Diferentes formas de combatir pulgas o garrapatas en el perro

La temporada de verano es muy propensa a la aparición de parásitos tales como pulgas o garrapatas en nuestros animales de compañías. Los perros y los gatos son los animales que más sufren con la llegada de estos parásitos. Como dueños de estos animales, tenemos varias opciones a la hora de elegir un método para eliminar estos parásitos: collar antiparásito, pipeta o pulverizadores. Y aunque todos los igual (o casi) de eficaces contra estos parásitos, difieren por su forma de aplicarlos. En este post te explicamos las diferencias entre cada uno.

 

El collar contra pulgas y garrapatas, un clásico de larga duración

El collar es un clásico, presente en el mercado desde hace más de 20 años. Con el tiempo, se han incorporado otros formatos antiparasitarios, como las pipetas y los pulverizadores. Pero una de las ventajas de los collares antiparasitarios, que le ha hecho mantenerse en el mercado, es la larga duración de su efecto repelente contra parásitos e insectos.

Un collar mantiene su efecto hasta seis meses. La longitud de los collares puede ser de alrededor de 65 centímetros (con variaciones, según el fabricante), por lo que sirven para varios usos. Su precio oscila alrededor de los 20 euros.

Sin embargo, el collar no siempre es el antiparasitario idóneo para un perro. «Los cachorros son juguetones, se mueven mucho y corren el riesgo de arrancárselo y comérselo, con el consiguiente peligro de intoxicación», asegura Xavier Roura, veterinario del Hospital Clinic Veterinari de Barcelona. Roura añade que algunos perros pueden desarrollar también alergiasdermatológicas en el cuello por el contacto con el collar.

Las pipetas son un formato eficaz que no provoca alergias

El efecto antiparasitario de las pipetasdura un mes. Se aplican en la espalda delperro, desde el cuello, hasta poco antes del nacimiento de la cola. Para aplicarlas, hay que separar el pelo, así se asegura que el producto que contiene la pipeta cae sobre la piel. Hay que evitar que el perrose lama una vez que el producto se ha colocado en su espalda. La pipeta también se puede aplicar en las patas delperro, para conseguir que el efecto se extienda por todo el cuerpo.

El precio de la pipeta oscila entre 30 y 40 euros. Su coste varía en función de la cantidad de antiparasitario e insecticida que contenga, que se adapta al peso del perro. Con el fin de potenciar el efecto de las pipetas, es recomendable no bañar al perro dos días antes de aplicarla, ni dos días después de haberla colocado.

 

Mientras que el clásico collar contra parásitos e insectos puede mantener su efecto hasta seis meses la pipeta protege al perro sólo durante un mes. Además, hay que evitar que éste se lama el producto. Cada uno tiene sus puntos positivos: la pipetas no provocan alergias ni rozaduras en la parte del cuello, mientras que el clásico collar contra parásitos puede llegar a hacerle heridas a nuestro animal. La clave está en probar todos los métodos hasta encontrar el que mejor se adapte a nuestro animal.

 

En este libro electrónico en inglés, el autor nos da las claves para mantener a las pulgas y garrapatas lejos de nuestro animal, sin necesidad de utilizar estos productos:

 

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¿Cómo quitar las garrapatas del perro en 4 pasos?

No son muy visibles, se esconden por el pelaje de nuestro animal pero las garrapatas y las pulgas son los parásitos son los más comunes en perros y pueden transmitir enfermedades. Suelen propagarse en verano y es la época del año que son más peligrosas. Para prevenir la aparición de pulgas y garrapatas, los propietarios deben bañar de vez en cuando sus mascotas y usar antiparasitarios.

Las garrapatas del perro, más peligrosas en verano

Las garrapatas despiertan en verano. Las altas temperaturas que caracterizan a la época estival son propicias para que estos peligrosos parásitos se activen y, por tanto, traten de engancharse a la piel del perro con el fin de alimentarse.

Las garrapatas son, junto con las pulgas, los parásitos externos más frecuentes en el can. De tamaño pequeño -miden unos pocos milímetros- y con ocho patas, se alimentan de la sangre del animal afectado.

