¿Qué debes saber antes de comprar un coche eléctrico?
Desde hace mucho se habla del coche eléctrico como una futura revolución, pero el caso es que cada vez más podemos ver gente que compra y usa estos coches. El futuro se va acercando poco a poco.
Estos coches del futuro tienen unos precios más caros pero su mantenimiento es más barato que un coche de gasolina o diesel. Se presenta como una alternativa para transitar por las calles y carreteras de España, sin contaminación alguna y respetando ante todo el medio ambiente. Otro de sus puntos a favor es que no depende del combustible, cuyos precios se están encareciendo a medida que pasan los años.
1. ¿Cuánto cuesta un coche eléctrico?
Comprar un coche eléctrico puede ser la opción elegida por muchos ciudadanos, deseosos de colaborar con la preservación del medio ambiente. Pero el primer obstáculo que pueden encontrar es que su comercialización no se ha extendido lo suficiente, y eso que las previsiones oficiales indicaban que para el 2020 en nuestro país habría cerca de dos millones de turismos eléctricos circulando por las carreteras nacionales.
A ello hay que añadir que, hoy por hoy, sus precios son más elevados que los de los automóviles de combustión, sobre todo si están habilitados con baterías de litio, algo que implica una subida notable en el presupuesto para su adquisición.
Desde este punto de vista, la inversión que habrá que afrontar al comprar un coche eléctrico será importante, pero hay que tener en cuenta que con el paso de los años, se puede amortizar este desembolso inicial. Más información acerca de si los coches eléctricos pueden ser baratos en 1cocheelectrico.es
2. ¿Cuál es su grado de autonomía?
Otro aspecto determinante para decantarse o no por este prototipo de automoción es su grado de autonomía, que depende sobre todo del modelo y de la batería incorporada.
Los últimos diseños que se han lanzado al mercado permiten alcanzar una autonomía que puede llegar a los 300 kilómetros. Esto en la práctica significa que en viajes de media y larga distancia habrá que recargarlos. Los vehículos de combustión, sin embargo, disponen de un grado de autonomía mucho mayor.
3. ¿Recargar es barato?
Miles de conductores se preguntan si es más barato recargar con electricidad que repostar un coche convencional. Para un utilitario urbano y un consumo medio de 15 kWh/100km, si se recarga en horario nocturno, puede suponer un coste de unos 1,50 euros por 100 kilómetros, frente a un mínimo de 8,50 euros que valdría lo mismo en un vehículo de combustión tradicional.
Pero hay que valorar también dónde recargarlo, ya que si en los de combustión se hace a través de las gasolineras instaladas por toda la geografía española, en los eléctricos habrá que buscar puntos de recarga. Además, la operación dura más tiempo, entre media y una hora. Y a ello hay que añadir que muchos puntos de recarga no están operativos por diferentes motivos. Para no perder tiempo, siempre queda el recurso de buscarlos en páginas web, GPS y aplicaciones para móviles que agilizan esta tarea.
4. Aparcamiento gratuito
Una de las mayores ventajas de un coche eléctrico, y nada desdeñable para sus propietarios, es que estos vehículos se pueden aparcar de modo gratuito en las zonas azul y verde.
5. Gastos de mantenimiento, ahorro adicional
El ahorro al comprar un automóvil eléctrico no se deriva solo de un menor consumo de energía, sino que procede también del gasto en mantenimiento, que se reduce de manera sensible. Un coche de estas características no utiliza aceites ni lubricantes, además de sufrir un menor desgaste de los frenos, entre otras aportaciones en este modelo de conducción.
Y quienes estén comprometidos con el medio ambiente, tienen en este tipo de vehículos una oportunidad excelente para ser consecuentes con su escala de valores y contribuir al ahorro en emisiones a la atmósfera de CO2 y partículas nocivas.
Finalmente, este tipo de coche cuenta con un sistema pionero de recargas en la capital madrileña ya que se ha puesto en funcionamiento la primera Metrolinera por parte de la compañía Metro de Madrid, permitiendo así la recarga gratuita de estos coches. Esta recarga se realiza a través de la energía generada por los trenes al frenar que se va acumulando y almacenando para que cualquier usuario de este tipo de coches pueda recargar en cualquier momento.