¡Se ha ido la luz… y con ella, la tranquilidad del país!

Foto extraida del video de Youtube


¡Apagón Nacional: ¿Y Ahora Qué Hacemos?

Bueno, bienvenidos a la edición especial de *“¿Y ahora qué hacemos?”*, porque, sí, un apagón nacional es básicamente el momento en el que todos nos convertimos en expertos en supervivencia, aunque lo único que hayamos sobrevivido hasta ahora sea la cola del súper el viernes por la tarde. Primero, todos corremos a Instagram para ver si somos los únicos a los que se nos fue la luz, y al segundo siguiente, ya estamos posteando memes con velitas y gritando “¡Esto es el fin!”. Pero tranqui, que el fin no ha llegado… todavía. Aunque, si te soy sincero, el verdadero apocalipsis sería que se vayan las redes sociales, ¿no?

¿Qué Hago Si Me Quedo Atrapado En Un Ascensor?

Si te encuentras en esta situación, lo primero es no entrar en pánico. A menos que seas claustrofóbico, en cuyo caso… bueno, disculpa, pero aquí no hay mucha ayuda. Lo que sí puedes hacer es sacar el teléfono y, si tienes señal, llamar a alguien que se preocupe lo suficiente como para venir a buscarte. Si no, siempre puedes hacer una llamada de auxilio a tu vecino, ese que no has saludado en años pero que ahora, de repente, se ha convertido en tu mejor amigo. Mientras esperas, aprovecha para organizarte las redes sociales o, si eres de los más prácticos, para planificar tu próxima comida (que, probablemente, será una lata de Those que has estado guardando desde la pandemia).

¿Cómo Puedo Mantener La Calma Durante Un Apagón?

Mantener la calma durante un apagón es clave. Respira profundamente y recuerda que no estás solo. Aunque, si vives en un piso de 20 vecinos y todos empiezan a golpear las paredes, puede que te cueste un poco más. Aquí te dejo algunos consejos:

Enciende una linterna o una vela: Si no tienes una linterna, una vela también funciona, aunque ten cuidado de no convertir tu casa en una escena de *The Conjuring*.
No abuses de la batería del móvil: Guárdala para emergencias, como pedir un Uber si necesitas huir de la oscuridad.
Crea un plan de emergencia: Asegúrate de tener un kit con velas, pilas, agua y, por supuesto, snacks. Si no tienes uno, improvisa con lo que tengas. Incluso una lata de fabes puede salvar la noche.

¿Y Si Me Quedo Sin Luz Durante Días?

Si el apagón se prolonga, la clave es mantener la moral. Puedes organizar una fiesta en la oscuridad, contar historias de terror o, si eres de los más aventureros, incluso intentar cocinar algo sin electricidad. Aunque, si eres como yo, probablemente te limitarás a comer lo que tengas a mano y a esperar que alguien más se encargue de resolver el problema.

Preguntas Frecuentes Que Te Harías Durante Un Apagón (Y Sus Respuestas, Por Suerte)

P: ¿Qué hago si me quedo sin comida?
R: Abre el armario de las emergencias, que, si eres como la mayoría, probablemente esté lleno de latas de comida que has estado guardando desde la última crisis. Si no, siempre puedes pedirle a un vecino o, en el peor de los casos, improvisar con lo que tengas.

P: ¿Cómo me mantengo entretenido sin electricidad?
R: Puedes jugar a las cartas, contar historias o, si eres de los más creativos, incluso inventar un juego con lo que tengas a mano. Si te aburres, siempre puedes pensar en todas las cosas que podrías haber hecho si hubieras tenido más batería en el móvil.

P: ¿Qué hago si me quedo atrapado en un lugar público?
R: Mantén la calma y espera a que alguien venga a ayudarte. Si estás en un lugar concurrido, probablemente habrá alguien que se encargue de sacarte de ahí. Si no, siempre puedes hacer una llamada de auxilio o, en el peor de los casos, esperar a que pase el apagón.

En resumen, un apagón nacional puede ser un momento de crisis, pero también una oportunidad para conectarte con los demás y, por qué no, para contar un par de historias interesantes. Así que la próxima vez que se vaya la luz, no te preocupes, que seguro que hay alguien ahí fuera que también está en las mismas. Y si no, bueno, siempre puedes apagar la luz y hacer como que estás en una película de zombies. ¡Que te diviertas!

¿Un Apagón? ¡Parece Que Es Hora De Sacar Las Velas Y Los Chistes Malos!

Cuando las luces se van, nos damos cuenta de que, aunque creamos que somos unos expertos en supervivencia moderna, en realidad somos unos completos principiantes en el arte de vivir sin electricidad. De repente, ese smartphone que tanto amamos se convierte en un trozo de plástico inútil, y lo más «tecnológico» que podemos hacer es encender una vela y esperar que no nos quememos la casa. Pero, como dice el dicho, «cuando la vida te da limones, haz limonada», y nosotros, porque somos creativos, le añadimos un par de velas y un chiste malo.

Y hablando de chistes malos, ¿hay algo mejor que un apagón para sacar ese repertorio de bromas que guardamos para ocasiones especiales? «¿Por qué la vela lloró?» «¡Porque le faltaba un poco de luz en su vida!» (risas en el patio). O, más clásico todavía: «¿Qué le dice una bombilla a otra?» «¡Nada, porque están apagadas!» (risas forzadas, pero risas al fin y al cabo). Es como si el universo nos dijera: «Ey, que se apaguen las luces no significa que se apague tu sentido del humor», y nosotros, como buenos obedientes, sacamos nuestros chistes más brillantes (o más foscos, depende de cómo se mire).

Pero, entre tanta oscuridad, hay un lado positivo: los apagones tienen un efecto mágico. De repente, los vecinos que nunca habías visto te saludan desde la ventana, y hasta el más gruñón del edificio se une al coro de «¡Qué pesadez!» que se escucha en cada piso. Es como si el apagón fuera una excusa perfecta para romper el hielo y descubrir que, después de todo, la humanidad puede sobrevivir sin Wi-Fi. Y si a eso le sumamos un par de velas, un acordeón y una voz que intenta cantar flamenco, tenemos la receta perfecta para una noche inolvidable.

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Preguntas que te harías durante un apagón (y que probablemente no quieres saber)

  • ¿Por qué siempre me toca a mí ser el encargado de las velas? Pues porque alguien tiene que mantener viva la tradición de quemar la casa mientras intenta iluminarla.
  • ¿Es normal que mi vecino sepa tantos chistes malos? Totalmente. Los apagones son el momento perfecto para que los coleccionistas de chistes B saquen su arsenal y nos hagan reír… o llorar, depende.
  • ¿Cómo sobrevivo si mi batería se acaba? Bueno, siempre puedes hablar con tus vecinos, o si eso te da vergüenza, puedes intentar recordar cómo se jugaba al «Yo nunca» sin una pantalla delante.

En resumen, un apagón es la excusa perfecta para sacar las velas, los chistes malos y, por qué no, hasta el espíritu comunitario que todos llevamos dentro. Así que la próxima vez que las luces se vayan, no te estreses: coge una vela, prepara tus mejores (peores) chistes, y a disfrutar del espectáculo. Y si te quemas la casa, bueno, al menos tendrás una buena historia que contar.