Cuando alcanzan su cuerpo, estos parásitos de la familia de las arañas se agarran a la piel del perro gracias a una potente mandíbula. Las garrapatas muerden entonces al animal y se alimentan de su sangre, con riesgo de infecciones y de que transmitan alguna enfermedad al peludo amigo.

Qué hacer para alejar, evitar y eliminar las garrapatas a su perro?

1. El baño del perro aleja a las garrapatas

La primera pauta para alejar a las garrapatas del perro es el baño: la higiene con agua y jabón para canes es una de las claves para prevenir las garrapatas.

En cachorros de perro, sin embargo, hay que extremar las precauciones, ya que mojar a las crías de can no siempre es posible. Los baños en los cachorros que aún no han terminado su calendario de vacunación hay que evitarlos, siempre que estos puedan ser la causa de un enfriamiento en el animal. Cuando sea necesario, habrá que minimizar los peligros para la salud del cachorro. Un secador, aplicado a unos 30 centímetros de distancia, es una forma eficiente de evitar los constipados del delicado perro pequeño.

2. Garrapatas en perros, productos para prevenirlas

Los productos de desparasitación externa permiten distanciar a las garrapatas y proteger al can. Los métodos de lucha contra las garrapatas en perros son numerosos: desde los clásicos collares y pipetas de aplicación subcutánea hasta los aerosoles, que se pulverizan sobre el pelo del amigo de cuatro patas, con acción inmediata.

También hay productos, como champús y otras lociones antiparasitarias para perros, que pueden formar parte de la rutina habitual del baño del animal.

Los cachorros, sin embargo, pueden ser aún demasiado sensibles para soportar la acción de estos ungüentos. Algunos de los antiparasitarios no pueden ser utilizados en cachorros de menos de tres meses. El veterinario podrá aconsejar cuál es el mejor y qué hacer en cada caso.

3. Garrapatas en perros: ¿cómo eliminarlas?

Las garrapatas esperan entre hierbas y matorrales el paso del perro. Por eso, las precauciones para distanciarlas del can no siempre son suficientes. No es extraño que un animal, en especial si tiene el pelo largo, vuelva con algunos de estos parásitos a casa tras los paseos.

Una vez que ya está adherida a la piel, ¿qué hacer para eliminar la garrapata del perro? La clave está en no aventurarse si no se está seguro de saber cómo extraer la garrapata del perro. El insecto se une con fuerza a la piel canina por lo que parte de su cuerpo puede quedar dentro, con la consecuente infección para el animal. En este caso, la pauta es acudir al veterinario.

Si la garrapata aún no se unido a la piel del can, es posible atraparla con unas pinzas del pelo o un trozo de papel higiénico, siempre por las patas.

4. Curar la herida del perro

La garrapata muerde, por lo que causa heridas en la piel del can. Por ello, tras eliminar el parásito, hay que curar la herida del perro con detenimiento.

El primer paso consiste en limpiar la zona afectada por la garrapata, con jabón y agua templada. Después habrá que desinfectar el corte con antiséptico de yodo, reducido antes con una proporción similar de agua, mezclada con ayuda de un bote cerrado que se agite.

El siguiente paso es dejar airear la herida causada por la garrapata en la piel del perro, con cuidado de que el animal no tenga acceso a ella. En los casos de mayor gravedad, puede ser útil recurrir a un collar isabelino.

 

Las garrapatas y pulgas son parásitos que pueden ser muy peligrosos para los perros y más en verano, cuando los perros salen a dar el paseo. Con las subidas de las temperaturas, las garrapatas de propagan más fácilmente. Para evitar y eliminar las garrapatas, el propietario no debe descuidar el baño del perro, eligir un producto antiparasitario adecuado, eliminar la garrapata del perro cuando ya se haya adherido a la piel y curar la herida cuando haya quitado el parásito para evitar infecciones.

Nuestros perros inclinan la cabeza cuando les hablamos, ¿por qué?

Más de una vez nos hemos preguntado por qué nuestro perro, al llamarle o al hablarle de forma continua según varios tonos de voz, ha inclinado la cabeza. Aunque los científicos no tienen una explicación clara, uno de los motivos es que mejoran su visión de nuestra cara o también porque nos oyen mejor. Seis de cada diez perros inclinan la cabeza cuando les hablamos o les llamamos como un gesto normal. Seguro que tu perro lo ha hecho alguna vez!

