Foto extraida del video de Youtube
12ft: ¿el trampolín digital para saltar paywalls o el aguafiestas de los periodistas?
¿Un Houdini virtual o el enemigo público número 1 de las suscripciones?
Imagina esto: estás a punto de leer ese artículo viral sobre «por qué los gatos gobiernan Internet», pero ¡zas! Un paywall te bloquea como si fueras un espía hackeando la CIA. Aquí entra 12ft, el «quitanieves digital» que promete despejar el camino. ¿Magia? No, solo un truco de URL que hace desaparecer muros de pago como por arte de bikini (sí, con «k», porque esto es travesura tecnológica). Los usuarios lo ven como el Robin Hood de los lectores, pero los medios lo miran peor que si les hubieras comido el último croissant de la redacción.
La guerra fría entre clicks y billetes
Mientras tú festejas leyendo contenido premium gratis como un pájaro en un festival de migas, los periodistas fruncen el ceño más que un hipster en una tienda de mainstream. La ecuación es simple:
– 🔥 12ft gana puntos por democratizar el acceso a la información
– 💸 Los medios pierden puntos como en un juego de Tetris con sus modelos de negocio
¿Es esto ético? ¿Legal? ¿Una jugarreta del destino? El debate está más caliente que un smartphone con 50 pestañas abiertas. Eso sí, nadie discute que es más fácil encontrar a Nessie que lograr que la gente pague por noticias online voluntariamente.
¿Y si en vez de villano es un termómetro de la desesperación digital?
Algunos argumentan que 12ft simplemente expone el elefante en la habitación: si tu contenido vale, la gente pagará (aunque sea por no ver anuncios de *»este truco de abuelitas para quitar arrugas»*). Otros contraatacan diciendo que es como colarse en el cine con un telescopio desde el edificio de enfrente. Mientras tanto, los creadores se rascan la cabeza buscando formas de monetizar que no sean más intrusivas que un suegro opinando sobre tu crianza.
¿Te estás haciendo estas preguntas? (nosotros también)
¿Es 12ft legal o me van a mandar a la cárcel de los memes?
Técnicamente, es como usar una escalera para ver sobre la valla del vecino: no ilegal, pero a ellos les dará un sarpullido existencial.
¿Los periodistas me van a odiar si lo uso?
No más de lo que odian los errores de tipeo en sus propios tuits virales. Pero ojo: si abusas, tu karma podría terminar peor que el de la persona que inventó las ventanas emergentes.
¿Hay forma de que los medios atrapen a 12ft?
Es el gato y el ratón 2.0. Algunos sitios ya bloquean el truco, pero aparecen nuevas herramientas más rápido que filtraciones de trailers de Marvel.
¿Debería sentirme culpable o celebrar como si fuera gratis?
Ah, la pregunta del millón. Si te sirve de consuela, piensa que al menos no estás usando Internet Explorer para hacerlo. Eso sí sería un crimen contra la humanidad.
12ft y el arte de leer noticias sin pagar: ¿héroe villano o simplemente «altura» de ingenio?
Imagina a Robin Hood, pero en vez de arco y flechas, usa una extensión de Chrome. 12ft.io es ese amigo que te salva del muro de pago como si fuera un trampolín olímpico para saltar vallas digitales. ¿Es un héroe? Para el que quiere leer un artículo sobre “cómo hacer pan sin gluten usando solo un secador de pelo” sin vender un riñón, sí. ¿Es un villano? Pregúntale al medio de comunicación que ve cómo su contenido se esfuma como el Wi-Fi en un sótano. La realidad: es más astuto que un estudiante copiando en un examen online.
La discusión ética aquí pica más que una camiseta de lana en verano. ¿Robar o redistribuir? Los periodistas necesitan comer (y no, las palabras no se digieren). Pero también es verdad que muchos portales abusan de los paywalls como si fueran máquinas tragaperras. 12ft desnuda ese juego: ¿por qué pagar por una noticia que luego resulta ser un anuncio de *“las 10 mejores cremas para hemorroides”* con dos párrafos de relleno? Eso sí, usarlo es como hacer dieta pero esconderse para comerse un donut: todos lo hacen, pero nadie lo presume en LinkedIn.
El verdadero chiste es que 12ft no hackea nada, solo juega al escondite con el código. ¿Cómo? Pues imitando a Google Bot, ese ente misterioso que los sitios web tratan como realeza porque les da visibilidad. O sea, la herramienta es básicamente un “disfraz de robot” para colarse en la fiesta VIP de los artículos. ¿Ingenioso? Como ponerle ruedas a la cama para evitar tenderla. ¿Polémico? Más que un meme de política en Navidad.
¿Te quedaste sin preguntas? Aquí tienes respuestas (y algún chiste malo)
- ¿Es legal usar 12ft?
¡Ah, la pregunta que haría sudar a un abogado en una sauna! Técnicamente, no “roba” contenido, solo muestra lo que ya está público. ¿Es ético? Eso depende de si te da remordimiento leer un artículo sin pagar… como cuando cogías caramelos de la tienda a los 7 años. - ¿Los medios pueden bloquear 12ft?
Algunos lo intentan, pero es como ponerle puertas al campo… o al internet. Cada vez que actualizan sus defensas, alguien inventa una escalera más alta (¿13ft, quizás?). - ¿Hay alternativas “legales”?
¡Usa el modo incógnito! O haz como los influencers: lee el titular, inventa el resto y cuélalo como si fueras experto. Total, el 60% de Twitter funciona así.
Ah, y por si te lo preguntas: no, 12ft no sirve para saltar la fila del supermercado. Aunque si lo logras, patentalo y nos repartimos las ganancias.