Foto extraida del video de Youtube
Peinados cortos hombre: cuando el cabello escasea, el estilo sobran (y las duchas son más rápidas) 💇♂️
¿Sabías que optar por un corte corto es como firmar un pacto con el diablo del ahorro? Nada de gastar en geles, ceras o champús carísimos que prometen milagros (spoiler: no funcionan). Con un buzz cut o un fade, tu rutina matutina se reduce a frotar la cabeza con jabón y salir pitando. Más tiempo para el café, menos drama con el espejo. Y si el viento arrecia, ¡tranquilo! Tu peinado seguirá intacto. Eso sí, asegúrate de que la navaja esté afilada: parecer un melocotón pelado no está en el contrato.
Estilos que hasta tu abuelo aprobaría (pero con onda)
- El clásico militar: cero pelo, máximo respeto. Ideal si quieres lucir como un marine… o como ese señor que vigila el estacionamiento.
- Texturizado con tijera: para los que aún tienen algo que aferrarse. Un desorden calculado que grita “soy salvaje, pero llegué tarde al trabajo”.
- Caesar cut: porque no todo en la vida es raparlo todo. Un flequillo recto que dice “me importas, pero no tanto como para usar secador”.
Y si la calvicie ya ha plantado bandera, afeitarse al cero es la rebeldía definitiva. Es como decirle al universo: “¿Que se me cae el pelo? ¡Yo lo tiré primero!”. Además, ¿sabías que un cráneo rapado aumenta un 300% las probabilidades de que te confundan con un experto en artes marciales? No hay estudios científicos, pero confía en el dato.
¿Preguntas capilares que todos nos hacemos (pero nadie contesta)?
¿Un corte corto me hará parecer más alto?
¡Claro! Menos pelo = más centímetros imaginarios. La percepción es poder… o algo así.
¿Puedo usar gorras igual?
Sí, pero solo si aceptas que te pregunten “¿te rapaste?” cada vez que te la quites. La gente es así de predecible.
¿Y si me veo como un huevo?
Todos somos huevos en algún momento. La clave está en añadir accesorios: gafas de sol, una barba de tres días o una cicatriz imaginaria. ¡Creatividad al poder!
¿Debo usar protector solar en la cabeza?
Si no quieres que tu cráneo brille como una luciérnaga en la playa, sí. Quemaduras solares + calva = look tomate maduro. No recomendado.
De la peluquería al sofá en 5 minutos: los peinados cortos que hasta tu almohada aprobará 😴✂️
El arte de no peinarte y quedar como una diosa greñera
¿Sabes qué tienen en común un pixie cortado a navajazos y un bob despeinado? Que ambos son tan fáciles de mantener como una planta de plástico. Olvídate de las mañanas luchando con la plancha o de esconder esos nudos que parecen nidos de urraca. Con estos cortes, el lema es: “Si se ve bien revuelto, es que está bien hecho”. ¿El truco? Capas asimétricas que dan volumen sin esfuerzo y flequillos que esconden hasta tres días sin lavar. Tu almohada te dará las gracias (y tu despertador también).
Kit de supervivencia para vagos estilistas: 3 trucos infalibles
- El “mojado secuestrado”: sal de la ducha, agita el pelo como si estuvieras en un videoclip de los 90 y déjalo secar al aire. Si alguien pregunta, di que es un “efecto playero”.
- Gel texturizante: tu nuevo mejor amigo. Un poco en las raíces y ¡zas! Parece que te hayas esforzado (spoiler: no).
- Gorras son para cobardes: con un corte corto, un pañuelo atado tipo pirata te salva de cualquier emergencia social. *Incluye puntos extra si combina con las pantuflas.*
Dormir como un tronco sin parecerlo al día siguiente
Los peinados cortos son como ese novio que no se queja si te duermes viendo Netflix: zero drama. ¿Te has retorcido como un pretzel en la cama? No pasa nada. Un spray de agua, los dedos enguantados en aceite para puntas y listo. Ni rastro de esa pelea nocturna con la almohada. Eso sí, si te despiertas con una ceja más alborotada que la otra, eso ya es cosa tuya.
¿Y si mi almohada opina más que mi suegra? 🛌💬
¿Cada cuánto tengo que ir a la peluquería?
Si tu corte empieza a parecerse a un erizo en época de celo, corre. Lo ideal es cada 6-8 semanas, pero si te pilla lejos, unas tijeras de cocina y un tutorial de YouTube pueden ser *tu mejor peor idea*.
¿Funciona para cabellos más rebeldes que un gato en baño?
¡Claro! Un buen difuminado de capas y un producto con más agarre que el miedo a cumplir años. Si tu pelo tiene personalidad propia, juega a su favor, no en contra.
¿Puedo fingir que me importa la moda?
Absolutamente. Di frases como “es un undercut con esencia *grunge renovado*” o “mi look es *effortless meets IKEA*”. Nadie sabrá qué significa, pero sonarás chic.
¿Y si me arrepiento?
Tranqui, el pelo vuelve a crecer. Mientras, usa pendientes grandes, pintalabios rojo o mirada asesina. Distraerás como un semáforo en Navidad.