¿Por qué los perros inclinan la cabeza cuando les hablamos?

Hablamos con el perro y, de pronto, el peludo amigo ladea su cabeza. La escena no extrañará a quienes han convivido con un can. Este gesto resulta adorable y entrañable a partes iguales. Intriga a los amantes de los animales y fascina a los expertos. Pero, ¿por qué el perro inclina la cabeza cuando le hablamos?

Los especialistas en comportamiento canino no se ponen de acuerdo, pero sí arrojan algunas hipótesis plausibles para entender este agradable gesto, que consigue miles de visitas en YouTube. ¿Quién no ha visto aún el entrañable vídeo con cuatro perros carlinos que inclinan la cabeza cuando su dueño les habla? La grabación ha conseguido, por el momento, nada menos que cerca de cuatro millones de reproducciones.

¿El can ladea la cabeza para entendernos mejor?

Algunos expertos sugieren que los canes inclinan la cabeza con el fin de escuchar mejor lo que les decimos. En otras palabras, el peludo amigo movería su cabeza para adaptar sus pabellones externos del oído a la dirección de nuestra voz y, de este modo, escucharnos mejor.

Los canes reconocen cerca de 165 palabras humanas (algunos más) y son capaces de contar hasta cinco, concluyen investigaciones recientes. Entonces, no sería extraño que ladeen la cabeza para distinguir mejor algunos de estos vocablos y expresiones claves del idioma humano, como «¡Es la hora de la comida!» o «¿Quieres salir a la calle?».

Cuando un perro inclina la cabeza trata de identificar palabras y entonaciones familiares, que el animal asocia a determinadas actividades, como salir al parque u obtener un premio comestible. El adorable gesto, además, no suele tardar en causar efecto positivo en su interlocutor. ¿Quién no puede resistirse ante la cautivadora estampa de un perro que nos mira con semejante expresión de atención? Esto explicaría, en consecuencia, que el animal no dude en repetirlo: las recompensas y muestras de cariño obtenidas por parte de su amigo de dos piernas son un atractivo aliciente y, además, un acicate que fortalece la comunicación entre canes y personas.

Los perros inclinan la cabeza para vernos mejor

Los perros inclinan la cabeza cuando les hablamos porque este gesto facilita su visión de nuestra boca. ¿Cuál es la razón? El hocico reduce la visibilidad frontal del animal y, en concreto, en su posición habitual el can no ve la zona inferior de nuestro rostro: es decir, la boca de su interlocutor.

Cualquiera de nosotros puede experimentarlo: pruebe a colocar su nariz dentro de su mano enrollada en forma de puño; eso le permitirá ver el mundo del mismo modo que un perro con hocico. Una vez realizado este intento frente a una persona que habla, no es difícil entender cómo la visibilidad de la cara del que habla se reduce. Pero, ¿qué ocurre si uno ladea su cabeza, igual que haría un perro mientras le hablamos? Entonces, ¡el campo de visión crece y es más difícil perder de vista la boca de quien charla!

Un científico apoya su versión con un experimento, realizado con 582 canes. Sus dueños fueron preguntados acerca de los ladeos de cabeza de sus peludos compañeros. ¿Cuáles fueron los resultados? El 60% de los perros mueve su cabeza de forma habitual cuando las personas les hablamos.

Pero este dato tiene sus matices, en función del tamaño del hocico. Siete de cada diez canes con hocicos grandes (peores para la visión, por su mayor longitud) inclinan su cabeza de manera habitual cuando sus dueños hablan con ellos. Esta es una cifra superior a la de sus compañeros chatos o braquiocefálicos, como el bulldog o bóxer (el 50%). ¿El motivo? Para estos peludos amigos, sin hocico largo, es más sencillo leer nuestros labios sin inclinar tanto la cabeza.

 

Este gesto tan tierno que nos reproducen muchos de nuestros perros tiene ciertas explicaciones como una forma de que nuestro perro nos oiga mejor, dirigiendo los oidos hacia la fuente de voz, o incluso una forma de vernos mejor cuando les hablamos ya que el hocico les impide una amplia visión.

¿Cómo curar las heridas a su perro en 4 pasos?

