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Dónde viajar en Navidad: 10 destinos para unas fiestas diferentes

La Navidad suele celebrarse en familia, con grandes comilonas, rodeados de regalos, paseando por calles iluminadas… pero no hay que olvidar que también tenemos por delante unos días de vacaciones (algunos afortunados), días que podemos aprovechar para hacer un viaje. No sólo por el placer de viajar, sino también porque de este modo podemos disfrutar de una Navidad diferente. A continuación te proponemos 10 viajes para que estas fiestas sean especiales. Tanto si eres un devoto de las celebraciones navideñas como si quieres huir muy lejos del espumillón y los polvorones.

 

Destinos para celebrar la Navidad

Nueva York, Estados Unidos

 

Mientras en España comemos las 12 uvas de la suerte, en Nueva York contemplan cómo una gran bola formada por más de 2.600 triángulos luminosos se desliza hacia abajo durante 60 segundos. Es la famosa caída de la bola de Times Square, una de las celebraciones del Año Nuevo más conocidas del mundo (la noche se convierte en una auténtica fiesta con actuaciones musicales en directo) y la principal excusa para coger las maletas e irte a la Gran Manzana a celebrar estas fiestas. Si lo haces, podrás, además, patinar en una pista de hielo bajo el árbol de Navidad más famoso del planeta, salir de compras por la Quinta Avenida, disfrutar de Central Park nevado y planear un sinfín de actividades más en la ciudad que nunca duerme. Cualquier época del año es buena para visitar Nueva York, pero en estas fechas sentirás más que nunca que estás dentro de una película.

 

 Laponia, Finlandia

 

Si no podemos esperar más a abrir nuestros regalos, ¿por qué no visitar a Papá Noel en persona? Su hogar se encuentra en Napapiiri, una pequeña aldea de Laponia, al norte de Finlandia. Hoy es un foco turístico de primer orden, con fábrica de juguetes, tiendas de regalos, una oficina postal para depositar tu carta y el mismísimo Papá Noel dispuesto a hacerse una foto contigo (previo pago, claro). Pero hay más: si te alejas un poco, disfrutarás de unos bosques nevados de increíbles belleza, y quizá te topes con algún reno, pero de los de verdad.

 

Viena, Austria

 

Cada 1 de enero la Orquesta Filarmónica de Viena celebra el nuevo año con un concierto que siguen millones de espectadores en todo el mundo. Si quieres disfrutar de su fantástico repertorio de música clásica, puedes probar suerte y solicitar una de las entradas que 11 meses antes se adjudican por sorteo. Aunque si te quedas fuera del Wiener Musikverein, siempre puedes ver y escuchar el concierto en la pantalla gigante de la plaza del Ayuntamiento. Pero la capital musical de Europa ofrece, además, la belleza arquitectónica de un casco histórico que es Patrimonio de la Humanidad, nieve en las estaciones de esquí cercanas…

 

Belén

 

Un viaje a Belén te recordará el significado originario de la Navidad. En la iglesia de Santa Catalina, edificio adyacente a la Basílica de la Natividad, se celebra la Misa de Gallo cada 25 de diciembre a la medianoche (la noche de Nochebuena). Debajo, la Gruta de la Natividad marca el lugar donde, según la tradición cristiana, nació Jesucristo. Y ya que estás en Belén, puedes acercarte a la ciudad santa para las tres religiones monoteístas: Jerusalén.

 

Núremberg, Alemania

 

Estas fechas son la época perfecta para dejarse perder en paisajes y ciudades de cuento, como los que encontramos por toda Alemania. Núremberg, en el estado de Baviera, es uno de esos lugares, una ciudad que además de por su bonito casco antiguo (con una muralla medieval de 5 kilómetros) y por su pasado histórico (los juicios de Núremberg), se convierte en destino imprescindible por su famoso mercado navideño. Más de 2 millones de personas de distintas partes del mundo visitan cada año el Christkindlesmarkt, donde puedes hacerte con juguetes, velas, dulces, vino… Date prisa, cierra el día de Navidad.

 

Islas Mauricio

 

Si lo que te apetece no es comer turrón y cantar villancicos, sino tumbarte al sol en una playa paradisíaca, tu destino son las Islas Mauricio. Te las recomendamos en nuestra selección de lugares para viajar en octubre y volvemos a hacerlo ahora, porque aquí descubrirás playas de aguas cálidas, alojamientos en contacto con la naturaleza, actividades al aire libre para toda la familia… y cargarás las pilas para arrancar el nuevo año con energía.

 

China

 

No encontrarás mucho rastro de la Navidad en China (sólo hay una minoría católica), pero sí la pervivencia de tradiciones ancestrales, edificaciones impresionantes, gastronomía impactante… En definitiva, ingredientes para huir del estrés de las fiestas y dejarte empapar durante unos días por otra cultura. Visita obligada, además de Pekín, son los guerreros de terracota de la ciudad de Xi’an.

 

Guerreros de terracota de Xi'an

Dubai, Emiratos Árabes

 

Dubai, como país de mayoría musulmana, no celebra la Navidad. Así que por qué no admirar su arquitectura imposible y sus contrastes de lo viejo y lo nuevo en estas fechas. En Dubai te sumergerás en un paraíso de lujo y extravagancias que también te recomendamos por su buen clima. ¿Y qué mejor manera de felicitar el 2017 a tus seres queridos que con una preciosa fotografía del atardecer en el desierto?

 

La India

 

La India es otro país con minoría cristiana donde podrás, si quieres, huir de la Navidad Aunque también tienes la posibilidad de celebrarla en alguno de los muchos hoteles y restaurantes pensados para clientes europeos; al fin y al cabo, la influencia europea en el país asiático es clave. Empápate de sus colores, sus olores y sus sabores recorriendo las calles de Nueva Delhi, de Bombay, admirando la imponente fachada blanca del Taj Mahal. En la India más espiritual podrás buscar tu yo interior y prepararte para vivir intensamente un nuevo año.

 

Taj Mahal en La India

 

Nepal

 

Nepal no es sólo el punto de partida del Everest, o de cualquiera de los otras grandes cimas del Himalaya, es también un país de fusión de culturas que inspira a quien lo visita y le llena de energía. Visitar Nepal en Navidad es una buena opción para quienes buscan un retiro espiritual, para los amantes de los deportes de aventura, especialmente del montañismo, y para quienes no quieren celebrar la Navidad pero están dispuestos a brindar por el Nuevo Año rodeados de nieve y hielo.