¡Cómo cocinar sepia a la plancha: el secreto para un sabor que te dejará boquiabierto!

Foto extraida del video de Youtube

Cómo cocinar sepia a la plancha: Guía paso a paso

La sepia a la plancha es uno de esos platos que, si lo haces bien, te convierte en el rey o la reina de la cocina sin necesidad de un título universitario. Para empezar, elige una sepia fresca, que sea firme al tacto y tenga un olor a mar limpio. Si huele a pescadería cerrada un lunes por la tarde, mejor déjala donde está. Lávala bien bajo el grifo, retira la piel oscura y las vísceras, y corta los tentáculos y el cuerpo en trozos regulares. Un truco: si te da pereza limpiarla, pídele al pescadero que lo haga por ti. Nadie te juzgará.

Calienta una plancha o sartén a fuego medio-alto y añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra, ese que guardas como si fuera oro líquido. Sazona los trozos de sepia con sal y pimienta al gusto, y colócalos en la plancha sin amontonar. Cocina cada lado durante 2-3 minutos, hasta que se doren y queden tiernos. Si la sepia empieza a bailar en la sartén, es señal de que está en su punto. Evita tentarte a darle vueltas antes de tiempo; la paciencia es tu mejor aliada aquí.

Para darle un toque extra, puedes añadir un poco de ajo picado y perejil fresco al final de la cocción. Sirve la sepia caliente, acompañada de una rodaja de limón para exprimir y unas gotas de aceite de oliva. Si quieres impresionar, colócala en un plato bonito y di algo como *“Espero que os guste”* con tono de falsa modestia. Y si alguien pregunta cómo lo has hecho, responde con un misterioso *“Es un secreto familiar”*.

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¿Quieres saber más? Resuelve tus dudas aquí

¿Cómo saber si la sepia está fresca? La sepia fresca tiene un color nacarado, un tacto firme y un olor suave a mar. Si huele fuerte o está viscosa, mejor busca otra.
¿Se puede congelar la sepia antes de cocinarla? Sí, pero descongélala en la nevera la noche anterior para que no pierda textura y sabor.
¿Qué acompañamientos van bien con la sepia a la plancha? Un arroz blanco, una ensalada fresca o unas patatas panaderas son opciones clásicas que nunca fallan.

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Secretos para una sepia a la plancha perfecta

La sepia a la plancha es un plato que, cuando está bien hecho, puede convertirte en el rey o la reina de la cocina. El truco está en no sobrecocinarla, porque si te pasas, te quedará con la textura de una suela de zapato. Lo ideal es que la sepia esté tierna por dentro y ligeramente dorada por fuera. Para lograrlo, calienta bien la plancha o sartén antes de ponerla, y usa un chorrito de aceite de oliva virgen extra. No te olvides de sazonarla con sal gorda justo antes de cocinarla, así se forma esa costra crujiente que enamora.

Otro detalle clave es limpiar bien la sepia antes de cocinarla. Si no lo haces, puede quedar con un sabor amargo o una textura gomosa. Retira la piel plateada, las vísceras y el hueso, y lávala bajo el grifo con agua fría. Si quieres darle un toque extra, puedes marinar la sepia con ajo, perejil y un poco de limón durante 15 minutos antes de llevarla a la plancha. Eso sí, no te excedas con el tiempo de marinado, porque el ácido del limón puede empezar a «cocinar» la carne y arruinar su textura.

Por último, controla el tiempo de cocción. La sepia se cocina en un abrir y cerrar de ojos, literalmente. Dos o tres minutos por lado suelen ser suficientes, dependiendo del grosor. Si la cortas en tiras, incluso menos. La clave es que quede opaca y firme, pero no dura. Si la pinchas con un tenedor y está tierna, ya está lista. Y recuerda: déjala reposar un par de minutos antes de servir para que los jugos se redistribuyan y no se escape todo el sabor al primer bocado.

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¿Tienes dudas? Aquí te las resolvemos

¿Puedo usar congelada? Sí, pero descongélala bien en la nevera y sécala con papel de cocina antes de cocinarla.
¿Qué acompañamientos van bien? Unas rodajas de limón, una ensalada fresca o un puré de patata son clásicos que nunca fallan.
¿Cómo sé si está fresca? Debe tener un olor suave a mar, no fuerte ni amoniacado, y su carne debe ser firme al tacto.