Tanto en casa como fuera de ella, nuestra mascota puede sufrir raspaduras, cortes y heridas. Algunas veces no sabemos como curarles ciertas lesiones con sangrado sin tener que acudir en urgencias al veterinario. En el caso de que el daño sea profundo, no dude en acudir a él, pero en el caso de que sea una lesión leve, una limpieza correcta y una desinfección puede servirnos para curar a nuestro perro.

Primer paso: valorar la gravedad de la herida del perro

Cuado el perro padece una lesión, analizar la gravedad de la herida es el primer paso que debe tenerse en cuenta. En caso de heridas graves, profundas o que puedan causar problemas posteriores al animal, no dude en acudir cuanto antes al veterinario.

No todos los perros permiten que se realice una exploración de su herida en detalle y de un modo tranquilo. En estos casos, contar con un bozal en casa puede proporcionar una ayuda práctica para explorar la lesión del can sin contratiempos.

Las heridas sangrantes en la mascota pueden precisar ciertas atenciones especiales antes de limpiarlas. Ejercer una presión continuada en la zona sangrante, durante varios minutos, ayudará a reducir la pérdida de líquido. Puede emplearse una gasa limpia para que absorba los restos de sangre. En cualquier caso, si el sangrado no cesa o es excesivo, será conveniente que acuda al veterinario.

Segundo paso: limpiar la zona de la herida del can

El pelaje del perro puede entorpecer la cura de la herida. Esto explica que sea recomendable recortar el pelo de nuestra mascota en la zona que rodea la lesión. Hágalo de forma cuidadosa, con una tijera. Reducir la cantidad de pelo en el área afectada no solo ayudará a realizar una mejor revisión de la herida, sino que puede facilitar la cura que precisa.

La limpieza con agua y jabón de la zona afectada ha de ser el primer paso para asegurar la cura de un modo correcto. Un lavado adecuado debería prolongarse, de forma general, durante al menos dos minutos. Utilice agua templada, en torno a 39ºC: controlar la temperatura propiciará que nuestro perro permanezca tranquilo. Este aseo ayudará a retirar posibles bacterias o restos de materiales que haya en el corte.

Tercer paso: desinfectar el corte

Una herida puede resultar dolorosa para el perro. Tampoco es extraño que el área se inflame. Aplicar un poco de hielo sobre la zona ayuda a reducir el dolor del perro, así como la hinchazón a consecuencia de la herida. Hay que envolver el hielo en una tela, con el fin de evitar que el bloque quede adherido a la herida del animal.

Después se debe utilizar un antiséptico de yodo para desinfectar la herida. Conviene reducir la solución con agua: vierta la misma cantidad de antiséptico de yodo y de agua en un bote limpio y remueva para que se mezclen.

Una gasa es con frecuencia uno de los materiales más adecuados para aplicar el líquido en la herida de nuestro amigo, ya que rara vez deja residuos. Realice el contacto con cuidado y de forma enérgica, mientras evita que queden grumos del producto en la herida. Realizar tres curas diarias será suficiente.

Las pomadas desinfectantes pueden ayudar a que la cura de la herida del perro se acelere. Este tipo de productos suelen contar, asimismo, con sustancias cicatrizantes, que pueden ayudar a que el corte de nuestro amigo cierre antes. Su veterinario le podrá aconsejar el producto más adecuado en cada caso.

Cuarto paso: dejar airear y proteger la herida

Dejar que la herida se seque sin taparse es a menudo la mejor opción para curar de forma correcta la lesión del perro. En estos casos, es adecuado utilizar un collar isabelino, que rodea la cabeza del animal e impide que tenga acceso a la herida con su boca. Así se evita que el perro humedezca o se dañe la herida.

 

Los consejos importantes a seguir para curar bien la herida del perro se resumen en realizarlo de forma cuidadosa, recortar el pelaje del perro ya que podría entorpecer la cura de la herida. Aplicando un poco de hielo en la herida, ayudamos a reducir el dolor y a rebajar la inflación. Usando antiséptico de yodo, conseguiré una desinfección rápida dejando la herida sin tapar y colocándole un collar isabelino para impedir que el perro tenga acceso a la herida curada. No olvide que no todos los perros reaccionan igual ante la exploración detallada de su herida, por lo tanto, es conveniente usar un bozal.

