Como mantener nuestros colchones limpios y en buen estado

Nuestro colchón es uno de los mobiliarios clave en nuestra casa y por lo tanto, hay que intentar cuidarlo lo mejor posible. Además, si tenemos niños o animales, los colchones suelen mancharse mucho más a menudo. Dependiendo del tipo de colchón que tengamos, pueden llegar a ser muy caros y por lo tanto, es interesante para toda la familia mantenerlo en buen estado. Con algunos pequeños gestos simples como ventilarlos o pasarles la aspiradora podemos mantener los colchones limpios más tiempo. En este post vamos a ver unos consejos para mantener los colchones limpios y en buen estado.

El colchón, cuidados básicos

Es importante limpiar los colchones con bastante frecuencia. El colchón es un objeto que, más allá de la ropa de cama que se emplee, está en contacto directo con el cuerpo durante muchas horas cada día. Si no se cuida su higiene, puede acarrear alergias y otros problemas.

El cuidado más básico consiste en airearlo cada vez que se cambian las sábanas, o al menos cada dos semanas. En el mejor de los casos, habría que sacarlo al exterior para que se ventile. Como esto a menudo resulta imposible, se debe procurar dejarlo sin nada encima, en una habitación con buena circulación de aire y acceso de la luz natural.

Además, para evitar que el colchón se deforme o se desgaste más en algunas zonas que en otras, conviene cambiarlo de posición cada cierto tiempo. Por un lado, intercambiar los extremos de sitio, para que la parte donde se apoyaba la cabeza pase a sostener los pies, y viceversa. Este movimiento es recomendable hacerlo una vez cada mes y medio o dos meses. Por otro lado, se aconseja también girarlo para que el lado que ha estado hacia arriba quede hacia abajo, y viceversa. Con hacer esta variación una vez cada seis meses, estará bien. De este modo, el colchón se desgastará de modo uniforme a lo largo de los años y su vida útil será más prolongada.

Limpieza de manchas del colchón

El método de limpieza más simple del colchón consiste en aplicar la aspiradora por su superficie al menos cada dos semanas. El objetivo es quitar tanto el polvo como los ácaros y otros microbios que se acumulan en allí y que pueden ocasionar problemas, sobre todo a personas con alergias o enfermedades similares. La aspiradora y la ventilación de los colchones, descrita más arriba, son los mejores métodos para mantener la higiene.

Sin embargo, hay ocasiones en las que se forman manchas en el colchón, debido al contacto con distintas sustancias (sangre, orina, vómitos, etc.), que son difíciles de quitar. En estos casos, el primer consejo es actuar con la mayor rapidez posible: cuanto menos tiempo pase, más fácil será eliminar la mancha, tanto de las sábanas como de la funda y del propio colchón. Además, se evitará que el líquido penetre en el colchón, ya que, si esto ocurre, retirarlo puede resultar mucho más difícil o, en ciertos casos, imposible.

Si la mancha se debe a alguna sustancia complicada de quitar, como las citadas antes, es probable que agua y jabón no sean suficientes. En tal caso, habrá que recurrir a otros productos, como vinagre blanco, el cual se debe rociar ligeramente sobre la parte manchada y dejar actuar durante unos cinco minutos. Transcurrido ese tiempo, se debe echar bicarbonato de sodio durante la misma superficie y también dejar que surta efecto.

Si este método no da resultado, se puede recurrir a productos más fuertes, como ácido bórico o agua oxigenada. Y si aún así la mancha se resiste, lo más recomendable es acudir a un profesional de la limpieza de colchones, para ver si todavía es posible quitarla.

 

Y aunque la mayoría de las manchas en los colchones se pueden limpiar con agua y jabón, hay que tener mucho con que el agua no se filtre dentro del colchón, ya que crearía humedad en el interior, problema mucho más difícil de resolver. Hay que tener en cuenta que cuanto más tiempo pasa desde que aparecer la mancha, más difícil va a resultar eliminar esa mancha. Lo mejor es limpiar las manchas del colchón en cuanto se originan con el producto que más convenga a cada mancha, teniendo cuidado de no empeorar la situación.