Los idiomas son fundamentales para el mundo laboral actual. Si planeas una carrera internacional, quieres estudiar fuera del país o quieres una carrera en idiomas, necesitas ser capaz de retener los conceptos y la fluidez en cada una de las lenguas que conozcas. Para ello, toma nota de los siguientes 8 consejos y ¡no olvides nunca lo aprendido!
Ten claro las razones por las cuales quieres aprenderlo
Se trata de una pregunta esencial a la hora de aprender y poder mantener el dominio sobre una segunda lengua. Allí radica tu motivación e interés, necesitas tener claro los motivos, y si no los tienes el camino será ineficaz, largo y aburrido.
Controla enteramente tu aprendizaje
No formules excusas para escapar de lo que quieres, simplemente hazlo y disfruta del camino. Si te sientes desmotivado, averigua por qué. Para que realmente no te sientas incapaz de vencer obstáculos, necesitas estar seguro que lo quieres e ir por ello.
Establece un arsenal de apoyo
Necesitarás la ayuda de tus amigos, familiares e incluso conocidos para aprender un idioma. Busca mentores, personas exitosas que te inspiren para continuar aprendiendo.
Elige la forma que aprender que más te conviene
Averigua sobre las distintas posibilidades: métodos de enseñanza, escuelas, programas… ¿Quieres tomar clases presenciales o a distancia? Descubre cuál modalidad funciona mejor para ti, ve a las clases. Fija metas para motivarte con respecto a este nuevo aprendizaje.
Mantenerse motivado
Analiza constantemente la actitud que tomas frente al aprendizaje. El mejor aprendizaje es el que estimula la mente, es interesante y diferente.
Controla tus avances
La paciencia es clave para el aprendizaje de una nueva habilidad, pero también es importante atender al progreso que realizas. Es bueno pensar en las cosas que no van tan bien y cómo mejorarlas, actualizarte. Esto supone tomarte el tiempo de conocerte y arriesgarte a cambiar.
Imponte horarios y reflejos de aprendizaje
Debes comprometerte y tomarte los tiempos necesarios para triunfar en ello. La dedicación es clave para destacarte en lo que aprendes. Debes integrar el estudio de la lengua a tu día a día y tomarte un tiempo en el día, no necesariamente para estudiar, pero sí para realizar tareas o actividades que involucren el idioma: mirar películas, leer un libro, mirar una conferencia…
La perfección no existe ni equivale a fluidez
El dominio total de una lengua es casi imposible. Ni siquiera los hablantes nativos de una lengua la hablan con total perfección. La fluidez radica en la comunicación significativa, es decir con la habilidad de convenir precisamente el mensaje que quieres dar de una manera clara.