Hay un gran énfasis en la orientación antes y para elegir la carrera universitaria, sin embargo una vez acaba esta, algunos se sienten desorientados. Por esta razón se han recopilado aquí algunas opciones que permiten orientarse y tener un poco más claro las opciones.
Iniciar otra carrera afín: muchas carreras tienen varios puntos en común y pertenecen a la misma rama formativa que elegiste en su momento. Sin duda sería un complemento para tu primera carrera.
Hacer un Máster: Para poder acceder a estudios doctorales se pide una formación previa de máster. Aunque a un máster se puede acceder por muchos otros motivos, además de para doctorar. Por ejemplo, como complemento formativo a la carrera cursada.
Apuntarse al Paro: Mientras buscas trabajo en el oficio que has estudiado, puedes apuntarte al paro. Desde allí también te pueden llamar para un trabajo, y además, mientras tanto, tienes opción de apuntarte a los cursos formativos que se imparten.
Opositar: Para muchas carreras, la mejor opción es opositar, para convertirse en un trabajador del Estado. La preparación es bastante dura y el camino no siempre corto; por lo que, si contemplas esa opción, plantéatela con seriedad y dedicación.
Viajar: es una manera de adquirir cultura y enriquecer el espíritu, algo muy positivo a la hora de enfrentarte a un nuevo mundo -el laboral- que se abre ante ti.
Idiomas: Nunca estarán de más. Es más, en muchas empresas te piden altos niveles de idiomas, pues cada vez hay más tendencia a la internacionalización de negocios. No se trata de una opción, sino de un deber, para poder ofrecer mejores servicios a una empresa ante una posible oferta laboral.
Irte a estudiar o a trabajar fuera del país: Muchas empresas valoran positivamente esto en sus candidatos porque supone que, inevitablemente, has tenido que ingeniártelas para entenderte y atender unas responsabilidades: estudios, trabajo, casa… en un país que no es el tuyo. Además, claro está, de haber aprendido y/o perfeccionado otra lengua. Supone, por ello, un valor añadido a tu experiencia personal.
Becas: Puedes pedir becas para realizar prácticas en empresas, ya sea en tu país o fuera de él.
Año Sabático: Muchas personas sienten grandes ganas de ejercer la profesión para lo cual han estudiado tanto; pero, muchas otras, sienten un gran cansancio y desmotivación; por lo que prefieren descansar durante un año y dedicarse a otros proyectos.
Emprender un negocio: esta opción es la que más vértigo puede dar. Se trata de una inversión muy fuerte de dinero, esfuerzo e ilusiones, pero si crees en tu negocio y crees que puedes sacarlo adelante, puede que esta sea tu mejor elección. Además, existen ayudas para jóvenes emprendedores.
Hay muchos caminos posibles, y aunque se acabe una etapa de aprendizaje, otra empieza, puede que con otra forma o siguiendo la misma línea que la anterior. Todo depende de tus ambiciones y gustos. Así que el fin de la carrera es el principio de otro tipo de crecimiento, aprendizaje y nuevas opciones.