Foto extraida del video de Youtube
¿Novia escassi? La historia de amor que nadie vio venir (pero todos comentan)
Ana Guerra y Alejandro Sanz. Dos nombres que, hasta hace poco, sonaban a “tú en tu casa, yo en la mía”. Pero la vida es como un tupper de lentejas recalentado: nunca sabes qué te va a salir. Resulta que la cantante y el torero (sí, Escassi, ese que desarma becerros y corazones con igual destreza) han decidido que el planeta Tierra necesita otra pareja de famosos para chismorrear. ¿Cómo pasó? Ni idea. Un día estaban en sus respectivos timelines y al siguiente, ¡pum!, fotos tomándose de la mano como si fueran protagonistas de un reality show. ¿Quién les avisó que 2024 es el año del amor impredecible?
La cosa pinta seria: viajes juntos, miraditas cómplices en eventos y hasta declaraciones que suenan a letra de reggaetón romántico. Escassi, que antes se dedicaba a torear y a soltar frases para enmarcar, ahora parece más concentrado en subir stories con canciones de amor. Ana, por su parte, ha pasado de los escenarios a los titulares rosa sin escalas. ¿El mejor detalle? Que nadie, ni siquiera el vecino cotilla del quinto, lo vio venir. Los fans están divididos: mitad “¡qué monos!”, mitad “¿pero estos dos no eran colegas?”. Y aquí seguimos, analizando cada like como si fueran jeroglíficos egipcios.
¿Y las ex? Bueno, ahí está el pan para las redes. La relación de Escassi con Natalia Figueroa terminó hace un suspiro, y Ana Guerra ya había cerrado su ciclo con el bailarín Abraham Buenafuente. Pero el amor es cabezota, y si tecleas “Ana y Escassi” en Google, te salen más teorías que en un capítulo de Stranger Things. ¿Es un flechazo de verano? ¿Un montaje para ganar portadas? ¿O simplemente dos personas que han descubierto que compartir pizza a las 3 a.m. mola más que hacerlo solos? El tiempo lo dirá (y nosotros, mientras, refrescando Twitter).
¿Y ahora qué? Las preguntas que todos nos hacemos (mientras picamos palomitas)
- ¿Cuándo se liaron? → Misterio. Ni el FBI encuentra la fecha exacta, pero todo apunta a que fue entre un directo de Ana y una corrida de toros de Alejandro.
- ¿Van en serio? → Los paseos en moto y las cenas a dos velas dicen que sí. ¿Que si durará? Mejor pregúntale al tarot.
- ¿Habrá colaboración musical? → Ana cantando una bulería y Escassi rapeando. Por favor, que alguien lo haga realidad.
Bonus track: ¿Qué piensan los ex?
Natalia Figueroa, la ex de Escassi, sigue subiendo fotos en bikini como si nada (respeta, reina). Abraham Buenafuente, por su parte, parece más enfocado en sus coreografías que en el tema. ¿Moraleja? El mundo sigue girando, pero nosotros seguimos aquí, pegados al móvil por si suben una foto más.
Novia escassi vs. los rumores: la batalla épica del cotilleo en redes
Cuando los chismes se vuelven virales (y la novia se pone modo «Thor con resaca»)
Ana Soria, la novia de Álex Escassí, ha convertido Instagram en su campo de batalla personal. Los rumores sobre crisis en la relación, supuestas infidelidades y hasta teorías conspiranoicas sobre viajes «sospechosos» han llovido como confeti en año nuevo. Pero ella, en vez de esconderse, sacó el modo «Thor con resaca»: sin miramientos, con stories que destrozan bulos y un humor tan ácido que hasta el limón se pone celoso. ¿El último golpe? Desmentir un supuesto embarazo con un meme de Homer Simpson escondiéndose en un seto. Epic win.
El manual no escrito de cómo callar bocas (sin abogados ni lágrimas)
Si Ana Soria tuviera un libro de autoayuda, se titularía: «¿Te gusta el drama? Toma dos tazas». Su estrategia es simple pero letal:
- Respuesta 1: Un screenshot del rumor + un gif de un perro rodando los ojos.
- Respuesta 2: Una foto en bikini con el hashtag #TrabajandoEnMiPazMental.
- Respuesta 3: Un vídeo bailando reggaeton mientras mira fijamente a la cámara como diciendo «sí, esto va por ti».
Los haters se quedan sin argumentos, los seguidores ríen y los medios revientan de clicks. Todos ganan (menos los que inventaron el chisme, claro).
¿Y Escassí? Ah, él está… ahí, como un cameo en su propia relación
Mientras Ana se carga trolls con la elegancia de un elefante en una tienda de porcelana, Álex Escassí aparece en las stories como ese amigo que llega tarde a la fiesta y solo dice: «¿Eh?». Su papel parece limitarse a dar likes, subir fotos de motos y, ocasionalmente, poner ❤️ en los posts de Ana. ¿Falta de interés? Nah, probablemente solo está ocupado buscando cómo superar el récord de su novia en viralizar memes.
Lo que todos quieren saber (pero temen preguntar en voz alta)
¿Por qué Ana no ignora los rumores como el 99% de los famosos?
Porque donde otros ven drama, ella ve contenido. Y si teclear dos frases le da más visibilidad que un anuncio de Superbowl, ¿por qué no?
¿Algún rumor le ha hecho perder los nervios DE VERDAD?
Hubo uno sobre supuestas «infidelidades virtuales» que acabó con un tweet suyo: «Si mi novio me pone los cuernos por WhatsApp, que al menos me pague Netflix». Game, set y match.
¿Qué podemos aprender de esta guerra en redes?
Que si la vida te da limones… publícalos en Instagram con un filtro de perrito y róbale el trabajo al psicólogo. Ana Soria, doctora honoris causa en zascas digitales.