Foto extraida del video de Youtube
La edad de ricardo darín: ¿un misterio más intrigante que sus películas?
¿Cuántos años tiene en realidad? ¡Hasta Wikipedia se rasca la cabeza!
Ricardo Darín, ese ser que desafía las leyes del tiempo como si fuera un guion de El Secreto de Sus Ojos. Nació en 1957, según los registros, pero su cara de “recién salido de un boliche de los 90” nos hace dudar. ¿Usa un pacto con extraterrestres? ¿O tiene un retrato en el ático que envejece por él? Hasta sus canas parecen cuidadosamente distribuidas por un estilista de Hollywood. Si sumas sus películas, series y obras de teatro, da exactamente 100 años… pero él sigue ahí, fresco como lechuga en nevera nueva.
Teorías locas (y no tan locas) sobre su edad
- Teoría del viajero en el tiempo: Viene de 1985 para salvar al cine argentino. ¿Prueba? Actuó en Hombre Mirando al Sudeste… ¡y nadie ha visto su DNI!
- Teoría del vampiro emocional: Se alimenta de ovaciones en el teatro. Cada aplauso le quita una arruga.
- Teoría del doble: El verdadero Darín está en una isla griega, y este es un clon creado por Netflix.
Lo único seguro es que cada vez que cumple años, los noticieros reviven el debate: ¿Es más viejo que el truco del “giro inesperado” en sus pelis?
¿Por qué nadie se pone de acuerdo? ¡Hasta su hijo lo pone en duda!
Chino Darín, su vástago, una vez soltó en una entrevista: *“A veces pienso que me lleva 30 años… otras, que 50”*. Hasta la familia está en el limbo cronológico. Y no es para menos: el tipo interpreta a un abogado canoso en una peli y a un galán en la siguiente, sin pasar por el quirófano. ¿Magia? ¿Buenos genes? ¿Agua de la fuente de la eterna ironía porteña? Lo que sea, funciona.
¿Tienes dudas? ¡Nosotros también! (Y Darín no ayuda)
¿Cuántas velas soplaría en 2024?
Si la matemática no miente: 67. Pero con este hombre, hasta el 2+2 puede terminar en un thriller psicológico.
¿Por qué parece más joven que sus personajes?
Simple: él es el Benjamin Button del asado. Mientras sus roles envejecen, él se quita años tomando mate con Fernet.
¿Alguna vez admitirá su verdadera edad?
Probablemente cuando confiese dónde guarda los Oscar que *debería* tener. Mientras tanto, seguiremos especulando… y él, riéndose desde su nube de misterio y facciones inmutables.
¿Por qué la edad de ricardo darín es lo de menos? (spoiler: ¡porque es eterno como el tango!)
El ADN de Darín: ¿mezcla de Benjamin Button y Gardel?
Si Ricardo Darín tuviera partida de nacimiento, probablemente diría “fecha de vencimiento: nunca”. El tipo tiene más poder de permanencia que el olor a café recién hecho en una casa argentina. ¿Edad? ¡Qué pregunta, che! Darín es como el vino malbec: mejora con los años, pero sin ponerse agrio. Sus arrugas no son marcas de tiempo, son *huellas dactilares del talento*. Mientras otros actores se desgastan como monedas viejas, él acumula carisma como si fuera interés compuesto.
Filmografía vs. calendario: el combate del siglo
Imaginen una pelea entre el calendario y la filmografía de Darín. En una esquina: años pasando. En la otra: El secreto de sus ojos, Nueve reinas, Relatos salvajes. Spoiler: el calendario queda noqueado en el primer round. ¿Qué importan los números cuando tenés papeles que son clásicos instantáneos? Es como preguntarle a un asado cuántas velitas sopla: nadie cuenta, ¡todos quieren probarlo! Sus personajes son tan inmortales que, si existiera un museo del cine, sus diáculos tendrían su propia ala.
La fórmula antiage de Hollywood: un balde de agua fría
Mientras en Hollywood inyectan botox como si fuera ketchup, Darín se ríe con una sonrisa que tiene más historias que un libro de Borges. Su eternidad no está en una crema de 300 dólares, está en escenas como el “¡Yo no me olvido de nada, salame!” o ese silencio que paraliza pantallas. ¿Sabés por qué no envejece? Porque el tiempo sabe que, si se lleva a Darín, tendríamos que conformarnos con memes de gatitos. Y ni el universo es tan cruel.
Preguntas que nadie hizo pero igual respondemos (por si las dudas)
- ¿Darín necesita un DeLorean para ser atemporal? No, le basta con mirar fijo a la cámara y hacer que hasta el aire deje de moverse.
- ¿Si Darín fuera un postre, sería flan con dulce de leche? Obvio: clásico, irresistible y siempre queda bien.
- ¿Algún día tendremos un sustituto? Ja. Decime vos quién puede hacer de Chivo en *El aura* sin parecer un sonámbulo con suerte.