A la hora de cocinar la carne en casa debemos asegurarnos de que ésta queda bien hecha. Las carnes de ternera o vacuno que queden un poco crudas pueden contener bacterias que pueden causar una intoxicación alimentaria. De la misma forma, es importante que la carne se haya conservado correctamente en un congelador antes de cocinarla. En este post te damos algunas claves para cocinar la carne de ternera o de vaca para saber qué coción es más recomendada para cada una de ellas.
Cocciones más recomendadas para la carne de vaca
La SENC señala que, de entre las muchas formas de cocinar la carne (plancha, horno, hervida, en guisos o cocidos, fritas, etcétera), las técnicas de cocción más saludables son la plancha, el asado y el hervido, porque no precisan el uso de grasas. La utilización de mucho aceite para cocinar una carne aumentará el aporte de calorías del plato y ello puede resultar, a largo plazo, en una ganancia de peso indeseada.
- El asado, además, presenta otro posible beneficio: si se comienza la cocción a fuego fuerte, ello forma una costra superficial en la carne que conserva mejor los nutrientes de la pieza, además de dar lugar a una carne más jugosa y sabrosa.
- Por el contrario, la cocción al vapor, los hervidos o los guisados (métodos de cocción a temperaturas de hasta 100°C, pero durante más tiempo) generan una mayor pérdida de algunas vitaminas solubles en agua.
- Los horneados (un método de cocción que eleva hasta 200°C la superficie del alimento, pero sin una llama directa) también son recomendables, a no ser que se utilice una gran cantidad de grasas en su elaboración.
- Sucede lo mismo con la cocción al microondas (que genera una vibración de las moléculas de agua, lo cual produce calor). Cuanta menos grasa se utilice en la elaboración del plato, mejor.
Otra forma de cocinar la carne: a la barbacoa o a la parrilla
Los asados a la parrilla y las barbacoas, pese a ser técnicas culinarias muy prácticas que se adaptan muy bien a las actividades y reuniones al aire libre, generan temperaturas de hasta a 400°C, algo no recomendable. Estos métodos de cocción, que algunas veces utilizan una llama directa para cocinar los alimentos, generan compuestos químicos potencialmente cancerígenos, de entre los que destacan unos productos denominados «hidrocarburos aromáticos policíclicos». Carlos Alberto González, médico epidemiólogo del Instituto Catalán de Oncología, indicó en 2010 que estos compuestos químicos son altamente perjudiciales. Al parecer, tal y comoseñala el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, el tipo de madera utilizada para las brasas también puede ser un factor importante en la producción de productos químicos que contaminan los alimentos. Las maderas duras, tales como las de roble y nogal queman de forma limpia y son más recomendables.
También se aconseja eliminar la grasa visible y realizar una precocción de las carnes en el microondas o en el horno antes de asarlas, para que el tiempo de cocción y la generación de compuestos indeseables sea menor. Lo más prudente es, en todo caso, no consumir con frecuencia o en grandes cantidades carne quemada o carbonizada.
Si algo tienen claro todos los cocineros y especialistas, es que las técnicas de cocción más saludables son la plancha, el asado y el hervido. De la misma forma, antes de cocinarla, es recomendable eliminar la grasa visible de la carne: de esta forma, eliminaremos aportes calóricos de sobra. Lo ideal es, como se puede comprobar, alternar unas cocciones con otras, sin abusar del consumo de carnes fritas o rebozadas. Finalmente, lo mejor a la hora de comer carne es mezclarla con alguna verdura asado o la plancha, que añadirá un toque saludable a nuestra comida.