Casa y Jardin

5 consejos para integrar una alfombra redonda en mi casa

En contra de la creencia popular, no es difícil integrar una alfombra redonda en una habitación. Sólo hay que seguir algunos consejos. ¿Qué son? Aquí tenéis el aviso de algunos expertos en decoración para guiarle.

1- Tome la decisión correcta haciéndose las preguntas adecuadas

A la hora de comprar una alfombra, sea cual sea su forma, no hay que precipitarse a riesgo de arrepentirse de la elección. De hecho, debes hacerte las preguntas adecuadas para asegurarte de su tamaño, su material, sus colores y patrones, etc.

De hecho, estos últimos criterios no sólo deben agradar a los ojos, sino también combinar perfectamente con la decoración para dar el toque final al ambiente de la habitación.

2- Combinar el color de su alfombra redonda con su decoración

Al igual que con cualquier diseño, cuando se quiere comprar una alfombra redonda para meterla en la habitación, hay que empezar por determinar el color dominante que mejor combine con la decoración.

Para evitar un error de gusto, piensa en el acabado y la armonía con tus muebles, paredes o accesorios actuales. Liso, estampado, de moda o vintage, todas las variaciones son posibles.

Pruebe diferentes colores para determinar cuál será el ideal para su sofá o su mesa de comedor, etc.

Por ejemplo, el amarillo va maravillosamente bien con los tonos de madera, es ideal para la primavera y para despertar una habitación. Por otro lado, elegir una alfombra multicolor no es una mala idea. En efecto, ¡despertará un espacio muy sobrio y subrayará su mobiliario!

Si a veces resulta difícil imaginar la alfombra, la intensidad de su tono o su brillo, también puede utilizar muestras.

3- Seleccione su alfombra en función del ambiente deseado

Ahora que tienes sus colores en mente, ¿qué ambiente tendrá su habitación? Esta pregunta le orientará hacia un material, una textura, un grosor o un patrón.

De hecho, si quieres un accesorio acogedor, puedes optar por una alfombra gruesa, por ejemplo. Por el contrario, si el ambiente es más tradicional, puedes optar por materiales más habituales como la lana, por ejemplo. Para un ambiente más chic, puedes optar por una alfombra brillante y suave de viscosa.

Por último, si tu espacio carece de relieve, puedes elegir motivos que reaviven su decoración: formas geométricas, motivos bereberes o florales, etc. En cambio, una habitación que ya es muy animada y bien vestida acogerá algo sobrio, sencillo y despejado.

4- Elegir el tamaño adecuado para su alfombra redonda

El siguiente paso también es muy importante porque se refiere a las dimensiones de tu alfombra. Tienes que asegurarte de que encaja perfectamente, sin perder su encanto ni monopolizar tu habitación.

Si la alfombra es demasiado grande, se mimetizará con tu decoración y no podrás ver sus curvas y destacar su originalidad. En cambio, si es demasiado pequeño, no tendrá el efecto deseado porque se perderá en su habitación. No traerá nada y no lo vestirá como debería. Piensa en el diseño.

5- Destacar la originalidad de tu alfombra redonda

Si sabemos que la alfombra redonda, además de adaptarse perfectamente a todas las estancias de la casa, destaca por su originalidad frente a las alfombras cuadradas o rectangulares, ¡hay que saber aprovechar este potencial al máximo!

Para ello, ¿por qué no colgar la alfombra redonda en la pared? Aunque un modelo de pelo o de lana gruesa no se presta a ello, es posible hacerlo con una alfombra ligera y pequeña.

Para un espíritu «bohemio chic», las alfombras de yute redondas son una auténtica baza decorativa. En un dormitorio, ¿por qué no sustituir el cabecero por una alfombra redonda?