El perro: el mejor medicamento para un niño autista

 

 

El autismo es una enfermedad poco conocida entre la gente que no tiene a ninguna persona que padece esta enfermedad a su alrededor: no tanto como el Alzheimer, por ejemplo, más conocido entre todos nosotros. Sin embargo, es una enfermedad que puede ser difícil de llevar en el núcleo familiar pero sobre todo, para esa niño que sigue en edad de crecer y madurar. Aunque cada vez tenemos más información sobre como luchar contra este problema, es un problema con el que vivirá mucho tiempo. La implicación de los animales en este tipo de enfermedades es cada vez más común y cada vez sus efectos positivos son más demostrables. En este artículo veremos qué importancia tiene el perro para el niño autista.

El perro es el mejor amigo del niño. Y se pueden convertir en un compañero aún más imprescindible para los pequeños que padecen autismo, a quienes el animal ayuda a relacionarse con el mundo exterior y olvidarse de sus temores.

«Las conductas sociales de los niños autistas mejoran cerca de un perro; los críos hablan más, miran con mayor frecuencia a la cara de otras personas y establecen más contacto físico», asegura la psicóloga Marguerite O'Haire, de la Universidad de Queensland, en Australia.

O'Haire forma parte de un equipo de científicos que ha estudiado los beneficios que los perros ejercen en los niños autistas, con problemas para interactuar con el exterior. Los resultados de su investigación han sido publicados en la revista científica ‘ que otras terapias, entre ellas, las que usan juguetes».

Uno de cada 150 niños en edad escolar padecen autismo en España, según los datos de la Confederación de Autismo en España. Además, esta dolencia infantil, lejos de desaparecer, «ha aumentado en los últimos años», advierte la institución que agrupa a las distintas asociaciones de autismo españolas.

El autismo es un trastorno del sistema neuronal del niño, que frena su normal desarrollo. La enfermedad impide a los pequeños procesar de forma normal los estímulos sociales. Esto explica que estos críos tengan problemas para interactuar con los demás, y tiendan a aislarse.

Los perros hacen que los niños autistas sonrían

Los expertos coinciden en que estos problemas de aislamiento del niño autista podrían desaparecen (o reducirse) si el pequeño tiene cerca a un compañero peludo con el que jugar y relacionarse.

Perros y niños tienen una conexiónespecial, que trasciende las palabras. La complicidad con el amigo de cuatro patas ayuda al niño autista a abrirse al mundo exterior. Dicho de otra forma, el can se convierte en los ojos del niño enfermo, y le ayuda a relacionarse con el entorno que tanto le asusta.

«Los perros despiertan en los niños autistas comportamientos sociales de los que suelen carecer», dice O'Haire. Y avivan en ellos emociones positivas, como lasonrisa e incluso la risa.

El can también puede ayudar al niño en el colegio

El perro puede incluso ayudar a los escolares con problemas de autismo a seguir el ritmo escolar, algo que suele ser muy complicado para estos pequeños.

El can tranquiliza a los escolares con autismo, y reducen el estrés que sienten en las aulas, un ambiente en ocasiones hostil para ellos, ya que les obliga a relacionarse con otros niños y profesores. Es decir, la compañía de sus peludos amigos serviría a los escolares con tendencia al aislamiento a seguir mejor las lecciones, y a relacionarse con sus compañeros.

El efecto positivo del perro para los escolares con problemas de aprendizaje también ha sido estudiado por la psicóloga Nancy Gee, de la Universidad de Fredonia, en Nueva York.

Gee analizó el impacto positivo del can sobre el aprendizaje infantil en una escuela de preescolar. ¿Cuál fue el resultado? Los perros mejoraron la capacidad de concentración de los pequeños alumnos. Y les ayudaron a realizar con más aciertos sus tareas.

Los canes son un pilar para estos que estos niños tengan una vida normal, y sonrían a diario con sus amigos. En España numerosas asociaciones se encargan de preparar a perros como animales de compañía especialmente para estos niños autistas. La Fundación Bocalan, en Madrid, es un ejemplo de una de ellas aunque existen numerosas más, sobre todo en las grandes ciudades.