Viajar con su bicicleta puede ser una opción para muchos turistas. Las bicicletas son como los bolsos, hay que tener cuidado ya que en cualquier lugar pueden forzar el candado y robar la bicicleta. En muchos casos, los propietarios, al estar fuera de su país, no saben cómo deben actuar en el caso de tener una póliza de seguro en la bici o si no.
¿Cómo protegerse ante el robo de la bici fuera de España?
Las vacaciones son para disfrutar. Y, si surge algún problema, hay que procurar estar preparado para que cualquier circunstancia incomode lo menos posible en los días libres. Si la opción escogida es un viaje en bicicleta por el extranjero, además de llevar todo lo necesario para esa aventura, conviene suscribir un seguro que cubra su robo, y con una vigencia no puntual o esporádica, sino durante todo el año. Los seguros de este medio de transporte no son aún demasiado habituales entre las compañías de seguros, que no los comercializan de forma específica entre sus clientes. Por ello, en muchos casos hay que recurrir a seguros del hogar que cubran estos incidentes, aunque casi siempre están limitados al territorio nacional.
Hay una restringida selección de pólizas que cubren robos de bicicletas, pero afectan solo a los sucesos desarrollados en territorio nacional. Por lo tanto, si se desea que el seguro sea efectivo durante los viajes al extranjero, no quedará más remedio que ampliarla con coberturas en la Unión Europea y en todo el mundo, o contratar un modelo que incluya estas características desde el principio. En este caso, la oferta disminuye aún más y hay un ligero incremento en el importe de la prima anual.
Además, si se formaliza este producto asegurador, la compañía cubriría hasta el valor máximo que se refleja en la factura de compra de la bicicleta, pero para ello habrá que acreditar haber utilizado un candado de seguridad homologado.
¿Cuánto cuesta asegurar la bici?
Estos productos se pueden suscribir por un precio medio de entre 25 y 40 euros anuales. A cambio, incorporan una extensa gama de coberturas que ofrecen a los asegurados y sus bicis la máxima protección.
Estos seguros para la bicicleta cubren, hasta el límite asegurado, los gastos derivados por el robo de la bicicleta como propuesta principal de su oferta. No obstante, y por lo general, esta cobertura viene incluida en un paquete asegurador más completo y potente en el que se incorporan otras como responsabilidad civil durante el uso de la bicicleta, defensa jurídica y servicio de reclamación de daños, asistencia en viaje desde el primer momento, orientación médica telefónica, protección frente a daños en la bicicleta por accidente y defensa personal del asegurado por daños sufridos en accidente durante su utilización.
Para que los ciclistas no vean sus vacaciones acabarse antes de tiempo por el robo de su bicicleta lo más aconsejable es estar protegido con una póliza que cuente con coberturas en la UE y en todo el mundo, con hasta el límite asegurado. Si carecen de seguro durante su viaje, sólo tendrán una opción que es la de anteponer una denuncia de sustracción sin saber si recuperarán su bicicleta.