para una mirada de *“esto lo arreglo yo”* seguida de un zarpazo al sistema.

Cómo evitar que el gato use la alarma de DJ
Cubre los botones con cinta, poné un peluche de perro al lado o simplemente aceptá tu destino: tu casa ahora es una discoteca de sirenas y pelos flotando.

¿Es legal culpar al gato?
Según la Ley de Compañeros Peludos, artículo 3, párrafo “¡Yo no fui!”, los humanos somos responsables de todo caos generado por orejas puntiudas. Lo siento, no hace falta abogado: pagá con snacks.

Nivel 3 de emergencia: cuando el apocalipsis zombi es la excusa perfecta para no ir al gym

Gimnasio vs. Cerebros en conserva: la batalla definitiva

Imagina esto: suena la alarma del móvil, te pones las mallas deportivas y, de repente, ¡BAM! Noticias confirman que hordas de zombis merodean el parque donde haces jogging. ¿Prioridades? Sobrevivir > abdominales. El nivel 3 de emergencia no es solo para huracanes o invasiones alienígenas, ¡es tu carta bajo la manga! ¿Para qué sudar en la cinta si tu nueva rutina incluye esquivar mordiscos y perfeccionar el lanzamiento de latas de atún? Spoiler: correr de un no-muerto quema más calorías que el spin class… y sin pagar mensualidad.

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Lista de supervivencia (apta para vagos posmodernos)

  • Excusa validada por Netflix: Si Brad Pitt sobrevivió en World War Z sin hacer burpees, tú también puedes.
  • Dieta apocalíptica: Los zombis odian el aguacate. Coincidencia? No. Komplejo de inferioridad low-carb.
  • Entrenamiento funcional: Subir escaleras porque el ascensor está lleno de vecinos con mal aliento… ¡y sin pulsiómetro!

Zombis: el personal trainer que nunca pediste

Olvida al monitor que grita “¡otra sentadilla!”. Ahora tu motivación es un tipo con medio rostro desprendido persiguiéndote por el estacionamiento. ¿Progress overload? Sí, porque si escapas hoy, mañana el zombi cojea un 5% más rápido. Eso sí, cuidado con usar “prefiero guardar energía para el apocalipsis” como excusa perpetua: si llega el día X y solo has entrenado el pulgar para scrollear memes, ni los CDC podrán salvarte.

¿Y si los zombies también hacen deadlifts? Preguntas incómodas

¿Qué hago si un zombi me reta a flexiones?
Corre. No por honor, sino porque seguro hace trampa (tiene brazos frescos, literal).

¿El gimnasio ofrece seguro anti-mordiscos?
Revisa la letra pequeña de tu membresía. Si no cubre “daños por colapso civil”, mejor quédate en casa viendo The Walking Dead.

¿Puedo contar como cardio los gritos de pánico?
Absolutamente. Subir el ritmo cardíaco mediante terror existencial es la nueva tendencia wellness. #ZombieFit

¿Sirve de algo llevar una mancuerna en la mochila?
Solo si planeas usarla para romper cabezas… o como lastre mientras finges tu propia muerte entre los contenedores de proteína.


*Nota mental: Si el apocalipsis se cancela, igual puedes argumentar estrés post-traumático… o que te comiste el cerebro del coach que te obligaba a hacer dominadas.*