Cada vez más populares, las bicicletas reclinadas se están haciendo cada vez más visibles por las calles. Según los usuarios, son más cómodas y seguras que las bicicletas convencionales. Algunos usuarios aseguran que las bicicletas reclinadas son «el futuro del ciclismo». Además, ya existen plataformas online creadas por usuarios de estas bicicletas para organizar escapadas o simplemente compartir información acerca del tema. En este post te contamos más detalles acerca de estas nuevas bicicletas.
Bicicletas reclinadas: ¿bicicletas del futuro?
La posición del ciclista en una bicicleta reclinada es horizontal, y su cuadro es más alargado, de forma que se apoya toda la espalda en un asiento ergonómico. Por ello, sus usuarios destacan varias ventajas. Algunos incluso aseguran que son «el futuro del ciclismo», y que una vez que se prueban ya no se quiere ir más en las convencionales, a las que denominan»potros de tortura»:
- Más cómodas y confortables: el ciclista reparte mejor su peso y su presión. Espalda, hombros, cervicales, brazos, muñecas y, sobre todo, trasero no sufren como en las convencionales. La incómoda badana del culote ya no es necesaria. Así lo señala por ejemplo un estudio que compara los efectos en la salud de ambos tipos de bicicletas. La postura también supone pasar menos frío en invierno y menos calor en verano, un confort que aumenta con los parabrisas aerodinámicos.
- Más aerodinámicas y rápidas: su resistencia al viento es del 60% respecto a la de una convencional. Su usuario puede pedalear con mayor fuerza al apoyarse en el asiento y las combinaciones de plato y piñón pueden ser mayores. Todo ello se traduce en una mayor velocidad que las convencionales en llano y, sobre todo, en bajadas. Los récords de velocidad con vehículos de propulsión humana los poseen modelos reclinados. El canadiense Sam Whittinghan alcanzó los 130 km/h con una de ellas. La Unión Ciclista Internacional (UCI) las prohibió en 1934 para competiciones oficiales por superar claramente a las convencionales, una decisión que las apartó del público general.
- Se disfruta más de las vistas: la visibilidad es mayor, su usuario posee una perspectiva más natural y panorámica, sin la postura forzada de las convencionales.
- Más seguras: al ir reclinados y más cerca del suelo, las caídas tienen en principio menos efectos negativos. Además, se pueden frenar con mayor «dureza», tienen un mejor apoyo y un menor riesgo de vuelco hacia delante. En las curvas se puede pedalear sin tocar el suelo con los pedales.
- Pueden llevar más y mejor equipaje: alforjas o similares se pueden distribuir mejor y en mayor cantidad, tanto en los laterales como bajo el asiento. No hay riesgo de tocarlas con los tacones al pedalear, como ocurre a veces con las convencionales.
Cómo conseguir una bici reclinada y saber más de ellas
En España es difícil conseguir una bicicleta reclinada, pero no imposible. Las empresas Bike Tech y 3ike las importan y venden en Barcelona y Madrid, respectivamente. La empresa catalana Bicicletas y triciclos JM fabrica triciclos reclinados (trikes). Como fabricantes más cercanos se encuentran la empresa francesa Airodin Sports y la italiana Ecobent.
Dependiendo de los modelos, los sillines de algunas son más bien sillones, que permiten reposar nalgas, hombros y cabeza. El manillar puede estar tanto por encima (al estilo de las motos «chopper») como por debajo del asiento. Las ruedas pueden ser de diferentes tamaños, aunque normalmente la delantera es más pequeña. El pedalier se puede encontrar en varios lugares, aunque la posición más común es delante de la rueda delantera.
Aunque cada vez se utilicen más estas bicicletas, también tienen sus inconvenientes. Y es que suelen ser más caras que las bicicletas convencionales ya que no se fabrican muchas unidades, tienen un precio más elevado. Además, suelen requerir un aprendizaje previo, además del aprendizaje básico para saber montar en una bicicletas tradicional. Finalmente, también hay que añadir que pesan más que las bicicletas convencionales y por lo tanto, cuesta más subir cuestas con ellas o realizar maniobras complicadas. Si algo tienen que mejorar para convertirse en las bicicletas del futuro, son estos detalles. Démosle tiempo al tiempo… 😉