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Mitos alimenticios: desmontamos 5 de los más grandes mitos

La alimentación siempre ha sido un tema de debate. Que si un alimento es más sano que otro, que si esto sirve para adelgazar pero esto otro para tener más energía… Y, como en cualquier tema de debate, hay aciertos y también errores, pero sobre todo muchas dudas. ¿El pan engorda? ¿Los huevos son malos? ¿La vitamina del zumo desaparece si no te lo bebes en el minuto siguiente después de haber exprimido la naranja? Si no sabes responder a estas preguntas, o incluso si crees que sí sabes, no desesperes: desentrañamos para ti algunos de los mitos más populares sobre los alimentos y la dieta saludable.

¿El pan engorda?
He aquí uno de los mitos más extendidos en nuestra sociedad, y que muchas dietas contribuyen a mantener ya que eliminan el pan de los menús diarios. Pero no, por fortuna, el pan no engorda. Apenas tiene calorías (265 por 100 gramos) y muy pocas grasas (unos 3 gramos); al contrario, aporta hidratos de carbono y proteínas esenciales para nuestra actividad diaria. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir al día entre 220 y 250 gramos de pan -la media en España es de 150-.

Además, el pan, sobre todo el pan integral, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ya que la fibra que contiene fomenta la creación de determinados ácidos durante el proceso digestivo que nos protegen de dolencias relacionadas.

Otra falsa creencia con respecto a este alimento básico es que la miga engorda más que la corteza. Falso. De hecho, cerca de la mitad de la miga es agua. Engaña su aspecto esponjoso, que asociamos a más calorías. Eso, y que pocas costumbres son más sabrosas que mojar la miga en la salsa… salsa que, esta sí, engorda.

pan no engorda

¿El huevo es malo para el colesterol?
Durante años se creyó que el colesterol que contenía el huevo, sustancia grasa necesaria para el desarrollo del embrión que albergaba, alteraba los niveles de colesterol en sangre, provocando un aumento de las lipoprotenías LDL o ‘colesterol malo’. De ahí que la Asociación Americana del Corazón recomendara una ingesta máxima de 3 huevos al día como medida de prevención ante enfermedades cardiovasculares -el colesterol malo se acumula en las paredes arteriales y puede obstaculizar una correcta circulación sanguínea-.

Sin embargo, estudios científicos más recientes han demostrado que el colesterol dietético -el que contienen los alimentos- no influye en el plasmático -el que circula por las arterias-. El componente que sí altera los niveles de colesterol en sangre son las grasas saturadas, y el huevo apenas tiene. Más bien todo lo contrario: el huevo es rico en fosfolípidos, unas sustancias que favorecen la absorción de grasas.

huevo colesterol

¿Las espinacas son ricas en hierro?
Popeye tomaba espinacas cada vez que necesitaba una dosis extra de fuerza, pero pese a lo mucho que el popular marino, y nuestras madres, han promocionado durante años las espinacas como una rica fuente de hierro… lo cierto es que no lo son. 100 gramos de espinacas contienen entre 3 y 4 miligramos de hierro, poca cosa comparada con lo que aportan, por ejemplo, 100 gramos de berberechos: 24 miligramos.

Eso sí, las espinacas, como verdura que son, también contienen otros minerales y vitaminas esenciales para una dieta saludable. Pero súper fuerza… eso ya no. En este caso, el mito no se debe tanto al personaje de Popeye como a una errata en un estudio científico: en 1870 el químico alemán Erich von Wolf escribió, tras analizar los componentes de las espinacas, que estas contenían 35 miligramos de hierro en lugar de 3,5; y el error no fue subsanado hasta 1981.

espinacas hierro

¿La fruta engorda si la comemos al final de las comidas?
En alimentación, el orden de los productos no altera el resultado. Es decir, la fruta no aporta más calorías si la comemos después de las comidas. Entonces, ¿por qué las dietas de adelgazamiento recomiendan consumirla antes? Por su efecto saciante. La fruta es un alimento muy rico en fibra y la fibra produce sensación de saciedad, es decir, de que estamos llenos y no necesitamos comer más. Por eso, si consumimos fruta antes de las comidas y no al final, tendremos menos hambre y comeremos menos. Pero las calorías de la fruta, al igual que sus minerales, vitaminas e hidratos de carbono, son los mismos a cualquier hora del día.

fruta no engorda

¿La vitamina C del zumo de naranja desaparece a los pocos minutos?
¿Cuántas veces hemos escuchado a nuestras madres decir eso de ‘bébete el zumo de naranja antes de que se le vayan las vitaminas’? La realidad es que podemos beberlo hasta 12 horas más tarde de haberlo exprimido sin riesgo a perder la preciada vitamina C de la naranja -importante para reparar tejidos o prevenir enfermedades-. Lo asegura la Revista Española de Nutrición y Dietética en sus Recomendaciones de manipulación doméstica de frutas y hortalizas para preservar su valor nutritivo, donde asegura que el zumo de naranja no pierde sus propiedades vitamínicas en al menos las siguientes 12 horas, salvo que lo expongamos a condiciones extremas (como calentarlo a 120 grados), aunque sí, advierte, puede tener un sabor más amargo.

Por lo tanto, respirad tranquilos, podéis beber el café con calma y comer la tosta