Foto extraida del video de Youtube
¿De verdad Cervantes y Shakespeare se dieron el último ‘like' el mismo día?
El chisme histórico que nadie vio venir
Resulta que Cervantes y Shakespeare, los *influencers* de la literatura del siglo XVII, sí murieron el 23 de abril de 1616, pero ¡ojo al dato! No fue en la misma *timeline*. España ya usaba el calendario Gregoriano (el que tenemos hoy), mientras que Inglaterra seguía con el Juliano (un calendario tan anticuado como los calcetines con sandalia). Traducción: cuando el Manco de Lepanto cerró los ojos para siempre, el Bardo de Avon todavía tenía 10 días de margen para escribir un último soneto o maldecir a su cuñado. ¿Coincidencia cósmica? Más bien un lío de husos horarios que hasta un *spoiler* de Netflix envidiaría.
¿Y el Día del Libro? ¿Nos están engañando?
La UNESCO, en un arrebato de romanticismo histórico, dijo: *«¿Calendarios? Qué más da, juntemos a estos dos cracks en una sola fecha»*. Así nació el 23 de abril como Día del Libro, un *marketing* tan brillante como ponerle chorizo a todo. Eso sí, si Cervantes y Shakespeare hubieran tenido Instagram, seguro que se habrían tirado *troll* mutuamente: *«Willy, te copiaste mi trama de identidades falsas»* / *«Miguel, tú no sabes ni rimar en inglés»*. La rivalidad literaria habría sido *trending topic* sin duda.
La verdad tras el mito (o cómo arruinar una buena fiesta)
Para los puristas que exigen precisión: Shakespeare murió en mayo (según nuestro calendario actual). ¿Significa eso que el Día del Libro es una farsa? ¡Ni locos! Es como celebrar tu cumpleaños un sábado aunque hayas nacido en miércoles: la excusa perfecta para comer tarta sin remordimientos. Al final, lo importante es que ambos genios dejaron un legado tan grande que hasta Google les dedicaría un *doodle*. Y si no, imagina a Don Quijote tuiteando: *«Acabo de derribar molinos. #VidaDeCaballero #SanchoMiSombrero»*.
¿Y si Cervantes hubiera tenido Twitter?
- ¿Por qué se habla del mismo día si no es verdad?
Porque «Cervantes y Shakespeare murieron con 10 días de diferencia» no vende tantas camisetas. ¡El drama vende! - ¿Al menos se leyeron mutuamente?
Imposible. Cervantes escribía en español y Shakespeare en inglés, un idioma que, según los británicos, ni ellos mismos entienden. - ¿Y si usamos el mismo calendario?
Entonces Cervantes habría muerto el 23 de abril y Shakespeare el 3 de mayo. Pero ¿quién quiere un Día del Libro en plenas vacaciones de primavera?
La verdad tras el 23 de abril: ¿marketing literario o amor a las letras?
¿Alguien dijo “Día del Libro” y todos corrimos a comprar ejemplares con un 10% de descuento? ¡Pues claro! El 23 de abril es como el Black Friday de los booklovers, pero con menos caos y más sonetos. La fecha, oficializada en 1930, coincide con la muerte de Cervantes y Shakespeare (y otros genios que no caben en este tuit). ¿Casualidad? ¡Nah! Alguien en una oficina pensó: *“¿Y si juntamos a estos cracks en un solo día? Así vendemos más y quedamos finos”*. Y voilà: nació el *marketing literario* disfrazado de homenaje cultural.
Pero, ¡ojo!, no todo es estrategia de ventas. En Cataluña, el 23-A es Sant Jordi, donde regalar una rosa y un libro es tradición desde el medievo (sí, los catalanes ya tenían *swag* antes que Instagram). Aquí el amor por las letras es real: calles llenas de autores firmando ejemplares, gente leyendo en terrazas y niños pidiendo *“El Principito”* en vez de chocolatinas. ¿Es comercial? Sí. ¿Auténtico? También. Como un churro con chocolate: dulce, adictivo y con su puntito de postureo.
Eso sí, las editoriales no son tontas: aprovechan para lanzar ediciones especiales, ofertas y hasta *merch* de libros que brillan en la oscuridad (por si te da miedo leer a Poe de noche). ¿Es malo? Depende. Si el bombo publicitario hace que alguien descubra a García Márquez o a Virginia Woolf, bienvenido sea. Al final, el 23 de abril es como un Tinder literario: algunos buscan amor verdadero, otros un rollo de una noche, pero todos acaban citándose con un libro.
¿Qué se cuece detrás del Día del Libro? Preguntas que huelen a tinta fresca 📚🔥
¿Por qué el 23 de abril y no otra fecha?
- Porque Cervantes y Shakespeare se fueron al más allá casi el mismo día (aunque Cervantes en realidad murió el 22… ¡shhh, no estropees el relato!).
- La UNESCO dijo: *“Esta fecha mola”* y la puso en el calendario mundial en 1995. ¿Marketing global? Puede. ¿Nos da igual? Totalmente.
¿Las editoriales ganan millones este día?
- ¡Obvio! Es su segunda Navidad. Pero ojo: sin lectores, no hay negocio. Así que, en el fondo, todos ganamos (y nuestras estanterías lloran).
¿Algún país no compra el rollo del 23-A?
- En Reino Unido celebran el *World Book Day* en marzo, con niños disfrazados de Harry Potter. ¿Nosotros? Preferimos el *sangría y sonetos*. Cada loco con su tema.