Algunas mujeres embarazadas o que hayan tenido hijos pueden haberlos sentido alguna vez: los antojos son unos sintómas frecuentes en el embarazo. El problema de los antojos, para las mujeres que los hayan padecido es que suelen aparecer en los momentos menos esperados o suelen ser alimentos difíciles de conseguir en ese momento. Y según los expertos, los antojos del embarazo se deben satisfacer, salvo que se trate de alimentos hipercalóricos o no recomendados durante la gestación. En este post vamos a ver cuales son las razones por las que algunas embarazadas pueden padecer antojos.
Antojos en embarazadas: son las hormonas
Una de las hipótesis más aceptadas es la que afirma que los antojos responden a los cambios hormonalesque se producen de forma natural durante el embarazo, lo cual también explica el rechazo hacia algunos olores y las náuseas de las gestantes.
Según esta teoría, la gestante experimenta también nuevas necesidades nutritivas del organismo, que en un determinado momento requiere algún tipo específico de alimentos. «Los antojos, definidos como un deseo compulsivo por comer determinados alimentos y rechazar otros, se dan con frecuencia en las embarazadas, pero la causa no está clara y probablemente estén implicados factores hormonales», explica Blanca Gutiérrez, coordinadora del grupo de Atención a la Mujer de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria.
Antojos, factores culturales y necesidades fisiológicas
Un estudio realizado por el centro de salud de Segorbe (Castellón) revela que una de cada cuatro mujeres afirma tener antojos durante la gestación. Sin embargo, solo el 26,7% los considera «una necesidad fisiológica». Para el 20% no se trata más que de caprichos, el 16% los califica como «algo cultural» y el 6,7% asegura que es «algo común a todas las embarazadas».
Estas ideas implican que, entre las posibles causas de los antojos, también se incluya el factor cultural: todo el mundo sabedesde siempre que las mujeres en estado experimentan antojos. Por lo tanto, los antojos son algo que la sociedad y el entorno esperan de las gestantes, y esto ocasionaría un efecto a nivel inconsciente, según los autores de este estudio.
Esta hipótesis está apuntalada por un hecho concreto: los antojos son uno de los síntomas más frecuentes en los embarazos psicológicos, incluso en los de los hombres. Como su nombre indica, en estos casos llamados también «embarazos imaginarios», todos los cambios se deben a procesos psicológicos que redundan en señales y necesidades fisiológicas.
Antojos en embarazadas, ¿cómo actuar?
Los antojos durante la gestación, ¿son malos? ¿Se deben satisfacer o no? La respuesta de los expertos es que no hay problema en que la gestante coma aquello de lo que sienta un antojo, siempre y cuando esto no represente un riesgo para su dieta recomendada. Gutiérrez explica que «los antojos no se deben evitar, salvo que se trate de alimentos hipercalóricos o no recomendados durante el embarazo», aunque aclara que «tampoco hay que insistir en que se satisfagan».
Uno de los tipos de alimentos que con mayor frecuencia son objeto de antojos son los dulces, y el deseo suele ser en concreto de chocolate, repostería industrial o refrescos. En estos casos, lo que se sugiere es intentar evitar estos productos que, además de poseer un escaso contenido nutritivo, aportan un alto contenido de azúcar y pueden ocasionar diabetes gestacional u otros problemas. El consejo es intentar sustituirlos por otros como galletas, tostadas, queso fresco, mermelada y dulces caseros.
Según las estadísticas, una de cada cuatro embarazadas ha sufrido antojos, aunque aún no se han demostrado científicamente las causas de estos. Y aunque los antojos suelen aparecer en mujeres embarazadas, también se pueden dar casos en personas no embarazadas durante el día a día. Suele ser más frecuente en personas que padecen enfermedades o trastornos alimentarios como la bulimia, caracterizado por un deseo intenso de comer un alimento específico.