Industrial

Retos de futuro en el sector textil para colectividades

El sector de la industria textil para colectividades posee una situación privilegiada dentro del ámbito de la confección y las hilaturas, a la hora de encarar la salida de la crisis económica en una buena situación. O al menos si se cumplen una serie de condicionantes que ya puso de relieve en su momento un estudio publicado en 2011 por la consultora KMC y que llevaba por título “Análisis competitivo del sector textil para hostelería en España”.

En dicho análisis una de las conclusiones principales a las que se llegó es que los dos pilares sobre los que se debe apoyar el sector para seguir creciendo son garantizar la sostenibilidad del modelo de negocio actual y sobre todo apostar por la internacionalización. Otros de los objetivos del estudio fueron, por ejemplo, determinar la estructura y el tamaño real de este sector en nuestro país o ver cuáles son las principales empresas del sector, entre las que destacan nombres como Resuinsa, Fuste Carreras, Tejidos Cornejo, Eurtex, Sucontesa, Hijos de J. Bassols o Resuntex.es, como algunas de las principales de España.

Este sector tiene una particularidad en su estructura, y es que posee un número de empresas especializadas al cien por cien bastante reducido, y por el contrario el cierre de otras compañías ha propiciado el nacimiento de otras firmas de menor tamaño. Como consecuencia de ello, se observa una gran atomización del sector, donde solo un 5% del total de empresas tienen una facturación superior a los 3 millones de euros.

La crisis económica, como no podía ser de otro modo, también ha afectado al sector del textil para hostelería y colectividades, ya que la caída del consumo ha afectado a restaurantes y negocios de hostelería que han tenido que cerrar o reducir sus pedidos habituales, como mal menor. Por ello la internacionalización de los mercados supone un paso fundamental en la estrategia de supervivencia de buena parte de estas empresas, así como una gran oportunidad de crecimiento para las pequeñas compañías que, como hemos mencionado, surgieron a raíz de la desaparición de otras compañías anteriores.

Por otro lado, resulta muy difícil competir contra otros países donde el precio es el principal atractivo de los productos, debido a sus menores controles de calidad o a unos costes salariales menores para los fabricantes, por lo que la principal estrategia de diferenciación de estos productos debe ser la innovación y la calidad, tanto en lo que se refiere a diseños como a nuevos materiales más cómodos, resistentes o estéticos.

Por supuesto los consumidores en los mercados como el español cada vez son más conscientes de la importancia de preservar el medio ambiente y dejar un legado a nuestros hijos, por lo que otra importante pata de este plan de supervivencia empresarial debe ser cumplir a rajatabla unos planes de sostenibilidad empresarial.

Solo articulando estos factores se pueden garantizar unas adecuadas condiciones de crecimiento frente a la competencia, tanto interna como sobre todo externa en este sector.